viernes, 20 de noviembre de 2009

CUANDO LA POLITICA DEFINE SUS INTERESES



La política es la crítica continua de la realidad.
La política es un mecanismo de cambio
no de preservación o conservación.


Cuando la política define sus intereses se aleja de los intereses de la gente.
En un marco de conflicto social sistematizado por las acusaciones cruzadas de los actores políticos; movilizaciones callejeras de organizaciones de piqueteros por el control de los recursos de la ayuda social; roscas de la dirigencia a tiempo completo por el control de los recursos de la cámara de Diputados y el Senado, sumado a todo tipo de alquimias electorales con el único fin de definir candidaturas para el 2011, configuran en nuestro país, por parte de la dirigencia política, el mayor fraude a los intereses de los ciudadanos que aspiran a tener una vida sin sobresaltos.

La inseguridad y la violencia reina en las calles cual si fuera tierra de nadie, mientras las autoridades de un bando y de otro, discuten a quién corresponde actuar para cuidar a los argentinos de las distintas modalidades delictivas que a diario se llevan la vida de nuestros seres queridos y amigos o destruyen el futuro de nuestros jóvenes marginándolos de construir un futuro entre el flagelo de las drogas y el alcohol.

La falta de acción e inoperancia del gobierno, de aplicar la ley con respecto a la inseguridad en el país, es equivalente al terrorismo de estado cometido por los militares en la lucha contra la subversión.
Los militares cometieron todo tipo de excesos y violaron la ley masacrando a mansalva a todo aquel que tuviera ideales. En cambio este gobierno deja que la delincuencia de cualquier signo actúe libremente en territorios liberados, robando, violando y matando a mansalva a ciudadanos indefensos por solo el hecho de querer ser habitantes libres de un país llamado Argentina.

Ha llegado la hora de separar la paja del trigo; los pobres no son ni delincuentes ni asesinos, solo han quedado marginados de las distintas posibilidades que ofrece la sociedad a los sujetos para desarrollarse con dignidad. Su condición no establece una identidad en sí misma, son personas que carecen de trabajo, educación y salud, elementos básicos e indispensables para desplegar su vida en libertad.
En cambio los delincuentes son sujetos que han decidido desarrollar su actividad en los márgenes de la ley que rige y normatiza a la mayoría de los ciudadanos de nuestra sociedad. En ese submundo, mezclado entre la pobreza extrema de seres sin destino, se encuentra camuflada la delincuencia que azota a nuestra nación, convirtiéndola por falta de voluntad política de las autoridades de turno, en uno de los flagelos más acuciantes de nuestro tiempo.

Entre los partidarios de la mano dura y la de los que no quieren intervenir en el asunto de la seguridad por considerarlo violatorio de los derechos humanos, existen las leyes vigentes que rigen la democracia argentina, es tiempo ya de actuar y no mirar para otro lado como sino ocurriera nada antes de que el país todo se vea dominado por las mafias y dejen a los argentinos sin destino.
Decir la verdad de lo que nos ocurre no es conspiración política ni representa una violación a los derechos humanos. Los que hemos luchado fervientemente por vivir en democracia y libertad, lo seguiremos haciendo, por que es la única manera que sabemos de honrar nuestras convicciones; convicciones que hicieron que miles de jóvenes argentinos pusieran su cuerpo y sus ideales para vivir en una sociedad más justa y no para encubrir a las mafias que plagaron nuestra sociedad de malandras y bandidos que son los mismos que en su momento se asociaron a las dictaduras genocidas.


Vicente Scordamaglia



lunes, 26 de octubre de 2009

ALTERNATIVA DE PODER, DESDE UN MODELO NACIONAL



Treinta años de lucha política por el país,
en el pensamiento, la acción y la reflexión,
me han suscitado la convicción de que nuestra
Argentina necesita definir y escribir un Proyecto Nacional.
Este Proyecto tiene que ser verdaderamente “nacional”;
vale decir, realizado por el país

Juan Domingo Perón




Se ha instalado fuertemente en la sociedad argentina, que la falta de liderazgo mostrada por la oposición, es la que renovó con más fuerza la iniciativa en todos los frentes políticos por parte del oficialismo luego de la derrota en las últimas elecciones parlamentarias.
Esta percepción que empieza a auscultarse por lo bajo, tiene como consecuencia inmediata, algunos interrogantes que la opinión publica en general se debe estar preguntando por estas horas.

Si esto es así, ¿quién será la dirigencia política que reemplazará a los Kirchner en el 2011?. Luego de recorrer hombres y mujeres que conforman el arco opositor al oficialismo, la pregunta se hace más tangible y a la hora de evaluar posibilidades la falta de respuesta se transforma en desazón y luego en desesperanza.

El interrogante ya ha comenzado a rodar por todo el escenario político y se detiene por ahora en uno solo de los actores, el Dr. Duhalde; llamado a silencio desde hace algunos años por voluntad propia en una espera activa del surgimiento de nuevos dirigentes que renueven los partidos democráticos de la Nación.
La realidad testigo implacable del quehacer de los humanos, nos muestra que esa apreciación del Dr. Duhalde no se daría en el corto plazo, por ello su nombre comienza a optimizarse por estas horas en la consideración de los argentinos.
Protagonista principal de los últimos años de democracia en Argentina e impulsor de los grandes acuerdos con fuerzas políticas y sociales como el Peronismo, Radicalismo y la Iglesia fundamentalmente, con el objetivo de pacificar a una argentina sublevada, intenta impulsar a los dos grandes partidos (Peronismo y Radicalismo) como columna vertebral de la recuperación de una democracia asfixiada como en el pasado, por enfrentamientos internos.

La carencia de verdaderos líderes no es solo una problemática nacional. Desde hace ya algunos años desde la muerte de los grandes estadistas que con su sabiduría daban respuestas a la problemática de sus respectivos países y además eran capaces de pensar los destinos del mundo, dejaron a la humanidad huérfana de conductores y un vacío existencial de referencia en cuanto a concebir una vida política de trascendencia llena de valores morales y éticos.

Argentina no escapó a esta realidad visible e incuestionable, es más, la realidad en nuestro país todavía es más exagerada que en otras partes del mundo que por lo menos han logrado que su dirigencia concensuara algún modelo a seguir, en cambio en el nuestro, todavía se confronta y se debate por un modelo político inexistente.

Todos los países se integran al mundo desde una identidad propia y un modelo político. En los últimos años en toda Sudamérica, se vienen consolidando dos modelos de integración al mundo; un modelo es el que integran los países de Centroamérica, Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua que lo hacen desde la lucha abierta en contra del Imperialismo y otro es el que se viene conformando en el Conosur; estos son, Brasil, Chile y Uruguay que lo hacen exitosamente desde su propia identidad basado en un modelo creado por todos los partidos políticos; como vemos no hay muchas opciones para nuestro país salvo que sepamos construir nuestro propio modelo argentino.

Nuestra próxima dirigencia deberá resolver con premura a qué bloque se suma, ya que nuestro país no puede perder otra década de esfuerzos estériles en pos de lograr un crecimiento sostenido que devuelva a todos los argentinos una mejor calidad de vida.
La realización de un modelo nacional que articule un programa obtenido por todos los sectores de nuestra comunidad, se hace imperioso para no caer nuevamente en el vacío de confrontaciones perimidas y avanzar junto a las grandes naciones del planeta que luchan por dar respuestas cada uno desde su propia identidad a los nuevos desafíos que afectan a todos por igual.

A juzgar por el resultado de las últimas elecciones parlamentarias, ya todos saben qué es lo que hay que hacer en nuestro país, el interrogante que aún permanece en nuestras mentes es, quién se hará cargo de la realización.





Vicente Scordamaglia

viernes, 11 de septiembre de 2009

EL TIEMPO SOLO ES LA TARDANZA DE LO QUE ESTA VENIR

ANÁLISIS DE OPINIÓN

“El tiempo solo es la tardanza de lo que está por venir”

Las últimas elecciones han dejado algunas actitudes de los políticos, dignas para el análisis de quienes tenemos la manía de querer saber todo lo que ocurre con el proceso político de nuestro país y su dirigencia.
El pueblo se expresó y por más que le den vueltas algunos ilusionistas de los números, objetivamente lo hizo en un setenta por ciento en contra del gobierno.
Ahora bien, la diversidad del voto a nivel nacional, ofrece algunas aristas que debemos poner en claro.
Así son los números gruesos a nivel nacional de como votó la gente:
Acuerdo Cívico y Social + Aliados: 30,9%
Kirchnerismo + Aliados: 30,7%
PRO + PJ Disidente: 18,7%
PJ No kirchnerista: 8,2% -
Otros: 11,1%

La lectura que debemos hacer con los números en la mano, apunta a dos cosas; la primera es que el oficialismo objetivamente perdió la mayoría en las dos cámaras del congreso, esto es, Diputados y Senadores, por lo cual el gobierno a partir del próximo periodo legislativo se verá sujeto a buscar acuerdos para poder legislar proyectos a su medida; y la segunda es que la diversidad del voto confundió a la oposición y dejó de manifiesto la falta de liderazgo en ese segmento dirigencial; esto es quizás lo más interesante para analizar en el breve tiempo que resta hasta la asunción de los nuevos integrantes del congreso en diciembre de 2009.

En el lapso que va desde las últimas elecciones del 28 de junio hasta la fecha, el oficialismo ganó tiempo para reorganizarse luego de la derrota electoral; lo hizo mediante el trillado método de convocar a la oposición al diálogo. Había algunos rumores que sobrevolaban el ámbito político; todos pensaban que luego de la derrota del gobierno, se produciría un vacío de poder que aceleraría las condiciones de ingobernabilidad en el país y nadie quiso hacerse cargo de semejante hipótesis procediendo, gobierno y oposición, con la responsabilidad que la situación requería. Si hasta se pensó que un nuevo tiempo encontraría a los argentinos buscando consensos para no sucumbir.

Pero nada de esto fue así, ni vacío de poder ni acuerdo entre las fuerzas políticas ocurrió y como se dice habitualmente el mundo siguió andando.
Este tiempo muerto de la política, solo le sirvió al gobierno para retomar la agenda prefijada al darse cuenta que la confusión reinaba en la oposición.
Todas las agrupaciones constituidas con objetivos preelectorales, al finalizar éstas, se debaten entre asumir el liderazgo que ofrece la coyuntura o el armado estratégico de constituirse en alternativa de poder, sobre todo cuando el gobierno dejó entrever la endeblez de su potencial electoral con respecto a la proyección de las próximas elecciones presidenciales. La respuesta que dio la gente es contundente, se le puede ganar al oficialismo e instalar un nuevo proyecto para el país.

El pueblo votó para generar las bases y dar nuevas condiciones sociales a los partidos políticos, son éstos quienes deben descifrar el mensaje y proceder para organizar la expresión popular con vistas al 2011 y por lo que se ve en este corto plazo no se visualiza una decisión clara y contundente de la clase dirigencial.
En el escenario político figuran ya candidatos que se ofrecen para la contienda futura; no me refería precisamente a ellos, sino a aquellos líderes capaces de conducir un verdadero proyecto político de dimensiones estratégicas para la nación en el cual el conjunto del pueblo se vea identificado.

En cuanto a que es pronto para hablar de esto y el pueblo solo espera que la dirigencia gobierne, es una verdad a medias; la gente quiere que los políticos resuelvan los problemas cotidianos pero también aspira a que se realice en el marco de un proceso que garantice la continuidad institucionalidad.

Ser alternativa de gobierno no se equipara con ser alternativa dirigencial; ser alternativa de gobierno significa preparar las bases de un Proyecto Nacional que contemple los intereses y aspiraciones de todos los argentinos. Reemplazar a un gobierno que se metió en las entrañas del poder con un modelo político que intentó cambiar las reglas de juego de los argentinos, la relación que debemos tener con el mundo y como debemos resolver nuestros problemas internos, no es lo mismo que cambiar a meros gestionadores de un gobierno de turno. Para cambiar, hay que ofrecer un modelo distinto de país y eso requiere estudio, preparación y una convocatoria generosa a los mejores dirigentes que tiene el país, y para eso solo quedan dos años por delante.
Ni apresurados ni retardatarios, solo debemos tener cuidado de no llegar demasiado tarde, porque “El tiempo solo es la tardanza de lo que está por venir”



VICENTE SCORDAMAGLIA

viernes, 4 de septiembre de 2009

DESPUES DEL CAOS, ¿UN NUEVO COMIENZO SERÁ POSIBLE?

DESPUES DEL CAOS, ¿UN NUEVO COMIENZO SERÁ POSIBLE?


“Todo caos es un nuevo orden por descifrar.”
Michel Onfray


Ante tanta violencia que nos rodea a diario, representada en todas las manifestaciones del hombre y un mundo convulsionado por la inestabilidad económica, crisis energética y alimentaria, escasez laboral, enfermedades con categoría de pandemia y amenazas constantes de enfrentamientos nucleares que podrían poner fin al sueño de la especie humana sobre la tierra, nos estamos convirtiendo, por perversos mecanismos de defensa, en autistas por omisión y en hipócritas por decisión, sin darnos cuenta que esta actitud frente a la vida, nos está llevando aceleradamente a la tragedia de convertir al mundo en un páramo para nuestra especie.
En este desconcierto existencial, el hombre, sujeto productor de su propio destino, intenta descifrar el actual caos en el cual pretende reencausar su proyecto de vida en el planeta tierra.

Como vemos, contextualizar cualquier análisis internacional, no es demasiado complicado; basta con observar lo que sucede y describir en pocas palabras todo lo que nos rodea a diario en cualquier parte del mundo para comenzar a razonar que el camino elegido para resolver los problemas que subyacen en el planeta, es equivocado.
Por suerte, para atenuar tanta desazón, debemos destacar que la raza humana a dado muestras a lo largo de su historia de sobreponerse a sus propias tragedias, distinguiéndose de otros, por preservar su instinto de vida por sobre el de su propia destrucción.

Las expectativas generadas a nivel internacional con el advenimiento de Barack Obama presidente de EE.UU, comenzaron a dar sus primeras señales; el acercamiento a Cuba y su posterior ingreso a la Organización de Estados Americanos OEA, como así también la invitación al mundo Musulmán de transitar “un nuevo comienzo”, son dos señales inequívocas de que los hombres que tienen que dirigir los destinos del mundo, intentan al menos mostrarse sensibles frente a los riesgos y amenazas que acechan a todo el planeta por igual.

En la misma línea, la derogación de la medida de excluir a Cuba, vigente desde 1962, supone también crear condiciones para transitar un “nuevo comienzo” en America Latina, en donde la rectificación de la medida, muestra a las claras la madures de los gobiernos de nuestro continente.
En este orden el presidente de Estados Unidos intenta desactivar los conflictos que azotan a Medio Oriente manifestando que la única solución, es la coexistencia de dos Estados para que los Israelíes y Palestinos puedan vivir definitivamente en paz.
Sin embargo a todos estos intentos insuficientes por cierto, el mundo debe estar atento a la amenaza de conflicto con dos países como Irak y Corea del Norte que por lo sensible de la zona geográfica en la cual se encuentran, Medio Oriente por un lado y Asia por el otro, intentan traspasar las restricciones de proliferación nuclear que hace peligrar una vez más el equilibrio en el mundo y echar por tierra todos los intentos de instalar la paz en esa zona del planeta.

Un dato de la realidad que debemos agregar a este análisis, son las recientes elecciones que se celebraron en Irak con la denuncia de fraude y movilización de gran parte del pueblo, argumentando que el candidato opositor al gobierno Mir Hossein Moussavi no había perdido la contienda.
En estos países blindados por los gobiernos de turno es poco lo que se sabe de las expectativas del pueblo, pero lo cierto es que el candidato opositor puso en duda la legitimidad del gobierno de turno con un discurso de paz, integración al mundo y realización de un proyecto de país que incluya la armonía con sus vecinos y con EE UU.
Cabe destacar aquí que nada tiene que ver con la autodeterminación de los pueblos de obtener su desarrollo nuclear con fines pacíficos sin que eso ponga en peligro la paz en el mundo.

Pareciera entonces que los intentos del gobierno de Barak Obama, de desactivar zonas de conflicto antes estimuladas por su propio país, se ha transformado ahora en una necesidad estratégica internacional, ya que la crisis profunda que afectó la economía más grande del planeta, le impide sostener económicamente múltiples escenarios de guerra. Sin embargo si esto es así ¿cual es el propósito de instalar bases norteamericanas en centro America concretamente en Colombia?; en principio no es creíble que el argumento sea la lucha contra el narcotráfico, mas bien parece una medida estratégica de geopolítica en el continente.

El sistema político, económico y militar de EEUU fue el que creo la actual situación de crisis no solo en Norteamérica sino también en el mundo, por tanto, de haber algún cambio en la política exterior de ese país, se dará también dentro de su propio sistema interno, entonces cabe preguntarse con legitimidad; ¿Se podrá transformar esta situación en una coyuntura favorable para los pueblos libres del mundo?. ¿Se podrá confiar en que un nuevo tiempo es posible no solo para el mundo Árabe sino para todo el planeta? Y finalmente ¿Podrá el presidente Barak Obama controlar el sistema de su país y los intereses que lo rodean?. Pero en realidad que estamos viendo, ¿las palabras van por un lado y los hechos van por otro?.
Las respuestas a estos interrogantes, solo la podremos encontrar en el devenir de los acontecimientos, si es que los hombres que tienen la responsabilidad de velar por la paz, cumplen con las expectativas generadas en todo el mundo.








VICENTE SCORDAMAGLIA

martes, 7 de julio de 2009

EN BUSCA DEL LIDER PERDIDO


Para analizar las últimas elecciones realizadas en nuestro país alcanza con analizar a uno solo de los partidos que confrontaron sus propuestas el domingo 28, ya que lo que en él ocurra, determina decisivamente en el resto. Digo esto porque los peronistas no solo infiltraron a todas las fuerzas en pugna en Argentina sino que además viene determinando la vida política de los argentinos, desde su nacimiento, allá por el año 1945. Sin lugar a equivocarme, no hay un solo partido, frente o coalición política con posibilidades de acceder al poder, que no posea su pata Peronista.

El peronismo es una fuerza que primero se concibe como un movimiento de masas y en segundo término como partido político.
Como movimiento de masas sus principios son la liberación nacional, la independencia económica y la soberanía política, de allí surge como postulado indeclinable, la tríada de valores que la sustenta, una patria libre, justa y soberana.
Dentro de estos postulados, el movimiento oscila según el contexto, entre izquierda y derecha con un fuerte centro de equilibrio que en su momento fue encarnado por Juan Domingo Perón.

En cambio el partido es concebido solo como un instrumento necesario para acceder al sistema democrático cada vez que el país así lo requiera. Hasta aquí es solo una descripción de la realidad, pero aquí nos surge el primer interrogante: ¿ el peronismo en el poder, es movimiento o es partido político?. Y la respuesta es que es una metamorfosis entre ambas instancias, porque el movimiento al desplegar sus valores en el pueblo, instituye al partido en el poder y a sus representantes hacia decisiones ideológicas que lo distinguen del resto.

Mientras su fundador, Juan Domingo Perón, fue el centro político con una masa de trabajadores como columna vertebral, el movimiento y el partido funcionaron en equilibrio y armonía, sabiendo que ante cualquier desajuste sería corregido inmediatamente, a veces con costos políticos importantes como ha sucedido a lo largo de su historia. Sin embargo y a pesar de esos enfrentamientos que se dirimieron en el interior de su movimiento, aún desde el llano o en el poder, ha determinado la vida política de los argentinos de los últimos 60 años.

En el seno del gran movimiento nacional desde su nacimiento, fue donde se recreó prácticamente toda la vida política de la Nación, alternando sus dirigentes entre derechas e izquierdas según las coyunturas políticas, dejando afuera solo a los partidos implicados de diversas formas con los golpistas de turno.

Una vez fallecido su líder y fundador, carente de un centro armonizador del resto de sus vertientes, las versiones políticas que tuvo que dar el peronismo fueron intentos desarticulados del resto del movimiento, por ello desde ese momento mientras un sector del movimiento accedía al poder, los otros oficiaban de opositores. A partir de allí y una vez consolidada la democracia, los sectores del peronismo que quedaban afuera del poder comenzaron a buscar formas alternativas de organización en las distintas fuerzas de expresión opositora, ya que esos sectores desplazados del peronismo, a la oposición, les resultaron ser funcionales a sus intereses de poder ya que sin el peronismo a favor les es impensado dicha realización.
En este contexto, el conteo de los votos pasa a ser una mera anécdota a la hora de construir la verdadera alternativa de poder; si bien acordemos que las mayorías de las cámaras de senadores como la de diputados son importantes para la gobernabilidad.
Por ello al analizar el proceso político de nuestro país, las internas son la clave de este fenómeno, que parece ser, durará todavía un tiempo largo entre los argentinos.
Las internas se desplazaron desde los partidos políticos hacia las elecciones nacionales, y ante la imposición de candidatos por parte de quienes se instalaron en el poder, el pueblo les opuso internas abiertas electorales, forzándolos a decidir la suerte de los futuros dirigentes con alguna posibilidad de conducir los destinos del país.

Este mismo fenómeno se fue dando también en el resto de los partidos de todo el arco electoral convirtiendo a la Nación toda en una verdadera asamblea nacional para exponer a sus mejores hombres.
La política muta constantemente hacia formas desconocidas de organización, y lo que dejó al descubierto las últimas elecciones es el desgaste de algunos dirigentes y la falta de liderazgo de otros en todos los partidos y facciones políticas de la Nación, entonces, cabe preguntarse con legitimidad, ¿será esta la mejor respuesta del pueblo argentino para encontrar al líder perdido?.



Vicente Scordamaglia

viernes, 8 de mayo de 2009

EN BUSCA DE LA POLITICA

EN BUSCA DE LA POLÍTICA


Desde hacía unos cuantos días Juan se venía sintiendo mal de la cabeza. Sus dolores se agudizaban en el preciso momento en que pensaba: ¿a quién voy a votar el 28 de junio?. Su carácter había cambiado y se crispaba con suma facilidad desde aquel día en que el gobierno de los Kirchner adelantó las elecciones nacionales.
Se dijo a sí mismo, -esto así no puede seguir, tengo que tomar una decisión, voy a visitar a un psicólogo.
Un jueves templado de otoño, Juan salió de su casa con la alegría de un sujeto que se encaminaba a resolver todos sus problemas existenciales; tomó asiento en la sala de espera del consultorio y esperó pacientemente como le corresponde a un buen “enfermo”. Finalmente le llegó el turno, se sentó y mientras el Licenciado lo escudriñaba a través de sus lentes le mandó un primer disparador; -¿Qué lo trae por aquí amigo?.
El hombre sorprendido se tomó su tiempo y luego de un par de minutos se largó diciendo:
-Verá Doctor (todos le dicen Doctor al Licenciado) cada vez que intento pensar a quién voy a votar el 28 de junio mi cabeza parece estallar del dolor. No es para menos, pensó el ¡doc….! perdón el Licenciado.
-Y por qué cree que le pasa esto- (ellos nunca saben por eso le preguntan al paciente) repicó el psicólogo.
- Es que no se dónde están ubicados los políticos, estoy demasiado desorientado.
- Bueno, esto no debería ser un problema, tómese su tiempo y verá que ya va a encontrar la respuesta- pero en eso el licenciado puso cara de desconcierto y preguntó
-¿Por qué dice que no sabe dónde están los políticos?
-Mire, desde hace días que intento descifrar quién es quién, los Peronistas están por todas partes y no se quién de ellos representa verdaderamente los postulados de Perón y Evita, otro tanto sucede con los Radicales que están como en tres alianzas distintas ¡si los vieran Yrigoyen o Balbín!; hay como media docena de izquierdas diferentes y las pocas derechas que se ven, parecen revolucionarias y ajenas como si ellos no tuvieran que ver con lo que vivió nuestro pueblo los últimos cien años, con todo esto ¿cómo quiere que no me duela la cabeza?- y agregó para dejar al Lic. casi al borde del nocaut. --Los políticos quieren ser artistas, los artistas quieren ser políticos, los gobernadores Diputados y los Intendentes Concejales, hasta el mismísimo Moyano ahora quiere ser presidente y como si esto fuera poco solo me ofrecen personas o personajes y ningún proyecto a la vista, como si con eso el pueblo resolviera alguno de los tantos problemas que tiene, con todo esto ¿cómo quiere que me sienta?.
El facultativo se quedó observándolo por un largo rato sin emitir opinión, de repente sin que se cumpliera la hora de tiempo estipulado, le dijo en tono desconsolado, lo espero la semana que viene.
Luego de una semana en la cual Juan resistió como pudo, volvió a concurrir al Psicólogo con la esperanza de que el facultativo hubiera resuelto el grueso interrogante de su paciente.
La sorpresa fue mayor cuando acusando una fuerte transferencia del paciente hacia su terapeuta, le dijo sin consuelo:
-Juan, me siento impotente para resolver este problema ya que su caso se instaló de tal manera en mi persona que ya no logro, no solo descifrar este interrogante suyo, sino que ahora lo he asumido como propio.
Juan, se retiró desahuciado del consultorio y al cruzar por delante de la secretaria, ella lo observó con una mirada cómplice e hizo que inmediatamente Juan pensara.
–Ésta estuvo escuchando todo. (Las secretarias siempre lo hacen).
Con un gran cargo de conciencia llegó hasta la planta baja, allí se encontraba el portero que muy solícito le abrió la puerta de calle y su sonrisa llegó hasta el subconsciente de Juan, que a esa altura comenzaba a sentir una ansiedad persecutoria.
Mientras caminaba por la calle pensó que todo el mundo lo estaba mirando, y entonces Juan liberó su mundo interno y desató el infierno.
-Claro, el psicólogo le comentó a su familia, quien sabe si su mujer le contó a algún tachero y sabemos lo que pasa cuando se enteran de algo los tacheros ¿a cuánta gente le llegó mi relato?; lo mismo debe de haber ocurrido con la secretaria que le contó al portero y claro cuando se enteran de algo los porteros sabemos lo que pasa- Y así siguió elucubrando Juan creyendo que como un fatal virus su caso se iba contagiando de persona a persona hasta creerse él mismo como el caso cero.
Luego de deambular todo el día, llegó a la conclusión que lo mejor era apelar al suicidio para librar a toda la sociedad del terrible mal que la aquejaba.
Finalmente subió a la terraza de su casa ubicada en el quinto piso para consumar el acto al cual estaba decidido, y desde allí, en el borde de la cornisa visualizó al portero que comenzó a gritarle para que no se tire; éste llamó al 911 y en un rato nomás estaban la policía, los bomberos, defensa civil y Crónica TV. Un gentío se juntó en los alrededores para que Juan no se tire, hasta que de pronto en el tumulto apareció un amigo, un tal Ricardo dirigente político de la ciudad de Chivilcoy que cansado de lidiar en las roscas pueblerinas, decidió fundar su propio partido aquí en la ciudad; se abrió paso como pudo y alegando ser su amigo logró llegar hasta la terraza; una vez allí comenzó a convencer a Juan para que deponga su decisión:
-No te das cuenta lo que pasa, vos no estás enfermo, la gente se identifica con lo que te pasa, todos piensan igual, a todos les ocurre lo mismo.
Luego de un rato bajaron juntos, y Juan entre vítores y alabanzas era subido en andas, mientras con cartulinas y marcadores la gente improvisaba una consigna para que Juan sea propuesto como diputado por el partido de su amigo.
Que loco país tenemos, Juan había decidido morir y terminó siendo diputado.



VICENTE SCORDAMAGLIA

miércoles, 15 de abril de 2009

EL JUSTICIALISMO QUE VIENE ¿SERA MAS JUSTO MAS LIBRE Y MAS SOBERANO?




EL JUSTICIALISMO QUE VIENE ¿SERÁ MÁS JUSTO, MÁS LIBRE Y MÁS SOBERANO?


NI YANQUIS NI MARXISTAS, “PERONISTAS”

Siguiendo el pensamiento político de Juan Domingo Perón, este decía que: “Una revolución es obra de varias generaciones y cada una debe cumplir con el mandato histórico que el pueblo le imponga”, de manera que puedan cumplirse por un lado, los objetivos estratégicos que se busca como Nación (La grandeza de la Patria), y por otro las necesidades fundamentales del pueblo en pos de su dignidad (La felicidad de todos los Argentinos).

El Peronismo, desde sus comienzos, buscó su equilibrio político entre dos corrientes extremas que comenzaban a dominar el escenario internacional allá por el año 1945 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial; por un lado, la izquierda comunista representada por la Unión Soviética y la otra un Nacionalismo exacerbado por el racismo que le impregnó el movimiento encarnado por Hitler.
En el final de esta guerra con la derrota del Nazismo, una nueva alianza se alzaba con el liderazgo mundial, EEUU y la URSS dejando atrás el viejo orden económico y político que había ejercido hasta entonces Inglaterra y Francia
El Peronismo entonces, tenía dos alternativas: o se sumaba a la alianza victoriosa de la última gran guerra, (dependencia a los poderes emergentes) o daba para todos los argentinos y el mundo una versión superadora de la liberación y reivindicación de los trabajadores y los humildes.
Así nacía el Justicialismo que, más tarde, se legitimaría con la Guerra Fría entre EEUU y URSS, que la época sintetizó con una consigna, “ni Yanquis ni Marxistas: Peronistas” (tercera posición). Y que fundamentó su pensamiento y su acción en un discurso que lo distinguió de cualquier otro movimiento, la Justicia Social.
Así quedaba configurado el Mundo: un primer Mundo EEUU y URSS, un segundo Mundo que coexistía con el primero, Europa y Japón y un tercer Mundo en donde intentaban articularse los países emergentes.


LA RESISTENCIA

Luego de los dos períodos de gobierno 1945 a 1955, el justicialismo es derrocado por una alianza cívico militar que en forma violenta (bombardeo al pueblo reunido en la Plaza de Mayo) usurpó el poder y echó por tierra todos los logros que el peronismo en su acción de gobierno había logrado reivindicar para los trabajadores y el pueblo argentino.
Los trabajadores fieles a su Líder y a su movimiento iniciaron una resistencia masiva en el orden laboral y social; más tarde esa lucha iniciada por los trabajadores se configuró en una alianza estratégica con la juventud que masivamente ingreso a la lucha popular y tras 18 años de lucha desbarató todos los intentos de los militares de perpetuarse en el poder, trayendo a Perón de su exilio y devolviéndole el poder al pueblo, la democracia y el pleno ejercicio de las instituciones.


SOCIALISMO NACIONAL

Pasos decisivos tuvo que dar el gran Movimiento en el camino de su Revolución, desde el llano y con el auge de los Movimientos de Liberación, Perón aprovecha esa situación para regresar al País y al Poder. Con un escenario Internacional que favorece la resistencia contra la dictadura Militar; en donde el propio Perón da una versión de “Justicialismo de izquierda” (socialismo nacional) consiguiendo de esta manera unificar a todo el País en un gran frente de liberación, derrotando así a los militares y su apoyo fundamental que le proveía los EEUU en su lucha hegemónica contra la URSS y sus aliados, fundamentalmente Cuba con la guerrilla en América Latina y Centro América.


PROYECTO NACIONAL

Pero el corto tiempo que Perón estuvo en el país antes de su fallecimiento, le fue suficiente para visualizar que un nuevo escenario internacional comenzaba a configurarse, por lo que se apuró en conformar un bloque continental que permitiera enfrentar con éxito los nuevos desafíos y peligros emergentes (el año 2000 nos encontrará unidos o dominados).
La unidad del país se hacía necesaria y Perón la sintetiza en El Proyecto Nacional que les ofrece a todos los argentinos.
La crisis de las naciones del Este europeo y el colapso de la URSS que transitaba un proceso de desintegración dan lugar al cierre de una etapa Histórica.


LA ALDEA GLOBAL

En la década del 80 con la consolidación de la democracia y luego del fracaso de Alfonsín, la situación emergente es definida como un nuevo orden mundial, homogéneo y unipolar en términos de poder ya que terminó por afianzarse la hegemonía de los EEUU. Se anuncia por ese entonces y se exalta a esta nueva etapa como el fin de la historia en el sentido de la culminación de la evolución ideológica del hombre, y se encarna en un ideal: el de la democracia liberal. Con el concepto de globalización se tiende a la unificación del mundo occidental y parte de oriente. El cambio en las relaciones de poder se expresa y legitima en las representaciones como mundo “unificado”.

La homogeneidad queda planteada desde los centros de poder político y económico como condición de existencia, de significatividad pero que encierra una nueva y profunda contradicción, inclusión-exclusión que se intenta camuflar con el llamado discurso social de la tercera vía.


10 AÑOS DE MENEM

En este contexto internacional y con una Argentina desgarrada por la hiperinflación que dejó la política económica de Alfonsín, las disputas Militares, la falta de liderazgo y de proyecto político, hicieron que el justicialismo vuelva a gobernar con Carlos Menem. Pocas opciones le quedaban con relación al contexto internacional que se consolidaba en forma definitiva como modelo económico y único poder político en el mundo.
Sobre tres ejes desarrolló su política Carlos Menem a saber: reforma del Estado, convertibilidad cambiaria y alineamiento con el poder mundial de los EEUU.
Como vemos el justicialismo en una reconversión ideológica tiene que dar respuesta a los acontecimientos, esta vez es una versión economicista, ya que lo primero que había que hacer era reconstruir la economía que se encontraba al borde del colapso total, esta posición le permite ubicarse con cierto “éxito” en el contexto internacional (ley de convertibilidad).

Transitó un primer mandato de plena reconstrucción del estado y de la economía por lo que se esperaba que en el segundo período de gobierno llegara un estado de bienestar para la gente, pero esto no fue así ya que si bien se pudo contener la estabilidad, el precio que se pagó fue muy caro porque la variable de ajuste volvió a ser el pueblo, la exclusión se hizo ver en toda su dimensión dejando al descubierto la falencia del modelo que se intentó instalar.
El trabajo pasó a ser un bien escaso a repartir y el descontento se generalizó, terminando con la expectativa de nuestro pueblo.



ALIANZA DE IZQUIERDA Y DERECHA

Hagamos entonces un poco de memoria para hacer este análisis partiendo desde la campaña electoral que llevó a una alianza caracterizada e instalada por la opinión publica y amplificada por los medios de comunicación, como una alianza de centro izquierda. El Radicalismo con la línea del Dr. de la Rúa que se ubica en el centro de la política de su partido (proveniente de la derecha Radical), y el Frepaso de Álvarez y Meijide que le suma la izquierda progresista fundamentalmente enquistada ideológicamente en la ciudad de Buenos Aires.

Estos elaboraron una propuesta para los argentinos basados en un discurso que tenía su base de sustento en la defensa de los “mártires” que dejaba el modelo Menemista; justamente lo que cuestionaban era la falta de solidaridad del Modelo imperante, por ello, los Argentinos le otorgaron la posibilidad de ser alternativa y acceder al poder para instaurar lo que la gran mayoría suponía un orden nuevo en la política argentina.

Pero a poco caminar mostraron lo que muchos ya sabían de antemano, que esto solo se transformaría en una versión mas refinada del mismo modelo y lo que es peor aún, es que iban a devaluar por medio de ajustes insensibles, en nombre de la ética y la moral (declamada por los progresistas de turno) los sueldos de los trabajadores y los jubilados, agudizando el sufrimiento y la angustia de quienes menos tienen.

Definitivamente mostraron no tener un proyecto de alternativa para realizar; así lo demuestra el caos social, económico y político que terminó con la alianza y su dirigencia en diciembre de 2001; por lo que el Peronismo deberá esta vez con rapidez crear un gobierno de emergencia nacional para evitar una vez más la disolución de la democracia y sus instituciones. El Dr. Duhalde con mandato parlamentario (luego de algunos intentos para dejar en el olvido) en un poco más de un año logra dejar al país en condiciones de volver a elegir a un gobierno con legitimidad popular.
UN GIRO A LA IZQUIERDA


Luego de una compleja ingeniería política por parte de Duhalde, para evitar que Menen gane las elecciones, emerge la figura de Kirchner en el centro izquierda del escenario político como oposición a los años noventa.
Kirchner comienza a gobernar con poco menos del 25% de los votos como consecuencia del abandono de Menen a la segunda vuelta en las elecciones de 2003; ese echo no menor para el ejercicio del poder se ve compensado por el apoyo del Duhaldismo que aporta sus funcionarios, su política económica y el poder proveniente de la liga de gobernadores e intendentes de la provincia de buenos aires.

De esa forma en los dos primeros años, Kirchner, consolida su poder en las elecciones legislativas como un plebiscito a su gobierno, oportunidad esta para desprenderse de su mentor, el Dr. Duhalde y su apoyo de gobierno; a partir de allí se puede considerar la tarea de gobierno como propia.
Luego de transitar meses de buena administración en un contexto internacional favorable, comienza una inexplicable ideologización de su gestión enfrentando a la sociedad entre buenos y malos derechos humanos o represores, crispando a la sociedad y perdiendo la mejor oportunidad de llevar a la nación a mejores estándares de vida; metiéndose en contiendas que nuestro pueblo dejó atrás sufriendo por ello el peor desgaste de su gobierno y el de su esposa actual presidenta de la nación.



PROXIMAS ELECCIONES

El hombre a lo largo de su historia tuvo dos movimientos antagónicos inevitables para la construcción de sus sociedades, una fue Globalizar las pandemias, catástrofes naturales y guerras y la segunda fue Universalizar sus descubrimientos, su conocimiento, su educación, su medicina en pos de una mejor condición de vida. La primera sometió a la humanidad en la esclavitud y el desconcierto, la segunda la liberó de los yugos y empujó a los hombres hacia la libertad y su grandeza.

Dos términos que parecen iguales pero que conllevan una ideología y lógicas distintas, por lo que intuimos que quería decir Perón con la etapa del Universalismo y que de ninguna manera se parece a lo que le quieren vender a los pueblos en el llamado orden global.

La crisis global que afecta a todos los países de la tierra, configuran un escenario complejo para el gobierno. La caja escasa de fondos, hace sentir el cimbronazo y la falta de recursos comienza a minar la acción de gobierno.
El gobierno sabedor de que su margen de maniobra se estrecha día tras día, comienza a manipular las normas y adelanta las elecciones previendo un deterioro mayor de su gobierno.
Sin duda que el aceleramiento de los tiempos políticos sorprende también a la oposición que todavía no ofrece una alternativa de poder y un proyecto alternativo al mostrado por el oficialismo hasta la fecha.

En los próximos días, los argentinos más preocupados por la inseguridad, como evitan que se deteriore su salario y escapa de los mosquitos transmisores del Dengue, verán en el escenario político nacional las más diversas y complejas ingenierías para alcanzar el favor de los votantes. Sin duda una tarea titánica les espera mas adelante el 28 de junio a la hora de elegir candidatos, sabiendo que una vez más las internas de los partidos (más partidos que nunca) se dirimen en elecciones nacionales y por ende quien tiene la mayor responsabilidad, el justicialismo, disperso en todo el arco electoral, intenta mantener los espacios de poder sabedor que solo es posible corregir el rumbo de la democracia desde dos ejes fundamentales: la presión de los más necesitados y la mayoría en las dos cámaras parlamentarias. (Senado y Diputados)


HACIA UN CAMBIO SOLIDARIO

Todo hombre o mujer que alguna vez haya transitado por la política, sabe sin lugar a dudas que no es posible la realización de cambio alguno, si en el proyecto propuesto a todos los ciudadanos, no está bien enarbolada la bandera de la solidaridad. Ésta, sin duda alguna, es la que legitimará cualquier acción emprendida por un gobierno que se jacte de ser un digno representante de los intereses del pueblo.
Esta verdad de perogrullo, en muchos casos es olvidada por algunos dirigentes políticos, que en los últimos tiempos vienen perdiendo consenso y credibilidad impregnando de desprestigio a la política en general.

El mundo está en un proceso de cambio y ebullición, político, militar y económico lo que hará más difícil la integración de nuestra patria como nación soberana, por ello en forma urgente y decidida los peronistas deberán dejar las disputas internas y abocarse a elaborar un proyecto integrador de toda la sociedad Argentina que reclama con urgencia tiempos de solidaridad, tiempos de justicia y dignidad por medio de la unidad de todos los argentinos; el trabajo como organizador principal de toda la sociedad hará una parte, la economía, su cultura y su historia como Nación harán lo que falta; por ello el interrogante ha comenzado a sobrevolar la mente de los argentinos a la hora de votar y definir el destino de todos los argentinos; el Justicialismo que viene, ¿será más justo, más libre y más soberano?. O quedará pegado en la creencia que presupone creer que el país y su historia se inscriben solo en el Peronismo.



VICENTE SCORDAMAGLIA

lunes, 23 de febrero de 2009

GLOBALIZACIÓN E IMPERIO CRISIS INTERNACIONAL

GLOBALIZACIÓN E IMPERIO
CRISIS INTERNACIONAL


Jean Baudrillard

La globalización es el mercado, la
información, la tecnología, el turismo.
Lo universal son los valores, los
derechos del hombre, la libertad,
la cultura y la democracia.


GLOBALIZACIÓN


Si un profesor quisiera resumir en pocas palabras la historia política del mundo, le alcanzaría con decir que: “la historia política de la humanidad, es la lucha que ejercen los pueblos para liberarse del yugo de los Imperialismos”; si esto es así, debemos atribuirle al concepto de Imperialismo, dos componentes elementales: la globalización y la acumulación de riquezas elemento fundante del capitalismo universal.

Si bien el término, “Globalización” se usó por primera vez en 1983, en un artículo de la Harvard Business, por Thomas Lewit, bajo el título de Globalization of Markets, para hacer referencia a la expansión de los mercados, debemos entender definitivamente que la globalización operó como tal sin ser advertida para su denominación en los estudios pertinentes, ya que fue desde el inicio de la evolución de los centros de poder, un elemento presente de dominio y explotación.

Al hacer referencia a la globalización solamente para describir la expansión de los mercados, olvidamos tener en cuenta que la historia universal está salpicada por la sangre derramada de pueblos devastados por los imperialismos que globalizaron sus ambiciones de conquistas y riquezas dejando tras de sí, después del saqueo, la peor corrupción que se le correspondió a cada época.


IMPERIO E IMPERIALISMO

Es por ello que algunos autores se resisten a reconocer que la globalización está existente y omnipresente desde el comienzo mismo de la historia.

Sin lugar a dudas, acordaremos con ellos que las formas adoptadas a lo largo de su historia, como así también la influencia que han tenido sobre el resto de las naciones del mundo, no fueron las actuales.

Una acepción que me interesó rescatar sobre Imperio es la que dice: “todo estado que impone su autoridad moderadora y extiende su lengua y su cultura sobre otras naciones o países” y por el contrario Imperialismo hace referencia: “sistema político y económico que pretende la extensión, dominación y preponderancia de un estado sobre otro”. Como vemos aquí, debemos diferenciar muy bien entre Imperio o Imperialismo, dos lógicas bien diferenciadas que dejaron huellas irreversibles a lo largo de toda la historia de la humanidad.

El Imperio gobernó el mundo colonizando a otros pueblos llevando su cultura, intercambiando costumbres y adelantos, dándole un ordenamiento político y económico superior al que tenían esos pueblos; en cambio el Imperialismo esclavizó y saqueó a los pueblos del mundo en beneficio propio, siendo implacable en sus condiciones de dominio, dejando miseria, atraso y guerras interminables para impedir la independencia política, cultural y económica de los pueblos.

La diferenciación de este aspecto preciso entre, Imperio e Imperialismo lo trata puntualmente el libro de Michael Hardt y Antonio Negri llamado “Imperio”. Cuando hacen referencia a este tema planteándolo así:
Muchos localizan en lo Estados Unidos la autoridad última que gobierna todos los procesos de la globalización y el nuevo orden mundial.
Sus defensores consideran que lo Estados Unidos son el líder mundial y la única superpotencia y sus detractores denuncian a ese país como opresor imperialista. Estas dos perspectivas se basan en el supuesto de que los Estados Unidos sencillamente se pusieron el sayo del poder global que las naciones europeas habían dejado caer. Si el siglo XIX fue un siglo británico, el siglo XX fue estadounidense. El cargo más irrecusable que pueden presentar sus críticos es que lo Estados Unidos están repitiendo las prácticas de los antiguos imperialistas europeos, mientras que sus defensores juzgan que los Estados Unidos son un líder mundial más eficiente y más benévolo y que “están haciendo bien” lo que los europeos hicieron mal.

A mi modo de ver, no comparto ninguna de las dos visiones.

LA GRAN DEPRESIÓN Y LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

El crecimiento económico que se produjo en Estados Unidos en los años que van del veinte al treinta, fue exclusivamente producto de la especulación. Cuando se presentó el crack de octubre de 1929, dicen los especialistas de la época, que el gobierno del republicano Herbert Hoover provocó la Gran Depresión al negarse a gastar dinero público para ayudar al pueblo.

Finalmente Franklin D. Roosevelt, electo en 1932, sacó al país adelante a través de un gasto público intenso y una pujante intervención del gobierno en la economía, hasta que la Segunda Guerra Mundial proporcionó el impulso definitivo a la economía del país.

El poder político y económico de los Estados Unidos de América se construyó con la participación de este país en la segunda guerra mundial luego de la gran depresión del treinta que hundió a la nación toda en la miseria y la desolación.
Cabe destacar aquí que la depresión económica de EE.UU. se extendió hasta el ingreso mismo de ese país en la segunda guerra mundial, luego del ataque de los japoneses a la base militar de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941.

NACE EL IMPERIO
BAJO EL AMPARO DE LA GUERRA FRÍA

Luego de los pactos de Potsdam y Yalta, en febrero de 1945, en donde los ganadores de la guerra se reparten el mundo, Estados Unidos vuelca su gigantesca maquinaria creada para la guerra a la creación de su industria, que favorecido por los acuerdos internacionales con los ganadores de la guerra (Inglaterra aliada incondicional y Rusia ideológicamente opuesta) comienza su crecimiento sostenido como potencia mundial.
A partir de entonces con la llamada guerra fría entre Estados Unidos y Rusia se desata una carrera armamentista en pos de obtener no solo una superioridad económica, sino también una superioridad militar que proteja esos beneficios. Ese escenario sitúa al mundo en un orden bipolar que en 1962 casi lleva al planeta al borde de la catástrofe en la llamada crisis de los misiles, con motivo de la instalación de las bases de lanzamiento instaladas en Cuba. La crisis de los misiles en Cuba es el correlato ideológico del conflicto entre la Union Sovietica y los Estados Unidos
a finales de 1962 que dividieron al mundo siendo ésta una de las mayores crisis entre ambas potencias durante la Guerra Fría.
Los inicios del conflicto, se originan por la decisión del Partido Comunista soviético de apoyar al gobierno de Cuba y a Fidel Castro, en respuesta a la operación fracasada de EE.UU. de invadir Bahía de los Cochinos haciéndole saber a Rusia que EE.UU. no iba a permitir un gobierno pro-soviético a pocos kilómetros de sus costas.
En este mismo orden la URSS, advirtió que en Cuba podría tener la base necesaria para el apoyo a nuevas oleadas revolucionarias pro-soviéticas en países americanos. Su cercanía a una base militar en Florida constituía una amenaza cierta desde donde poder amenazar a los EE.UU. sin que éstos tuvieran tiempo de reacción, igualando así la amenaza que significaba para los soviéticos los misiles estadounidenses emplazados en Turquía, estado fronterizo con la URSS, y la República Federal Alemana.
Mientras duró la Guerra Fría desde la salida de la segunda guerra mundial, 1945, hasta la caída del muro de Berlín, 1989, Estados Unidos se había transformado en el custodio del capital financiero internacional. Bajo su gigantesco paraguas militar, creció a discreción con excepción de los países controlados por la URSS. Este hecho no menor y para tener en cuenta, es el que le permitió un crecimiento militar y económico desmesurado sobre su par soviético; apoyado política y económicamente por los países aliados.
El Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue creado el 4 de Abril de 1949 con el objetivo preciso de asistir en la defensa político, económico y militar de la seguridad de todo el hemisferio norte.


COLAPSO DE LA URSS

El colapso de la URSS, como potencia mundial produjo distintos hechos que fueron muy significativos para comenzar a entender la crisis actual en donde podremos ver como ambos procesos fueron declinando en su poderío por no poder sustentar el aparato militar.
Es interesante hacer una breve síntesis de las causas principales que dieron origen al derrumbe del gigante soviético.
Gorbachov trató de mantener un equilibrio entre las reformas políticas económicas y sociales con los miembros del partido que se resistían a los cambios de la época y mantuvo en caja a las repúblicas soviéticas que aspiraban a independizarse. En 1990, la velocidad de las reformas junto a al creciente dilema económico (entre capitalismo o socialismo) condujeron a una encrucijada en la economía rusa. En este contexto los nacionalistas de las repúblicas separatistas, veían la oportunidad de emular la separación de los estados de Europa del Este y terminar con la hegemonía de Rusia.
Gorbachov, se hallaba presionado entre producir una reforma a fondo o en su defecto retroceder hacia el autoritarismo tradicional. En marzo de ese año, Lituania declaró su independencia, desafiando las sanciones impuestas por Moscú; a partir de entonces los estallidos de violencia étnica en el resto de las repúblicas se desencadenaron como una catarata.
Más tarde con el malogrado intento de expulsar a Gorbachov del poder, con el claro objetivo de restablecer la supremacía del partido y evitar que la Unión Soviética se fragmentara, miles de moscovitas, liderados por Yeltsin, respondieron al llamado de la democracia.
Con la URSS al borde del colapso y la dualidad de poder (soviético y ruso) entre Gorbachov y Yeltsin que emergía con poder después de abortar el intento de golpe, el 6 de septiembre de ese mismo año, lograban su independencia Lituania, Estonia y Letonia y más tarde el 1 de diciembre, lo harían los ucranianos. Estos hechos encadenados uno tras otro produjeron como resultado, que el 21 de diciembre de 1991, la URSS dejó formalmente de existir. Gorbachov dimitió el 25 de diciembre y el día siguiente el Congreso proclamó formalmente la disolución de la URSS. La caída del muro de Berlín se transformó en el símbolo emblemático de la culminación de este proceso.

GLOBALIZACIÓN DEL CAPITAL FINANCIERO

Los datos que me interesaron volcar en este análisis de opinión, son aquellos que tienen que ver con una hipótesis personal de los hechos que llevaron a la actual crisis de EEUU y su consecuencia internacional; de ahí la escueta historia desde la gran depresión hasta nuestros días. La síntesis omite otros datos no menos significativos pero que para los fines que persigo no son relevantes para esta opinión. Cabe destacar entonces, que se trata de una hipótesis de trabajo que fundamentalmente intenta visualizar ante tamaña incertidumbre de especialistas y gobernantes, las causas políticas de este acontecer y no las consecuencias económicas que la ocasionaron.
La configuración humana que instaló la globalización es el concepto de "aldea global" que planteó Mc Luhan en la década de los sesenta. En ella, prevalece como rasgo sobresaliente la manipulación informativa y cultural en donde el control de canales de televisión y emisoras de radio, así como de la gran prensa escrita ejercen el control a discreción del mundo y sus pautas. Frente al "sujeto manipulado" (sujeto de sujetado, agarrado) de la globalización cabe oponerle una concepción alternativa del "hombre universal". Éste debe ser concebido como un hombre de mundo, cosmopolita: el hombre “universal”, constituido como ser humano integral; Para que este sujeto se desarrolle, implica tener horizontes abiertos, mentalidad no dogmática, tolerancia, creatividad, insumisión.
En el libro llamado: En busca de la Política, Zygmunt Bauman alude al tema: Un rasgo fundamental del mundo contemporáneo es la tensión existente entre dos tendencias estrechamente relacionadas pero en apariencia contradictorias: la de la globalización y la de la localización. El íntimo nexo entre ellas ha sido adecuadamente captado en el término creado por Roland Robertson, “glocalización”: las dos tendencias emanan de la misma raíz y sólo son concebibles y comprensibles si se las reúne. Entre otras cosas, “globalización” alude a la progresiva separación del poder y la política. Tal como señala Manuel Castells en ”sociedad de la información” el capital, y particularmente el capital financiero,” fluye” ya no más limitado por las restricciones de espacio y distancia, mientras la política sigue siendo como antes, local y territorial. Ese “flujo” está cada vez más fuera del alcance de las instituciones políticas. El espacio físico y geográfico sigue siendo el hogar de la política, mientras que el capital y la información habitan el ciberespacio, donde se neutraliza o se cancela el espacio físico.
Estos datos de la realidad, son tremendamente significativos a la hora de evaluar los actuales acontecimientos, ya que mientras duró la “guerra fría” y el demonio del comunismo atemorizó a los capitalistas con el cuento de que si instalaban el capital en sus territorios serían confiscados, éste permaneció sujetado territorialmente bajo el corralito de la OTAN hegemonizada por EEUU.
Pero los países socialistas como consecuencia de su independencia de la URSS, necesitados de desarrollar sus economías, produjeron cambios fundamentales para permitir el ingreso del gran capital que hizo que éste se desplazara libremente por el mundo en busca de abaratar costos de producción, utilizando mano de obra precarizada y dejando a su antiguo protector en manos del mercado.
Luego del 11 de setiembre, con el brutal ataque a las torres gemelas en Nueva York, EEUU convierte a este atentado y sus ejecutores ideológicos, en el nuevo enemigo del “mundo libre”, siendo este hecho funcional a los planes del Pentágono; el correlato de estos episodios son las guerras preventivas por parte de las fuerzas de la OTAN (invasión a Afganistán, Irán y otras aventuras militares como Corea del Norte o Irak) para recuperar liderazgo militar con el claro objetivo de paliar el gigantesco déficit económico en su propio país. Pero, obsérvese con atención que los miembros de la OTAN no participaron en su totalidad de la contingencia preventiva de EEUU; y los que sí lo hicieron poco a poco fueron abandonando la propuesta replegándose en sus propios países esperando el rebote económico, verdadero problema político que originó la debacle.
Finalmente, termina la era Busch, desconociendo que la globalización exhibe la extrema "volubilidad" del capital (éste va a donde lo llama el interés; el capital no tiene patria) y al igual que su soviético y con el fracaso de la expedición militar a cuestas, EEUU entra en crisis económica financiera arrastrando a Europa y el resto del mundo “globalizado”.
La historia moderna del mundo no conoce crisis de tamaña envergadura. El mundo no será el mismo tras la debacle financiera. Millones de personas sin empleo, empresas que se declararon en bancarrota, gigantes financieros rescatados por sus gobiernos, son sólo algunos de los efectos de la peor crisis financiera de la que se tenga memoria.
El intercambio comercial que Estados Unidos mantiene con el resto del mundo, y la debacle económica originada en esa nación, se expande sin límite. Inglaterra, Islandia, Alemania, Francia, España, Japón, la India, China, México, Brasil y otros más, son claros ejemplos del contagio sin que todavía se halle el antídoto para parar el envenenamiento de la economía global.
El comienzo del original proceso político en EEUU, (léase elección de Obama) eligiendo a su primer presidente negro, ofrece algunas señales que alimentan alguna esperanza en el corto plazo; para quienes defienden el modelo o para quienes lo cuestionan, debemos decir que: “o el Imperio se recicla o caerá como su par soviético, por sus propias contradicciones” con consecuencias inesperadas para el resto del mundo. El tiempo, testigo implacable de la historia de la humanidad, asiste a la función a la espera del desarrollo del próximo acto.
VICENTE SCORDAMAGLIA






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