miércoles, 7 de diciembre de 2011
UN RELATO HISTÓRICO COMÚN
martes, 1 de noviembre de 2011
ELECCIONES PRESIDENCIALES 2011
miércoles, 19 de octubre de 2011
UNA TORMENTA PERFECTA
lunes, 10 de octubre de 2011
“TODA GRAN AFIRMACIÓN NECESITA UNA NEGACIÓN”
lunes, 22 de agosto de 2011
ELECCIONES PRIMARIAS
martes, 2 de agosto de 2011
LA NEGACIÓN ES EL VELO QUE IMPIDE LA MIRADA TOTAL DE LA REALIDAD
La controversia que se ha generado en estos días (entre familiares, amigos, compañeros del mismo partido, en fin, en la sociedad toda) por las distintas posiciones políticas que exponemos los argentinos en un año electoral, devienen de menor a mayor en un cúmulo de agresiones personales (de un lado y del otro) que demuestra a las claras, la inmadurez, intolerancia y falta de diálogo que tenemos para asumir las decisiones opuestas que otros toman, con respecto a la designación de sus representantes.
jueves, 21 de julio de 2011
QUE EL ÁRBOL NOS DEJE VER EL BOSQUE
JORGE LUIS BORGES
VICENTE SCORDAMAGLIA
miércoles, 22 de junio de 2011
ANÁLISIS DE OPINIÓN: ELECCIONES 2011
domingo, 15 de mayo de 2011
TAN CERCA DE LAS PUERTAS DEL CIELO COMO EL UMBRAL DEL INFIERNO
Hasta aquí, más o menos es la descripción de lo acontecido en los últimos meses del año electoral; hasta se podría decir que esto ya es historia, pero la política no es la historia por describir sino la historia por construir; la política es la realidad viva de una nación y en ese devenir los pueblos han dado ejemplos de su imaginación y creatividad cuando se trata de encontrar alternativas a sus necesidades o expectativas insatisfechas.
¡En este caso, que Dios nos libre del futuro que nos espera!......
jueves, 31 de marzo de 2011
TENSIONES EN EL NÚCLEO DEL PODER
Mucho es lo que ha ocurrido en el mundo y en nuestro país en lo que va del año 2011 hasta la fecha. Los acontecimientos que se suceden en una secuencia regular de episodios trágicos en distintas partes del planeta, no nos ofrecen un tiempo de serenidad como para poder analizar y procesar sobre las dificultades que dejarán en nuestro futuro inmediato.
En lo internacional, desde las rebeliones del mundo árabe con la caída de gobernantes vitalicios, (que van, desde Túnez a Egipto, pasando por Arabia Saudita, Argelia y Mauritania) hasta la tragedia vivida en Japón con el terremoto y su posterior tsunami que diezmó miles de vidas y bienes personales afectando seriamente a la población y poniendo en duda para el mundo todo el uso indiscriminado de los reactores nucleares como fuente de energía; más la simultánea guerra civil en Libia con innumerables matanzas, sumándosele a ella, la intervención de las fuerzas de la OTAN (la más grande desde la Guerra del Golfo) que involucra a países como Francia, Canadá, Dinamarca, España, EE.UU., Italia y el Reino Unido, hacen pensar que la escalada de episodios complejos y dramáticos (sean estos naturales o creados por el hombre) que arremeten sobre la paz del planeta y sus gentes, se transforme día a día en una quimera difícil de sobrellevar.
Si bien pareciera que nuestro país se encuentra ajeno a estas calamidades, no es menos cierto que nos afectan otras que conllevan a episodios cotidianos de compleja solución. A las tomas de predios públicos, (sean estos municipales o nacionales) la inseguridad criminal que sigue segando vidas inocentes, el montaje de un escenario ideal de estabilidad, sea esta social, política o económica y el relato sesgado de la historia argentina de los últimos cuarenta años, le ponen un condimento explosivo a la realidad de nuestro país en vísperas de las próximas elecciones nacionales. Si a esto se le suma el reciente conflicto con una buena parte del sindicalismo argentino que estos tienen con la justicia, sin perjuicio de posicionamientos políticos, (sean éstos oficialistas u opositores al gobierno) están dejando al descubierto una vez más, lo frágil que es en nuestro país para mantener a raya la gobernabilidad; habida cuenta que una buena parte de la CGT y su líder Moyano, se vieron involucrados en una amenaza de paro y movilización que hubiera paralizado al país dejando sin una pata a la mesa del gobierno y prácticamente al borde de una contradicción (con su principal socio y sostén) en el propio seno de su poder.
En un viejo diccionario de filosofía, encontré la siguiente definición: “in-tensión” es un sentido aproximado y equivalente al usado por los filósofos de habla Inglesa. La intensión (intention) es como “la síntesis estructural de notas que constituyen la unidad ideal” de un concepto o sistema de conceptos. Según la terminología aristotélica (anal. Post) es la comprensión o lo que reside dentro del concepto o sistema de conceptos a diferencia de la extensión, relacionada con un ámbito de aplicación legítima hacia el que se refiere el concepto o sistema. Así como la extensión es una tensión hacia fuera, la intensión puede considerarse como una tensión hacia adentro.
Es que la CGT no es un simple aliado del gobierno, es un pilar más que importante de la estructura de poder de este armado que construyó Néstor Kirchner; podríamos decir sin riesgo a equivocarnos, que Moyano junto a otros dirigentes gremiales se constituyeron en un factor de poder (en sí mismo) y presión política hacia fuera del gobierno, pero lo que dejan en claro los últimos episodios con los sindicalistas, es que también están dispuestos a dirigir ese poder hacia adentro del mismo núcleo del gobierno si los dejan afuera del reparto o si quedan al desamparo de la protección que ofrece el poder cuando hay dificultades con la justicia. La CGT y su líder Moyano, fueron acumulando poder en forma simultánea y equivalente, en la medida que lo hacía primero el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina después, por ello las tensiones existentes expuestas en los episodios del pedido de exhorto por el gobierno de Suiza, mostraron con descarnada crudeza la realidad política que vive Argentina y el gobierno nacional.
El gobierno y sus aliados, son un conglomerado de grupos ideológicamente autónomos con capacidad para operar en política desde la perspectiva de que, mientras se mantengan juntos, conservarán el privilegio de estar en el poder o cerca de él; confluyen y se unen solamente en el vértice del poder para defender su posición, es decir, aceptan solamente la “conducción” de quien los ubicó en las cercanías del poder y solamente por ahora, se conforman con “influir” en algunas decisiones que toma el gobierno nacional. Sindicalistas, gobernadores, intendentes, organismos de derechos humanos, piqueteros, organizaciones sociales al mando de un pequeño grupo de confianza de la Presidenta, organizan y coordinan bajo el amparo de un gigantesco aparato de publicidad (que hace las veces de vocero ideológico) casi toda la acción de gobierno.
A todo esto, cabe señalar que el común denominador de la gente en nuestro país, (esto no se pregunta en las encuestas) observa con temor las tensiones que se producen en el núcleo del poder temiendo que los conflictos internos se radicalicen y se encaminen hacia una nueva versión de la triste confrontación que protagonizaron aquellos viejos rivales de la década del setenta; con el agravante de que hoy muchos de ellos, se encuentran “juntos” en el poder. La escalada de tensiones puede precipitarse de menor a mayor a la hora de dirimir los nuevos espacios de poder del gobierno de Cristina y o lugares en las listas de los principales cargos electivos a dirimirse en octubre próximo.
Decía un viejo refrán muy popular: “Cuando el río suena, agua y piedras lleva”. Que el agua no nos llegue al cuello será responsabilidad de este gobierno y su Presidenta a la hora de poner racionalidad para resolver los conflictos existentes a menos que desee que las piedras cascoteen de nuevo la cabeza de todos los argentinos.
Vicente Scordamaglia
domingo, 27 de febrero de 2011
REBELIÓN EN MEDIO ORIENTE
"Cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento"
JUAN DOMINGO PERÓN
Muy lejos de pensar que la decisión desesperada del humilde Mohamed Bouazizi, de inmolarse por las humillaciones recibidas y que estas provocarían el derrocamiento del déspota Tunecino Ben Alí, esto solo podía imaginarse en la mente de un osado novelista.
Las masivas manifestaciones que siguieron a la muerte de este simple vendedor de frutas y verduras, eran una clara señal de que los tunecinos le habían perdido el respeto y el miedo a la columna vertebral del principio de autoridad que gobernó la conducta de los árabes a largo de toda su historia.
Jean Daniel periodista y escritor decía al respecto: “El gran merito político de esta revolución inteligente que han lanzado los jóvenes, es el hecho de haber provocado una enorme fisura en la autoridad simbólica. A partir de ahora, nadie, ningún dictador, autócrata o déspota quedará al abrigo”
Cuentan distintas informaciones de los diarios especializados que la mañana del 17 de diciembre, este joven de tan solo 26 años de edad, se rehusó a pagar una coima exigida por las autoridades policiales para poder vender su mercadería; producto de ello, le confiscaron su carro y, entre burlas de algunos adulones y alcahuetes, recibió una bofetada de una agente municipal. Este hecho insignificante para cualquier persona formada en la cultura occidental y cristiana, no hubiera pasado de ser con el tiempo una simple anécdota, sin embargo no es así para los árabes; que una mujer golpee a un hombre supone la peor ofensa para ellos. Así en un arrebato de ira, este joven se echó gasolina sobre su cuerpo y ardió en llamas.
Días después, jaqueados por la ira de su pueblo, el déspota Ben Alí y su familia, envueltos en sus propias llamas por las protestas masivas contra la arrogancia, la prepotencia y la corrupción de su régimen, se vieron obligados a dejar definitivamente el poder no sin antes, llevarse todo el dinero y el oro que pudieron, para refugiarse en algún otro feudo tan corrupto como el que dejaron atrás.
Esta rebelión tan peculiar por su método como por su contenido, inspiró a otros pueblos árabes sometidos a regimenes similares y vitalicios.
Así desde Túnez a Egipto, pasando por Arabia Saudita, Argelia y Mauritania, las rebeliones populares obligaron a cambiar drásticamente un escenario que parecía previsible, en una rebelión de consecuencias inimaginables.
La mecha encendida comenzó a hacer estragos en regímenes como Túnez, Egipto, Argelia y vaya a saber cuantos más, obligados a retroceder frente a los reclamos de sus pueblos. Como sabemos, la mayoría de esos gobiernos, gozaban hasta hace poco tiempo atrás, de la confianza y beneplácito de los Estados Unidos y sus aliados Europeos socios en la explotación del petróleo, complaciendo a sus elites de infinitos beneficios sin reparar en las clases medias y populares. Así, siguiendo los acontecimientos, parecería que este estatus quo, estaría llegando a su fin.
Un dato suministrado por el diario La Nación nos dice que: uno de cada tres árabes menores de 30 años no tiene trabajo. Los egresados universitarios apenas vislumbran el progreso. Como vemos, no protestan por el pasado, sino que temen por el futuro.
Ahora bien, los árabes con sus continuas movilizaciones pacíficas y sus miles de mártires en busca de dignidad, han decidido hacerle saber al mundo y a sus gobiernos que el cambio ha comenzado; pero debe quedar bien en claro que éste no es un cambio promovido desde afuera por intereses económicos o geopolíticos. Tampoco es un cambio iniciado por sectores religiosos o de factores de poder invocando a un enemigo externo a la idiosincrasia del mundo árabe, es un cambio que nace de las entrañas de su propio pueblo, de sus jóvenes generaciones que claman por acceder a los beneficios de procedimientos libres que les permitan el acceso a los beneficios de sistemas que brinden una mejor distribución de sus riquezas, dejando atrás para siempre siglos de explotación interna y continuos atropellos externos.
Las grandes revoluciones de la historia de la humanidad, llevan grabadas en su genética a sangre y fuego, la consigna fundamental de la libertad como reaseguro de no caer nuevamente en manos de nuevos lobos disfrazados de corderos, por ello aunque este gigantesco movimiento popular árabe aparezca como una movilización díscola que no tiene una autoridad política o religiosa que la conduzca, debemos advertir que la misma obedece ya a sus propias reglas y a su propia direccionalidad construyendo en su accionar al nuevo sujeto, el pueblo árabe y sus jóvenes generaciones, quienes seguramente con su impronta, darán formas de organización política y nuevos líderes situándolos en tiempos de democracias del mundo contemporáneo, dejando atrás a pueblos sometidos por regímenes autocráticos y corruptos protegidos por ejércitos que no han hecho otra cosa que reprimir a sus propios hermanos.
VICENTE SCORDAMAGLIA
jueves, 3 de febrero de 2011
HACIA UN MUNDO VIRTUAL
Un artículo aparecido en los periódicos de estos días, sorprendía al mundo dando cuenta que: El Papa Benedicto XVI modernizó la imagen de la Iglesia Católica, sugiriendo que los curas utilicen las redes sociales como herramienta de la evangelización.
El mensaje fue lanzado en preparación para la 44ª Jornada Mundial de las Comunicaciones que tendrá lugar el 16 de mayo de este año.
Dijo Benedicto XVI durante la celebración de San Francisco de Sales, el santo patrono de los escritores:
“Se pide a los presbíteros la capacidad de participar en el mundo digital… para ejercer su papel de animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas ‘voces’ surgidas en el mundo digital”
El nuevo paradigma que se ha impuesto en el mundo de la comunicación social, es el de emitir mensajes cortos (Twitter, Facebook) que no lleve mucho tiempo leerlos y fundamentalmente que no implique responsabilidad alguna por parte del emisor y ningún compromiso por parte del receptor. En esta ausencia de reglas, principios y valores, los nuevos “sujetos de la información” en que nos hemos transformado casi todos los humanos del planeta, recibimos a diario un cúmulo indeterminado de información destinado a manipular nuestra frágil y golpeada subjetividad en aras de pertenecer a una civilización que nos arrebata sin piedad la capacidad de discernir entre las necesidades reales (imprescindible para la evolución del hombre) o necesidades ficticias creadas por los medios de producción masivo destinado al consumo indiscriminado del hombre para someterlo y esclavizarlo a voluntad.
A diferencia de la televisión, radio y medios escritos, las redes sociales, mensajes de texto y mails, de fácil acceso para todos, constituyen hoy en día alguna de las formas impersonales elegidas por los hombres (sin tiempo para pensar) de este tiempo para comunicarse entre sí. ¿Pero qué desean comunicar? ¿Información útil, alegrías, tristezas, necesidades, expectativas, proyectos, afecto, amor, odio y no se cuantas cosas más, o en realidad desean comunicar solamente que existen, que están allí a la espera de que alguien los reconozca? (Si no estás en la red ni existís).
La respuesta por ahora es compleja teniendo en cuenta que se trata de un fenómeno relativamente nuevo; no sabemos el alcance o la influencia que pueden ejercer estos sistemas en nuestras vidas; lo que si podemos afirmar con claridad, es que esta “esfera” que son las redes sociales se han transformado fundamentalmente para los más jóvenes, (y otros que ya no lo son tanto) en algo así como un nuevo mundo (o mundo paralelo) en el que le permite al sujeto la posibilidad de reinventarse a sí mismos dentro de él.
Esto equivale a que el sujeto se muestre dentro de la red como él quiere ser y no como verdaderamente es en realidad, algo así como fabricar su propio “clon” con la ventaja que esto tiene, que se lo puede desprender de todos los aspectos negativos que posee la persona real; esta conducta revela en principio la avanzadilla de una patología generalizada llamada, “esquizofrenia”.
La esquizofrenia es una patología en la que el sujeto sufre una psicosis por la que se disocia de la vida real, sin llegar a la demencia; algo así como la de poseer una doble personalidad. Si esto es así, podríamos llegar al extremo de que nos suceda algo parecido al personaje de la novela de José Saramago “El hombre duplicado” en donde este se pregunta: ¿Cómo saber quiénes somos? ¿En qué consiste la identidad? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? ¿Podemos asumir que nuestra voz, nuestros rasgos, hasta la mínima marca distintiva, se repitan en otra persona? ¿Podríamos intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo percibiesen?.
Yo agregaría algo todavía más temerario y dramático aun, ¿Qué sucedería si nuestro doble, aquel clon casi perfecto que fabricamos a voluntad en la red (“esfera”) adquiriese mayor importancia que nosotros mismos?
¿Podremos controlarlo o se transformará para la salud mental en nuestro próximo enemigo?
Es que el tiempo que hoy se vive no es real, es virtual y en consecuencia el hombre de este tiempo es un hombre sin tiempo real, no tiene pasado y en consecuencia pierde la capacidad de proyección hacia el futuro, el hombre actual, es solo presente, es acción sin reflexión. (Reflexión necesaria para medir las consecuencias de lo que hace y produce)
El sujeto actual ha perdido su tiempo real que le era imprescindible para pensar las consecuencias de sus acciones. El hombre de nuestro tiempo (sin tiempo) es irreflexivo en aras de no perder el tren de una evolución virtual y no real.
El papa Benedicto XVI agregó en su declaración: “Deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, vídeo, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangelización y la catequesis”. Benedicto XVI ha pedido a los jóvenes que hagan "un buen uso" de las redes sociales de Internet, para que éstas no sean un instrumento "que reduce a las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás".No se puede sustituir el contacto directo entre las personas.
Es natural que la iglesia con todas sus prevenciones y a través de su máxima figura desee intervenir en uno de los fenómenos más extraordinarios de la historia de las comunicaciones sociales como lo es Internet y sus derivados, pero debemos estar atentos sobre sus consecuencias. Recordemos lo que decía Umberto Eco (sobre la televisión que bien le cabe a todos los medios masivos de comunicación audio visual y digital) en su libro “Apocalípticos e Integrados”:
Quizás la televisión nos esté llevando solo a una nueva civilización de la visión, como la que vivieron los hombres del medioevo ante los pórticos de las catedrales. Quizás, como ya ha sido sugerido, cargaremos gradualmente los nuevos estímulos visuales de funciones simbólicas, y nos dirigiremos a la estabilización de un lenguaje ideográfico.
Pero el lenguaje de la imagen ha sido siempre el instrumento de sociedades paternalistas que negaban a sus dirigidos el privilegio de un cuerpo a cuerpo lúcido con el significado comunicado, libre de la presencia de un
¿Seremos capaces de construir un mundo virtual que sea mejor que el real? ¿O cometeremos los mismos errores corregidos y aumentados?
Vicente Scordamaglia