martes, 25 de noviembre de 2014

LA ARGENTINA DEL TOMA Y DACA

LA ARGENTINA DEL TOMA Y DACA

Los ingenieros políticos de los frentes electorales vienen trabajando a destajo para hallar la fórmula que potencie aún más a los candidatos presidenciales ya lanzados a la contienda electoral del 2015. En esta nueva lógica que muestra a la política argentina en una cooptación sistemática de candidatos sin importar color partidario e ideológico, se asocian hoy, para enfrentar al gobierno nacional en la coyuntura electoral, haciendo uso de un pragmatismo extremo, que junto al armado de frentes electorales, y por fuera de los agotados partidos políticos, define a La Argentina de estos tiempos como un campo experimental que desafía a las nuevas tendencias democráticas que se consolidan en todos los países (con sus matices propios)  del continente con excepción de Venezuela y Cuba.  

La disputa por conservar el centro de la escena política nacional se ha transformado en el objetivo táctico más importante que va, desde todo el arco opositor, como así también dentro mismo del oficialismo. Como es sabido,  quien toma la iniciativa política es el que establece la agenda a seguir y el resto se convierte en contestatario a esa agenda ya instalada por el otro en donde todas las fuerzas políticas,  corren de atrás; esto es lo que sucede entre el oficialismo y la oposición.
Después de la última derrota electoral de 2013 que sufrió el gobierno, en la cual quedó arrinconado por la oposición por un breve tiempo, sumado a cirugía cerebral a la que fue sometida Cristina, lo que generó una escasa actividad presidencial, asumió en ese contexto como jefe de gabinete el Coqui Capitanich, con la difícil tarea de suplir a la presidenta en el duro oficio de tener que argumentar con sentido épico las marchas y contramarchas a las que se ve sometido el gobierno nacional y sus funcionarios; si hasta se pensó que comenzaba una nueva etapa en donde el jefe de gabinete controlaría la acción de gobierno y la presidenta administraría el poder, algo parecido a un sistema parlamentario; pero poco duró el experimento al perder el gobierno la iniciativa política y la señora tuvo que ocupar el rol que más le gusta, arengar a la tropa para un lado y para el otro desde la tribuna principal que le da la condición presidencial y jefa política del Frente para La Victoria. 

Es que Argentina todavía es un país en donde el poder es omnipresente y por fuera de ello la política es insuficiente, es decir, se genera un vacío de poder por donde (es preciso decirlo) se imponen los especuladores que siempre se favorecen a costillas de los pueblos sin conducción política que ejerza el poder. En este escenario, la presidenta de los argentinos y el Frente para la Victoria se mueven como pez en el agua, ya que, la manipulación de la realidad a través del relato (siempre estructurado sobre semiverdades) es lo que le dio el plus de ventaja frente a sus opositores que por ahora no consiguen sacarse ventajas entre sí para impulsar un liderazgo desde la oposición. 
La banalización de la política se enseñorea por sobre las propuestas y el gran elector que es el pueblo, asiste a ella como si se tratara de un espectáculo teatralizado en donde abundan cuestiones personales y chismes de los candidatos propios de un viejo conventillo de otros tiempos de la Argentina; en este sentido los medios de comunicación son quienes mediatizan el mensaje entre la gente y los candidatos promoviendo aun más el descrédito del sistema de partidos y sus referentes tan necesarios para la democracia.

Los medios de comunicación no son neutrales en esta contienda, juegan a fondo sus intereses para promover a uno u otro candidato que les garantice su patrimonio o intereses. El nuevo formato de programas políticos con seis o más panelistas de distintas especialidades somete a los candidatos políticos a una avalancha de gritos y reclamos en donde es imposible estructurar algún recurso discursivo para expresar alguna idea más o menos coherente o al menos mostrar alguna empatía sobre el futuro de todos los argentinos y sus reclamos más urgentes.  
Argentina se muestra cada día más como una sociedad inmadura; sus representantes son un reflejo de ello salvo unas pocas excepciones, la  proximidad de las elecciones ha hecho que los argentinos estemos solamente  pendientes  de quién va a ser el próximo presidente, en vez de organizar un proyecto común para los próximos cincuenta años y luego ver quien está en mejores condiciones de llevarlo adelante en los próximos cuatro; la razón de este impedimento además del incierto camino que debemos recorrer para lograrlo, radica en el poco apego que tenemos para encarar el trabajo que implica la construcción de un proyecto de país que tenga como virtud establecer normas de convivencia que permita al conjunto desarrollar sus  expectativas personales.   
Argentina entró en una extraordinaria lucha por el poder en donde la dispersión de fuerzas políticas anuncia profundos desacuerdos entre la clase política misma y los ciudadanos, esto es lo contrario de lo que se busca en el armado de grandes frentes electorales que requiere ingentes esfuerzos para lograr consensos; el dique de contención que establecían los dos partidos tradicionales (Peronismo y Radicalismo) ya no existe, allí los candidatos dirimían sus diferencias entre sus afiliados y salía un único candidato fortalecido por el conjunto de su partido, hoy, casi nada queda de aquella metodología y como consecuencia de ello proliferan múltiples candidatos que se ven con el derecho de ser elegidos no solo por sus  afiliados sino por todos los argentinos, nacionalizando así sus diferencias y proyectando sus crisis partidarias a las internas abiertas, así el gran partido nacional es la patria y su interna son las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).  

Todos los sectores se muestran con un buen número de jóvenes exponiendo  que están a favor de lo nuevo que está por venir ofreciéndoles grandes oportunidades de participación; caras nuevas en la política equivale a que nuevos actores comienzan a hacerse cargo de enfrentar la realidad presente (esto es nuevos liderazgos para nuevas realidades); sin embargo, esto recuerda a lo que otrora fue el cupo femenino en las listas partidarias y listas para cargos electivos, las caras femeninas que emergieron terminaron siendo esposas y amantes con lo cual se llenaron los cupos femeninos respaldados por viejos dirigentes y sus poderosos aparatos (no vaya a ser cosa que se les licue el poder) así fue que como resultado de ello tuvimos nuevos actores pero con viejas prácticas políticas. Como consecuencia de ello y haciendo una ligera mirada crítica del nuevo escenario político, me temo que  algo parecido está sucediendo con muchos jóvenes que ingresaron a la política con buenas intenciones (aunque también los hay precoces ambiciosos)   
La paridad de fuerzas políticas en La Argentina de hoy nos muestra que se está configurando un escenario complejo e incierto a la hora de gobernar un país que todavía se muestra anárquico y poco afecto al respeto de las leyes que la constituyen. La proliferación de nuevos factores de poder disputan los espacios de decisión (y económicos) de La Nación como si ésta fuera un botín de guerra; la peligrosa asociación entre política, delito (narcos) y fuerzas del orden pueden hacer fracasar cualquier intento de construir una gran Nación. Mientras los políticos, los economistas, los industriales, los gremialistas, los religiosos, los hombres de la justicia, los de seguridad no encuentren puntos de convergencia en común, nuestro país seguirá errático sin encontrar el camino de otras naciones que construyen mejores condiciones de vida para el conjunto de su pueblo.   

¿Qué quedará de todo este desaguisado en donde el toma y daca es la regla?, nadie lo sabe, lo cierto es que una Argentina invertebrada emerge sin que nadie reaccione acerca de sus sombrías consecuencias.
Cuando un pueblo no reacciona ante el peligro que conspira contra el avance de la construcción social de La Nación, es porque ha perdido la voluntad de ser libre.   
VICENTE SCORDAMAGLIA


lunes, 3 de noviembre de 2014

RELATO SALVAJE

RELATO SALVAJE

 “Se non é vero, é ben trovato” “si no es cierto, es una buena historia”.
Proverbio Italiano

Desde que el Juez Griesa dictó sentencia sobre los llamados fondos buitres, Cristina de Kirchner y los camporistas en el poder, no hicieron otra cosa que hablar de ello estructurando un discurso de ocasión para la emergencia, en el cual, transfieren todos los males que sufre este gobierno a la acción sistemática y siniestra de un grupo de especuladores financieros que apoyados por los imperialistas del norte, intentan desestabilizar al gobierno argentino con el fin de desgastar a Cristina antes que esta deba dejar el gobierno nacional porque así lo impone la Constitución Nacional y la Ley Electoral vigente.

El viraje del relato kirchnerista se da en el momento en que el gobierno (arrastrado por los problemas económicos y la falta de dólares) se disponía a transitar el camino de la “inserción” de nuestro país (ajuste mediante) en los mercados internacionales con el claro objetivo de conseguir dólares frescos que oxigenen a su gobierno para llegar con alguna holgura al final de su mandato. En el momento en que las dificultades comenzaban a arrinconar a Cristina y sus muchachos, un juez del imperio les ofrece un atajo impensado, esto es, transformar en bandera de lucha la pelea contra los buitres y sus aliados imperialistas agitando la consigna de la independencia económica  y la soberanía política; con este argumento político perfecto, transita Cristina con su relato a cuestas los últimos días de su gobierno, realizando ingentes intentos de perpetuarse en el poder o salir de él lo más indemne posible.

Si le dieran a elegir a este gobierno, que se apresta a llegar al final de su mandato después de gobernar casi doce años, sin interrupción, con todo el poder a su disposición, entre irse vencido por el poder de los votos de las mayorías, con una ciudadanía fatigada de tantas mentiras y sin dejar resuelto ninguno de los problemas estructurales que tiene nuestra Nación (como ser una economía sólida, energía autosuficiente, pleno empleo, seguridad, salud digna, educación de excelencia, mejores niveles de equidad institucional, funcionarios probos que no estén desprestigiados por denuncias de corrupción y una sociedad emocionalmente más equilibrada que promueva nuevas respuestas a los desafíos de la “modernidad”) o en su defecto, alejarse del poder dejando la imagen de haber sido un gobierno “revolucionario” que combatió al enemigo de la patria que  en todo momento la quiso sojuzgar; dejando girones de su vida en esa lucha heroica transformándose en ejemplo épico y señalando el camino de la libertad para las nuevas generaciones de argentinos, no tengan dudas que esta última sería la elegida por ser la más trascendente; pero por más que todo esto en la realidad sea una ficción ¡en esto último está empeñado el gobierno nacional! 

Todos sabemos que el esfuerzo diario de cambiar la realidad que realiza Cristina desde la retórica (cadena nacional) y los anuncios rimbombantes para transformar las principales leyes que van a regir la vida de los argentinos por los próximos cincuenta años, no alcanzan para esconder la crisis existente, que va, desde el errático plan económico, hasta la ineficiencia de su actual gestión en todos los niveles, mucho menos alcanza para camuflar el doble estándar (decir ser una cosa cuando en realidad se es otra) de todos sus funcionarios que viven en un lecho de rosas mientras el conjunto del pueblo comienza a sentir los efectos de la crisis en todos los órdenes de su quehacer cotidiano; es que todos los dirigentes de este gobierno asumieron lo que sintetizó John Lhock en una frase cuando señalaba:  “si la realidad no concuerda conmigo peor para la realidad”.

Es indudable que han sido sujetos talentosos en transformar sus debilidades y derrotas en fortalezas épicas, sabedores que desde el punto de vista comunicacional aseguraban que “quien controla el relato manipula a la opinión pública”; en ese sentido son verdaderos alquimistas del relato, ofreciendo una versión ajustada a cada necesidad; pero poco les importa lo que piense la gente ya que en este sentido nadie cree que lo que están realizando se trate de una revolución, ni mucho menos una reforma, apenas es una reproducción de viejos sistemas perimidos arropados  de “nacional y popular”.      

Por ello, la oposición se ve sorprendida por el vigoroso empeño de apurar leyes (código civil y otros) que deberían surgir del debate profundo y llegar a un consenso de todos los sectores con representatividad civil, judicial y parlamentaria que garantice una mejora institucional por los próximos cincuenta años de la vida de los argentinos; pero lo que sucede es que estas “reformas” de último aliento no están orientadas a mejorar la calidad institucional sino por el contrario están dirigidas a alcanzar dos objetivos fundamentales, la búsqueda desesperada de encontrar algún artilugio institucional que permita retener el poder por un lado o en su defecto condicionar al próximo gobierno que permita al Kirchnerismo puro salir indemne de esta debacle institucional  asegurándose a futuro un buen número de adherentes rentados pensando en un pronto retorno al poder.  

Finalmente quiero terminar citando una frase de Hannah Arendt que resume este escueto análisis: “El poder se actualiza solamente cuando las palabras y los hechos no se han distanciado entre sí, cuando las palabras no se usan para ocultar las intenciones sino para revelar las realidades, y los hechos no son empleados para violar y destruir, sino para establecer relaciones y crear realidades”

VICENTE SCORDAMAGLIA



jueves, 23 de octubre de 2014

LA FUERZA ES EL DERECHO DE LAS BESTIAS

LA FUERZA ES EL DERECHO DE LAS BESTIAS
La gravedad que tiene la muerte de 6 jóvenes y desaparición de otros 43 estudiantes en el departamento de Guerrero México hace ya más de un mes,  nos retrotrae a la trágica historia vivida por los pueblos de Suramérica cuando las generaciones más jóvenes de nuestra sociedad enfrentaron sin reservas las fuerzas represivas que se encaramaron en el poder para defender intereses ajenos a nuestros pueblos.
Practicas que ya parecían superadas por el devenir de nuestros pueblos que eligieron vivir y desarrollar sus proyectos de vida en democracia, se ven hoy mancilladas por un episodio repudiable desde todo punto de vista humano e ideológico  que se sostenga.  El poder político local asociado a grupos paramilitares y los carteles de la droga son responsables de esta gigantesca aberración  que desafía una vez más a los pueblos libres del mundo que reclaman una  inmediata respuesta por la vida de los 43 jóvenes desaparecidos.  
Si una sociedad no puede reaccionar frente a semejante aberración de ver como matan impunemente a sus hijos, es porque ya perdió la voluntad de sentirse libres. Los mexicanos se movilizan una vez más por esclarecer este hecho y por la defensa de sus derechos; mi solidaridad y  apoyo a todo el pueblo Mexicano que una vez más ve como se avasalla el derecho de ser libres.
VICENTE SCORDAMAGLIA

viernes, 26 de septiembre de 2014

ACTUALIZACIÓN POLITICA

ACTUALIZACIÓN POLITICA

LOS GOBIERNOS SON JUZGADOS POR SUS REALIZACIONES Y NO POR SUS INTENCIONES

El momento político que vive nuestra nación, permite dejar de lado por un momento el análisis de la realidad con el formato que requiere un artículo periodístico y proponer que este análisis se haga a la usanza de los documentos que circulaban en la década del sesenta-setenta, entendiendo que para aquella época una actualización política (dirigida a los militantes) se realizaba en el marco del avance de un movimiento nacional en lucha por su liberación en contra del imperialismo y sus títeres: las fuerzas militares de ocupación golpistas y genocidas. Y digo esto no porque el contexto político, económico y cultural sea equivalente a aquel proceso histórico, sino todo lo contrario, este es radicalmente diferente y por consiguiente antagónico, ya que finalmente nuestro pueblo, logró instaurar el sistema democrático como modo de hacer política por el que tanto luchó.

El escenario entonces, exige que todo análisis político se haga en el marco actual, es decir en el sistema democrático que lleva ya 30 años de existencia sin alcanzar todavía los grandes logros que reclama una democracia plural, representativa, republicana y federal; de manera que siguiendo este patrón de análisis tomaremos este último paradigma como  el objetivo fundamental de todo un pueblo que desea alcanzar los valores más altos de las democracias universales que rigen el progreso social, político, económico y cultural de sus pueblos que construyen una sociedad (y aspiran vivir) en un estado de derecho y libertad.
 
Comenzaré con una afirmación inequívoca; el sector político con mayor preponderancia (el frente para la victoria) de los últimos diez años, ha consumido sus fuerzas entre prácticas antidemocráticas y quimeras sin sentido. Al día de hoy el oficialismo carece de las respuestas que le exige la ciudadanía que le otorgo el poder de administración y conducción del conjunto de la nación. Infinidad de factores influyen decididamente en el estado actual del gobierno, fundamentalmente la política y la economía, pero es imprescindible comprender que la falta de disenso ha dejado una huella profunda en la relación entre esta y la ciudadanía generando el actual  estado de “parálisis”, hartazgo y desconfianza generalizada.

El disenso entonces, se transforma en una herramienta imprescindible dentro de la práctica política ciudadana que necesariamente opera virtuosamente tanto hacia dentro como hacia fuera de las formaciones políticas, tal es así, que de ninguna manera el partidismo democrático se beneficia conformando un bloque rígido que tiene univocidad de palabra y pensamiento como lo que plantea el poder actual, por el contrario la fuerza de una agrupación política se halla en la multiplicidad de voces y pensamientos, en los cuales el ciudadano encuentra la representatividad necesaria dentro de un Estado de Derecho.

Este y otros factores han provocado en la actualidad un descreimiento hacia los partidos políticos y sus dirigentes que aferrados a viejos conceptos organizativos políticos y anclados en errados motivos de lucha, comienzan a antagonizar una vez más entre las necesidades de la gente y sus intereses personales.
En este sentido, lo primero que se reciente es el sistema de partidos, debilitando y “poniendo en crisis” la democracia ya que sin estos (los partidos) el sistema se vacía de contenido por la  falta de participación ciudadana y como consecuencia de ello florece un escenario político con escasa representatividad en donde el ciudadano  descree de cuanto dice y propone la dirigencia en general.  
La falta de participación ciudadana implica un peligro constante para la democracia ya que es quien ejerce el control sobre la política; en este contexto y a lo largo de estos años de democracia, vemos como ciertos sectores políticos han substituido a la oligarquía histórica de la Argentina para erigirse ellos mismos como representantes de ese sector (“nueva oligarquía”) en la cual están directamente asociados a poderosos sectores económicos descomponiendo aun más los objetivos de una democracia representativa.

Hoy la clase política goza de Derechos propios de una autarquía, el ciudadano ante tan grotesca ostentación ha abandonado la confianza otrora otorgada para entregarse al descredito.
La crisis del sistema político argentino trae asociado el encadenamiento de la crisis de valores morales que se instala sin permiso en el entramado del tejido social en especial en los sectores más vulnerables de la sociedad, diezmando a generaciones de argentinos sin oportunidades de progreso o al menos que puedan satisfacer lo elemental para subsistir dignamente.  

El ideal político democrático sería que el votante responda a cuestiones de afinidad ideológica y su voto fuera dirimido por sus necesidades y expectativas; en cambio  hoy en día el voto es emitido como  premio o como castigo; tal es así que los poderes políticos comienzan a sentir los efectos de la crisis de desconfianza puesto que la ciudadanía opera en consecuencia y ha comenzado a imitar las formas de esos  “representantes”; digámoslo de esta forma: en un contexto (extorsivo) en el cual los gobernantes reparten dadivas económicas y empleos como premios o en su defecto los quitan aplicando castigos o correctivos cuando no logran el apoyo necesario, la ciudadanía ha comenzado a emitir su voto aplicando la misma metodología a la hora de emitir su voto.  

Las nuevas generaciones de dirigentes políticos no solo tendrán que resolver los grandes problemas que los argentinos demandan, sino que además, deberán cambiar de raíz las practicas prebendarías y clientelares que la vieja política utilizó hasta aquí para perpetuarse en el poder. Un nuevo acercamiento entre el ciudadano y la política es posible, planteando bases más genuinas para la construcción de nuevos espacios de participación basados en la virtud y no en el engaño como una construcción permanente que enriquezca  la práctica y la acción política. La consolidación de la democracia y la construcción de la política como modo de representación social, deberá plantearse como una edificación colectiva, donde todas las ideas y miradas tengan su espacio de representación, política, social, económica y cultural.

VICENTE SCORDAMAGLIA

viernes, 22 de agosto de 2014

“ARGENTINA EN SU LABERINTO”

 “ARGENTINA EN SU LABERINTO”
El desafío de Sísifo

Es indudable que la irrupción de Sergio Massa en el escenario político inquieta al gobierno, sus seguidores en el poder y al resto de la oposición por igual. Su decisión de participar en las últimas elecciones legislativas por fuera de las estructuras partidarias tradicionales, terminando así con la aventura reeleccionista, obligó al oficialismo y todo el arco político en general, a modificar estrategias, revisar alianzas y a entender el nuevo mapa del poder que se avecina en argentina.
Junto a un importante número de intendentes (en general semejantes generacionalmente) que convergen en una premisa acuñada en el ceno de la población con relación al agotamiento de la clase dirigencial y el sistema de partidos vaciado de contenidos y representación, anuncia el fin de ciclo del Kirchnerismo y el replanteo de la instrumentación de políticas afines con las necesidades del país y la gente. 

La renovación esgrimida por los nuevos actores de la política nacional, se inicia con el impulso que les da el haberse consustanciado todos estos años de democracia con las problemáticas locales ya que la mayoría de ellos provienen de administrar con éxito distintos municipios de la Provincia de Buenos Aires; ese plus, es el que favorece su proyección nacional anclaje necesario basado en la implementación de acciones participativas en común con el ciudadano en las cuales se ve identificado por su correlato político social y comunitario.  

 Acaso haya que destacar aquí decía, un dato generacional que produce un quiebre en el proceso histórico político de nuestra nación ya que ninguno de ellos participo de los crueles enfrentamientos contra la dictadura militar (tampoco arrastran los residuos de los enfrentamientos ideológicos que en nuestro país se dieron a través de los partidos políticos) y el descontrol  institucional que siguió como consecuencia de ello, más bien, estos nuevos actores son hijos de la democracia y confluyen en la idea de concebir la política no solo como un servicio, sino como una gestión eficiente para gobernar con la gente como así mismo para entender el devenir de nuestra época junto a las necesidades de los pueblos.

Un dato de este acontecer que vale la pena subrayar es el siguiente: en primer lugar, cuando los nuevos actores políticos emplean la denominación   “la gente” para señalar al sujeto principal del presente período político, le están adjudicando una categorización equivalente a lo que en el proceso histórico anterior lo fue “el pueblo”, por ejemplo: se decía habitualmente “el pueblo en lucha por su liberación”, esta consigna definía y sintetizaba la problemática de la época a resolver, el pueblo era el sujeto y la liberación el objetivo, había condiciones externas que hacían que ese pueblo no fuera libre ya que prevalecían las dictaduras militares que había que “combatir” para instaurar la democracia definitiva en nuestro país; hoy el contexto político es diferente y las formas de dominación mutaron en el tiempo como otras tantas cosas del devenir histórico político social, la problemática actual está más bien vinculada con cuestiones de índoles internas que hacen a la gestión, el desarrollo, el conocimiento tecnológico y los procesos distributivos que permitirían a los argentinos acceder a un estado de bienestar más prolongado en el tiempo, sin temor al maleficio económico que nos persigue cada diez años como si argentina se hubiera mimetizado con el mito de Sísifo para tener que recomenzar su historia por toda la eternidad. (Sísifo, dentro de la mitología griega, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre y así indefinidamente)

Una vez más ha recomenzado un proceso sucesorio en el país como así también en la totalidad de los alicaídos partidos políticos; la insuficiente representatividad de ellos hace que la respuesta se traduzca en el armado de “grandes” frentes políticos ofreciendo a la sociedad un buen número de candidatos posibles que deberán legitimar su condición en las próximas elecciones abiertas (paso); pero quizás, la sucesión más importante, se esté dando en dos niveles equivalentes y que tendrá consecuencias para el país y  el destino de los argentinos, la primera es que en el gobierno sus candidatos salieron a disputar con mucho más frenesí que en el 2011, (recuerden la expectativa por el vice de Cristina) en este caso es por algo más sustancioso que aquel, ya que  quien “herede” a Cristina puede quedarse con el capital político que por las estimaciones de algunos especialistas rondaría el 20% de los votos; votos suficientes en este escenario de paridad frentista como para ilusionar a cualquier candidato pensando en un posible ballotage.   

En otro plano significativo para la política en general, es la sucesión del peronismo y su legado histórico; es tiempo ya de que comiencen a definirse  los barones del conurbano bonaerense y la poderosa liga de gobernadores de las provincias argentinas, son ellos quizás quienes terminen anclando una vez más el destino del peronismo con el próximo gobierno.

De seguir esta tendencia en los meses que faltan hacia las próximas elecciones presidenciales del 2015, comienza a configurarse un escenario con menos probabilidades de las que en un comienzo todos imaginábamos (en enero de 2014) los recientes acontecimientos del frente UNEN (entre Lilita y Pino y otros que no toman estado publico) y la posible decisión de Mauricio Macri de unifica las elecciones de la ciudad con las nacionales, (sus candidatos porteños no garantizan un triunfo seguro) comienzan a configurar  el destino de las alianzas electorales y su posible polarización en dos frentes electorales bien definidos, ambos con fuerte arraigo peronista, el frente renovador y el frente para la victoria lo cual en este cambio brusco de escenario los argentinos tendrán que optar por el 50 % +uno ya que el resto de los frentes electorales le será funcional al Kirchnerismo ofreciéndole el ballotage para que mantenga las mayorías legislativas y así el control de las principales leyes que duermen en el congreso y el senado de la nación condicionando al próximo gobierno; claro está, si es que la crisis económica en nuestro país no se agudice y la pelea con los Buitres no se lleven puestas las reservas del central junto al gobierno de Cristina.    

En este contexto probable lleno de sorpresas, argentina se encuentra de nuevo en su laberinto. El próximo gobierno electo, tendrá que ser la bisagra de la transición hacia una argentina que avance sin miedos hacia el futuro dejando atrás la historia nefasta de enfrentamientos y desencuentros; lo nuevo que está por venir se fortalecerá con la unión de todos los argentinos para avanzar decididamente hacia el futuro o caso contrario el futuro vendrá por nosotros para convertirnos nuevamente en pasado.  

VICENTE SCORDAMAGLIA




lunes, 21 de julio de 2014

AQUÍ Y ALLÁ

AQUÍ Y ALLÁ
LA IRRACIONALIDAD INVADE LAS DECISIONES POLITICAS

Mientras se extinguen los últimos murmullos del Mundial 2014 junto a las polémicas de periodistas especializados y fanáticos que persisten aún, haciendo todos ellos un esfuerzo por atenuar la derrota y la decepción por la pérdida del primer puesto de Argentina frente a los alemanes, en esto que ha sido el torneo deportivo más importante del planeta entero (con el imponente despliegue de intereses económicos, políticos, culturales y sociales que involucra a todas las naciones directa o indirectamente) el mundo comienza a sumergirse sin escalas previas en los problemas que preexisten más allá del impasse deportivo de connotación universal.

A escasa una semana de haber terminado con la anestesia futbolera, el planeta entero se ve sacudido por dos episodios internacionales que se revelan dramáticamente ante los ojos del mundo como una realidad insoslayable que apenas, la fiesta futbolera, resulto ser un bálsamo pasajero para aliviar la conciencia desgarrada de toda la humanidad, exhibiendo por un lado, la trágica verdad de la guerra entre Israelíes y el grupo Palestino Hamas sesgando insensatamente, nuevas víctimas inocentes (más de 300 entre mujeres y niños) en una conflagración sin fin que dilapida  todos los esfuerzos del Papa Francisco, por buscar la reconciliación entre pueblos que no cesan de producirse laceraciones continuas y que marcará con odio irreconciliable a las generaciones venideras que nazcan en esa zona de conflicto perpetuo.
El otro hecho trágico por cierto  por el grado de irracionalidad, es el derribamiento de un avión de Malaysia Airlines MH17 con 295 pasajeros, inocentes de cualquier conflicto regional entre separatistas pro Rusos y Ucranianos, que de ser ciertas las versiones que dicen fue producido por el lanzamiento de un misil, sacude hasta lo más profundo la moral de la especie ante semejante aberración y desprecio por la vida humana.  
Nadie pensaba ingenuamente que la humanidad se había convertido súbitamente en un “paraíso viviente”  pero por lo menos en un mundo un poco más tolerante, hubiera alcanzado para empezar.

En nuestro país las cosas no comenzaron mejor, las repercusiones del mundial futbolero culminó con enfrentamientos en el obelisco por parte de  inadaptados que pretendieron utilizar el tumulto de personas que en su mayoría iba a festejar,  como camuflaje para delinquir, mientras los responsables de la seguridad no perdieron la oportunidad para descargar errores propios en sus oponentes.

Más allá del segundo puesto en el campeonato mundial, la Presidenta se empeñó en sacar algún rédito posible del equipo que se lo observó en Ezeiza extenuado por el esfuerzo y la “frustración”; en ese sentido poco sirvió su discurso tribunero rodeada de los jugadores que menos entendieron lo que allí pasaba sobre el elogio que hizo de los valores del equipo nacional, queriendo equiparar su gobierno con el equipo de Sabela,  puesto que es sabido  que en la realidad, su gobierno cultiva lo contrario.
Es sabido que la apuesta máxima del gobierno estaba puesta en el título del mundo pensando en un montaje espectacular (como le gusta a Cristina) que escondiera por un tiempo los graves problemas políticos y económicos que afectan a nuestro país; sin embargo, sacar algunas migajas de rédito al equipo de Sabela, es algo más que la nada; “a falta de pan buenas son las tortas” dice el dicho popular que está siendo más popular para este gobierno que el propio Amado Boudou.   

En otro orden de cosas, la señora Presidenta convertida en Juana Azurduy de la economía argentina, no se resigna a moderar su discurso mientras manda a negociar a los jóvenes de La Cámpora condiciones de pago cada vez más gravosas para nuestra economía depreciada. ¿Es que no se da cuenta cuánto le cuesta al país este discurso “revolucionario” inmaduro, desactualizado y falaz?; por cada operación política que realiza la Presidenta contra los fondos Buitres, ellos responden con cláusulas onerosas de cientos de miles de dólares que Argentina paga de más por su deuda con estos especuladores del mercado internacional; entonces, ¿Qué negocio hay detrás de todo este entuerto en donde intervienen bancos, abogados, intermediarios y gestores internacionales? ¿De verdad creen que están haciendo patria mientras los propios operadores del gobierno comienzan a sospechar futuros juicios contra ellos por sus manejos irregulares como funcionarios públicos?

El intento de la Presidenta por buscar un acuerdo con los BRICS puede ser una buena salida desesperada, sería como cambiar de acreedor en el medio del río, con la única salvedad que los BRICS no son una organización de beneficencia, sino que son mercados económicos que intentan competir contra otros que hay en el mundo financiero internacional, y por lo menos van a exigir que la Argentina sea creíble jurídicamente y por tanto esperaran el desenlace que tenga nuestro país con el Juez Griesa y los fondos Buitres antes de realizar algún salvataje con la Argentina. 

Finalmente algo que define al gobierno y espero que no nos defina como sociedad, dice una canción: “En boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso” ¿Sera el engaño el que define el discurso oficial? ¿O la mentira invade el cuerpo social y por ende encumbra a sus mejores representantes?. Tal vez el error sea buscar alguna razonabilidad en la conducta humana y las cosas sean más complejas de lo que el común de los mortales podamos comprender; decía Primo Levi:
“Los hombres muy raramente son razonables cuando lo que está en juego es su propio destino”  
VICENTE SCORDAMAGLIA

martes, 24 de junio de 2014

¿JAQUE MATE O TABLAS?

¿JAQUE MATE O TABLAS?
LA FIGURA DEL AHOGADO
(Del reglamento del ajedrez)

Escribir para criticar al gobierno en este escenario desfavorable para los intereses económicos de nuestra Nación, puede ser temerario y hasta tildado de traidor a la patria puesto que se supone que la soberanía económica de nuestra Nación, está siendo atacada por personajes siniestros que se dedican a “extorsionar” a gobiernos en estado de quebranto para quedarse con los despojos que dejaron los distintos gobiernos en sus yerros políticos económicos y que, a pesar de ello, siguen transformándolos en épicas revolucionarias o en el mejor de los casos argumentando que se trata de las nuevas formas de dominación que ejercen los poderosos de turno sobre los países emergentes. Si bien es cierto (reconozcámoslo) que algo de esto último existe todavía en grandes zonas del mundo, digamos también la otra parte que le falta a esta media verdad, no es el caso argentino.  
Sin embargo y a pesar de toda la polémica que puedan suscitar estas afirmaciones, la situación argentina no deja de ser un proceso digno de análisis para aquellos que como yo, (quien suscribe esta nota) han dedicado la mayor parte de su vida a una militancia activa, orgánica  y racional, a construir y defender los intereses de nuestra Nación en su largo camino por conquistar el derecho de vivir en democracia, justicia y libertad como todos los pueblos soberanos que habitan este bendito planeta.
Ahora bien, sin conocer  los detalles finos (por no ser economista) de la presente crisis económica que vive nuestra Nación, podemos decir con una cierta aproximación de certeza, que el desarrollo de la disputa legal que se viene librando con los fondos buitres en la corte de EEUU (precisamente en Nueva York) no ha sido ni buena ni mala para nuestro país, ya que, aunque el fallo haya sido desfavorable desde el punto de vista legal al dictar sentencia, no lo es desde el punto de vista práctico en cuanto a la implementación y la resolución de  dicho fallo, y que por otra parte, tarde o temprano, todos esperaban(no solo Cristina). 
El gobierno argentino no hizo otra cosa con este juicio en los últimos años  que ganar tiempo, puesto que de haber realizado una buena negociación a tiempo, nuestro país no se encontraría arrinconada contra la pared; al respecto, tuvo un aviso inequívoco el 2 de octubre de 2012 en el puerto de la capital de Ghana cuando, durante 77 días incautaron la Fragata Libertad; es allí cuando debió pensar seriamente sobre lo que anunciaba ese episodio (lo que vendría sería todavía más grave) en vez de transformar nuestra falencia de ese momento, en épica revolucionaria.
Poco le sirvió al gobierno (para tener acceso al crédito internacional) el arreglo con Repsol, el club de París, el CIADI y la devaluación de comienzos de año; hoy los argentinos nos vemos metidos en   este embrollo que es un hecho consumado y debemos darle una solución satisfactoria; poca importancia tiene en este momento la búsqueda de responsables, sabiendo que sin duda los hay…
Detengámonos un momento aquí para reflexionar y apliquemos como apoyatura el reglamento del Ajedrez luego de una breve introducción. Si bien el fallo legal es favorable para los acreedores (los fondos buitres), no lo es desde el punto de vista financiero del deudor ya que si la exigencia produce un  nuevo default para la Argentina la deuda se transformará en impagable, claro que sufriremos trastornos de todo tipo en el plano nacional e internacional, pero ninguna consecuencia sería más grave de la que venimos sufriendo desde el 2001 en adelante; lo que el juez Griesa dictaminó con su fallo, fue decidir quién tiene la razón legal poniendo en una encerrona no solo al deudor porque lo obliga a pagar la totalidad de la deuda, sino también a los acreedores porque la mayoría de ellos entró en los dos canjes anteriores; en este sentido algunos bonistas que no se encuadran con la denominación de buitres podrían no cobrar si la Argentina entra en un nuevo Default; esta situación en ajedrez se llama tablas y no jaque mate, es como si el juez Griesa con esta resolución los hubiera encerrado adentro de una habitación y se tragara  la llave y les dijera a las partes: a partir de ahora solo queda negociar la forma de pago por parte de Argentina. Tiene razón la presidenta cuando dice que si matan al deudor se acabó la deuda ya que “los muertos no pagan”,  los acreedores ya lo saben; algunos bonistas (buitres) pueden esperar permitiendo que los montos de la deuda se siga incrementando con el tiempo, lo que  verdaderamente significa una “extorsión especulativa” a futuro, pero la gran mayoría de ellos solo aspira a cobrar sus fondos con ganancias razonables.
Veámoslo decía, que sucede en el Ajedrez; Según en el reglamento de este juego de inteligencia  se dan unas seis situaciones posibles en las que una partida se declara terminada en tablas; analicemos dos de ellas que son las que nos interesa para este caso: la primera es la denominada por ahogado: Por ahogado es cuando se presenta un jugador en su turno, sin estar en Jaque y  no puede realizar ningún movimiento legal; esto se vería así: si Argentina no paga, entra en Default y si la obligan a pagar la totalidad de la deuda en los términos del fallo Griesa también entra en Default, esta situación se llama "ahogado" y la partida concluye automáticamente en tablas.
La siguiente se denomina: Tablas por acuerdo; esta se produce como consecuencia de la anterior y es cuando ambos jugadores están de acuerdo en declarar el empate. Un jugador puede ofrecer tablas a su oponente después de realizar su jugada, y si éste acepta dicha oferta la partida se declara tablas. Es decir un empate.
Como vemos la crisis financiera de Argentina es delicada, ya que no puede negociar desde una posición de fuerza porque todas las instancias legales no la favorecen, pero sí puede operar con un cierto margen de viabilidad si es que consigue posponer la fecha de pago para librar, ahora sí,  mendigar una mejora en las condiciones de pago sin caer por el precipicio económico financiero; esto sí claro, si es que los contrincantes entienden de este juego ciencia que podría destrabar a las partes en conflicto poniendo fin a uno de los peores conflictos morales de la época como es la deuda externa de los países emergentes.
VICENTE SCORDAMAGLIA

lunes, 28 de abril de 2014

LA RETIRADA, UNA CUESTIÓN DE ESTADO

LA RETIRADA, UNA CUESTIÓN DE ESTADO
  “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”
Antonio De Zamora

El escenario que dejo entrever el paro general del 10 de Abril decretado por las tres centrales de trabajadores (Moyano, Barrionuevo y Micheli), desnudó a un gobierno sin proyecto para La Nación, ni plan alguno para la coyuntura como se viene exteriorizando en las últimas cadenas nacionales, en donde, los anuncios, son de escasa relevancia y el único propósito a la vista que persigue es   marcar la “presencia activa” de la Presidenta en la escena nacional; todo este escenario se vio representado en la contracara de la cadena nacional, cuando los canales de televisión mostraron las calles (en distintos horarios pico del día) desiertas de personas y vehículos, sin que se visualice persona alguna dirigiéndose a su trabajo por  medios alternativos como en otros paros similares que se sucedieron en nuestro país (recordemos que el transporte público en su totalidad, adhirió al paro).

En este contexto, luego de la larga lista de reclamos de los sectores laborales que pasa desde el aumento del mínimo no imponible de ganancias, paritarias libres sin tope, ajuste de los sueldos miserables que perciben los jubilados, actualización de la asignación universal por hijo, la deuda que mantiene el gobierno con las obras sociales y hasta la posibilidad de una movilización multitudinaria para ponerse al frente de los reclamos de toda la sociedad por los reiterados episodios de inseguridad y muerte, muestran a los dirigentes obreros retomando la iniciativa con el fin de ponerse al frente de los reclamos más urgentes de nuestra sociedad; mientras todo esto sucede, La Presidenta Fernández hace caso omiso, justificando la falta de respuestas de su gobierno señalando que son competencia de las provincias y que en todo caso son de vieja data, por ende, son producto de la difusión y amplificación de los medios que la quieren perjudicar haciendo más espectaculares los hechos de lo que realmente suceden. (Habría que destacar aquí que la mayoría de los medios son afines a su gobierno)   

En este sentido algunas reflexiones se pueden sacar como resultado del contundente reclamo  laboral: la primera está referida a la oportunidad exhibida por los dirigentes gremiales que acertaron en la convocatoria al percibir el disgusto generalizado de la gente relacionado con los ajustes brutales de la economía (aunque intenten disfrazarlo) que son, sin ninguna duda, perjudiciales para la economía de todos los trabajadores. En este orden, el contundente paro nacional deja constancia objetiva de que, ni los dirigentes obreros, ni los trabajadores que representan, están dispuestos  a transformarse en variable de ajuste de tantos desaciertos de un gobierno que ha dejado de dar respuestas favorables para que la economía esté al servicio del desarrollo de  La Nación y el crecimiento de todos los argentinos. La señal más clara emitida desde las centrales de trabajadores, está orientada no solo al gobierno nacional sino también a quienes comienzan a postularse como candidatos para el próximo período presidencial, que deberán tomar debida nota del reciente paro general,  ya que a la hora de discutir los intereses de los trabajadores tendrán que tener en cuenta quiénes son los dirigentes más representativos que junto a sus organizaciones gremiales, defienden legítimamente los intereses de todos los trabajadores de La Nación. 
Frente a la larga lista de reclamos expresada por los trabajadores que sintetizan los reclamos de todos los argentinos, el gobierno nacional actúa como autista, mientras se fuga  hacia adelante evaluando algunas alternativas referidas exclusivamente a sus propios intereses. La disyuntiva en la que se encuentra el gobierno de Cristina de Kirchner, está puesta en dos alternativas posibles: la primera, tiene que ver con definirse frente a la evidencia más tangible en darle todo el apoyo al gobernador de La Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, con la clara intención de condicionarlo en su expectativa de sucederla; esto es, armarle la lista de diputados nacionales con el fin de sumar y mantener la mayor cantidad  posible en el bloque kirchnerista, lugar este donde se puede accionar a fin de evitar el fracaso de la idea de salir impunes a tantos atropellos y desidia con los que el gobierno manejó los fondos públicos, en este mismo orden impedir a Scioli, (en el caso que resultara electo Presidente),  cada vez que intente producir algún cambio importante para la Nación y que el Kirchnerismo considere perjudicial para sus intereses; así el gobierno por primera vez haría pasar a sus candidatos por las primarias (PASO) pensando en desgastar al Gobernador de la Provincia para dispersarle los votos y juntarlos después para hacerle saber que sin el apoyo de Cristina no está en condiciones de ganar la próxima elección a Presidente de la Nación. 
La  segunda tiene que ver con el avance de nuevos acuerdos  en otros frentes electorales, en este sentido los datos de la realidad indican con mayor precisión un posible balotaje, el lanzamiento del Frente Amplio UNEN le garantiza al gobierno de Cristina, la posibilidad de ser el gran elector en la hipótesis de una segunda vuelta, ya que en este escenario ninguno de los frentes en disputa conseguiría sacar más allá de un 20% o en el mejor de los casos un 30% de los votos; en este escenario y como consecuencia de ello llevaría a La Argentina por primera vez a tener que asumir el desafío de consensuar  acuerdos con otros sectores electorales (políticas y prácticas afines) con el propósito de ganar en segunda vuelta y acceder al gobierno nacional. Sin embargo, yo no sería tan optimista en pensar que todo esto sucedería con tanta facilidad, las tensiones  que se están produciendo en el armado de los distintos frentes avizoran que todo esto puede cambiar en el transcurso de los meses venideros; ensayemos algunas hipótesis: que el Frente Amplio UNEN ofrezca cinco presidenciables no garantiza una buena oferta válida para la población ya que los argentinos buscan para suceder a Cristina ¡un liderazgo! significativo que por ahora, FAUNEN, no está en condiciones de ofrecer, al menos, sin que este espacio se quebrante antes de tiempo. El intento de sumar a Macri (según insiste Elisa Carrió) tiene el objetivo de que todo esto quede saldado en las primarias abiertas, dejando al ganador el tiempo suficiente para consolidar un liderazgo que estará, en este caso, mucho más condicionado que Scioli con respecto al Kirchnerismo a menos que los integrantes de este espacio tengan la suficiente grandeza para dar un paso al costado en sus pretensiones personales y asuman lo que los votos expresen en las internas abiertas.
Los otros dos frentes electorales ya sea el PRO como el FRENTE RENOVADOR se encuentran  con un poco más de libertad de acción con respecto al resto de los aspirantes a ocupar el poder ejecutivo en las próximas elecciones; a saber, ¿Por qué Macri se sumaría antes de tiempo al frente FAUNEN o en su defecto al frente renovador con Sergio Massa si en La Ciudad podrían desdoblar las elecciones presidenciales? En primer lugar porque el PRO no posee estructura nacional que le garantice plena participación en una elección presidencial y como consecuencia de este importante déficit político no tiene liderazgos territoriales propios, salvo en contadas excepciones. En segundo lugar, las elecciones presidenciales serán sin duda, el hecho más relevante del próximo año y la falta de definición para las PASO dejaría al PRO sin chances para posicionarse como candidato presidencial; de manera que deberá evaluar y acertar en las decisiones futuras acerca de cuál de los dos caminos estará dispuesto a recorrer, a menos que se arriesgue a competir solo, pensando en que, con el liderazgo del alcalde porteño, le alcance para ese objetivo.
En el caso de Sergio Massa, la cosa aparece un poco menos problematizada que el resto, como fuerza nueva y depositaria de la expectativa de los votantes desde la última elección legislativa hasta hoy en que mantiene la principal consideración del electorado nacional, le alcanzaría con legitimar en las primarias abiertas con algún gobernador de prestigio que potencie su candidatura y deje posicionada así, la fórmula presidencial para competir por la sucesión presidencial.
Conclusión: como vemos en este imperfecto análisis, todos los frentes electorales en disputa tienen cosas a favor y cosas en contra, lo que hace que las elecciones del próximo año cobren una densidad fundamental que se estructura sobre la base de la participación activa del electorado nacional, ya que aquí se define el destino de la Nación por los próximos 30 años. Así en este contexto, los argentinos deberemos elegir entre los riesgos de una dirigencia que no da señales precisas de haber madurado sobre los acuerdos fundamentales  que reclama la gente y requiere la Nación, o un nuevo liderazgo que organice a la Nación sobre la base de la unidad nacional y sea la bisagra del nuevo tiempo por venir.          
VICENTE SCORDAMAGLIA
      

viernes, 4 de abril de 2014

MATAR O MORIR ¿ESA ES LA CUESTIÓN?

MATAR O MORIR ¿ESA ES LA CUESTIÓN?
KANT
“los débiles se irritan, los fuertes reflexionan”

Las distintas posturas que se vienen esgrimiendo con relación a los llamados “linchamientos”, muestran a las claras la complejidad del problema que se intenta abordar. El hartazgo de los ciudadanos muestra el límite de la tolerancia posible sobre un riesgo que lo tiene como víctima directa o potencial acerca de las distintas variantes en las que se ha diversificado y opera la delincuencia en nuestro país; y ante la inacción del Estado, el ciudadano asume como propia la responsabilidad  por su seguridad y la de su familia. 
Responsables somos todos, y en todo caso culpables son aquellos que toman decisiones equivocadas (o ninguna, lo que es peor) acerca de las soluciones que se deben implementar para frenar primero, y erradicar después, el flagelo de la inseguridad y el nivel de violencia con que se ha instalado en nuestro país.

Si la política, la justicia, los legisladores y las fuerzas de seguridad no pueden asumir el rol para el cual fueron elegidos, y no pueden contener a las fuerzas marginales que poco a poco se van apoderando de nuestros valores y nuestro sistema de convivencia, nuestro país se verá inmerso en una espiral de violencia con consecuencias irreparables como ha sucedido otras tantas veces en nuestra historia.

El “linchamiento” es la forma más extrema de la conducta humana que se ha visto a lo largo de toda la historia del hombre. En ese acto de barbarie colectiva se expresan, con métodos equivalentes a los de los delincuentes, aquellos sujetos violentos que son contenidos en el seno de una sociedad más o menos organizada cuando el monopolio de la fuerza la tiene el Estado a través de adjudicar el rol correspondiente a las distintas fuerzas del orden social.
Hannah Arendt señalaba que: “poder y autoridad no es lo mismo que poder y violencia” esto no lo ha comprendido la clase política argentina, que sufre de pánico post golpismo, y temen ser acusados de represores o de gatillo fácil, si asumen alguna postura dura con respecto a la delincuencia; es como si nuestra sociedad no pudiera separar el pasado de terror que vivió nuestra Nación, con la aplicación de las normas y leyes que deben regir a una sociedad democrática duradera. En este sentido ni la política, ni la justicia, ni las fuerzas del orden por lo que se ve, están dispuestas a  asumir el riesgo, y como consecuencia de ello, la responsabilidad de ser catalogadas por los grupos más radicalizados de nuestra política nacional, como herederos de aquella violencia de Estado que se cobró tantas vidas jóvenes en nuestro país. 

Sin embargo los ciudadanos se las arreglan como pueden a la hora de hacer sentir el escarmiento cuando se trata de valores tan preciados como la defensa de su seguridad y la integridad familiar, sobre todo cuando está en constante peligro. A pesar de que hace ya algunos años los argentinos venimos sufriendo las inclemencias de la inseguridad y los funcionarios del actual gobierno lo vienen negando sistemáticamente, la problemática cobró relevancia en los medios a través de algunos incidentes en donde se hizo justicia por mano propia, dividiendo a la sociedad entre la aprobación y la desaprobación de estos episodios.
Me pregunto ¿Qué debemos hacer en estos casos cuando el Estado no nos protege? ¿Qué debemos pensar cuando el Estado cruza nuestros datos y nos persigue sin respiro cuando no pagamos algún impuesto o compramos divisas para  atesorar? ¿Qué debemos  hacer cuando quienes nos tienen que cuidar están en connivencia con los narcos que se apoderan de nuestro presente sin piedad? ¿Cómo hacen los trabajadores que todos los días se levantan para llevar el sustento diario, que poco le alcanza para vivir dignamente, mientras la delincuencia le roba lo poco que tiene en sus domicilios? ¿Qué mensaje les doy a mis hijos si les sucede algún episodio delictivo? ¿Matar o morir esa es la opción?

Muchas preguntas y pocas respuestas; la sociedad siente a esta altura de los acontecimientos que perdió todos los derechos y garantías como sujeto social y que ese patrimonio fue transferido sin beneficio de inventario a los delincuentes de toda calaña, por ello creo que entre las distintas posturas la aplicación de la ley vigente imperfecta por cierto es la mejor opción que tenemos los ciudadanos que aspiramos a vivir en un sistema de derecho antes que iniciar una nueva “guerra” fratricida en donde el  vale todo es la norma y el más poderoso es la ley.  

VICENTE SCORDAMAGLIA

lunes, 31 de marzo de 2014

MAMA MIA!!!

MAMA MIA!!!

Argentina se ha convertido en los últimos tiempos en una ficción; algo parecido a una obra de teatro con actores  mediocres  (lo más parecido a las telenovelas de Andrea del Boca), en la cual la actriz protagónica con gestos, voces y actitudes aniñadas, actúa su personaje (¿perverso?) persiguiendo un único fin: ¡el de seguir embaucando  a los argentinos!. 
El artilugio de la seducción, entre su verba ligera de contenido, abundante en anécdotas personales, lejano e impropio (su discurso) al de una jefa de estado hablando al país en cadena nacional, sumado a su casting argumentativo, son   métodos tan evidentes que convierten a la titular del poder ejecutivo, en una chiquilla de barrio de clase media con sueños de estrella televisiva.
En este contexto de dislate generalizado, la señora presidenta (como le gusta que la llamen) intenta convertir a La República Argentina en un escenario más allegado a un parque de fantasías, que a una Nación seria que intenta avanzar hacia la igualdad, la justicia y la prosperidad de todos sus integrantes.

El raro invento Kirchnerista, entre actriz de telenovela y primera mandataria de los argentinos (que obnubiló a una gran parte de ellos) comienza a transitar la última escena de esta obra  llamada “modelo”, con la notable capacidad  de adaptar su discurso (el relato), argumentando con énfasis, los beneficios de un ajuste neoliberal como pocas veces se ha visto en toda la historia económica de nuestro país.

Mientras la “madre Cristina” habla de banalidades y nos orienta una vez más en los difíciles enigmas de nuestra intrincada historia, en nuestro país: se roba, se mata y se delinque impunemente mientras el gobierno mira para otro lado sin hacer nada al respecto, dejando al país indefenso para que los narcos maten a nuestros viejos, nos roben el futuro de nuestros hijos y dispongan de nuestras vidas impunemente.

Inexplicablemente (por lo menos para nosotros) el gobierno nacional, dejó a los docentes y a la provincia desangrarse mientras cientos de miles de maestros sostenían una lucha por sus legítimos reclamos salariales sometiendo a cientos de miles de alumnos al retraso del inicio de su ciclo electivo (diecisiete días ya son demasiados) valla a saber con qué fines: en este mismo orden, sumándose a los conflictos existentes, la dura disputa por las paritarias amenaza en convertir una vez más a los trabajadores en variable de ajuste del “modelo” propuesto por el Frente para La Victoria y su jefa política  ahora convertida en “la madre de todos y de todas”.

El jueves 10 de abril, la CGT de Moyano, junto a la CGT de Barrionuevo sumando la adhesión  de la CTA de Micheli, ¿ferroviarios? y colectiveros, realizarán  un paro nacional con un claro objetivo,  digámoslo así como es, el de presionar a las partes haciéndole saber al gobierno que  si no es satisfecha la pretensión de los gremios, desarrollarán un plan de lucha que en el actual escenario de conflicto se sabe donde empieza pero se desconoce cómo termina.  

En esta argentina de ensueño, que convierte las dudas en certezas y a los engaños en virtudes, no se sabe muy bien hasta cuándo durará la camuflada estabilidad del dólar, por cuanto se ignora cuál es el plan para frenar el ascendente proceso inflacionario que puede echar por tierra todos los pronósticos realizados hasta la fecha temiendo por sus consecuencias. 

Las pésimas perspectivas económicas avizoran un futuro incierto y se asoma en el horizonte inmediato, negros nubarrones de tormenta, esto es: una vez finalizado el sueño mundialista de Brasil, Argentina se verá inmersa en el acelerado proceso presidencial del 2015, que lanzará a los candidatos de todos los frentes electorales a conseguir una plaza para sustituir al actual gobierno nacional, lo que hará más descarnado el impacto que sufrirán todos los argentinos al comenzar a desvestir las falacias de este gobierno en retirada.  

Para finalizar recordaba que con frecuencia se solía evocar la descripción que Marx hiciera de Napoléon III como copia grotesca de Napoleón I.
La historia se repite una vez como tragedia y luego como farsa.
¿Será este el destino del Kirchnerismo?

VICENTE SCORDAMAGLIA

lunes, 10 de marzo de 2014

LA SOCIEDAD DE LA DESCONFIANZA

LA SOCIEDAD DE LA DESCONFIANZA
ARGENTINA ENTRE LA VIRTUD O EL ENGAÑO

Para el abordaje de este artículo tomé prestado el título de un capítulo del libro La contrademocracia de Pierre Rosanvallon “La Sociedad de la Desconfianza”; ya que éste, con mayor capacidad que la mía, se refiere a la problemática actual de las democracias representativas en el mundo. 
Mientras leía este excelente análisis,  necesariamente buscaba los puntos de coincidencia del proceso político argentino en el que este autor pareciera haberse inspirado (nuestro devaluado sistema de partidos de nuestra democracia); sin embargo realiza una descripción mucho más amplia que abarca a todas las democracias del universo politico, delineando el complejo desafío que tienen los pueblos del mundo para ejercer un control mucho más eficaz y auténtico sobre sus gobernantes.  

Dos definiciones son indispensables para tener en cuenta de lo que importa señalar en este artículo: Para Platón, la dialéctica y el amor son los caminos hacia las ideas. Pero por sí mismos no bastan: es necesaria la virtud, que también es el camino hacia el Bien y la Justicia. Además, el hombre aislado no puede ser bueno ni sabio: necesita de la comunidad política (el Estado). Así, la virtud y el Estado permiten el acceso a las Ideas. Pero éstas, a su vez, son su fundamento último.

Para Maquiavelo, el príncipe o el gobernante, tienen como misión la felicidad de sus súbditos, y ésta sólo se puede conseguir con un Estado fuerte. Para conseguirlo tendrá que recurrir a la astucia, al engaño y si es necesario, a la crueldad. La virtud fundamental es la prudencia para la conveniencia del Estado. Si el interés de la patria exige traición o perjurio, se comete. "La grandeza de los crímenes borrará la vergüenza de haberlos cometido". Los medios no importan, el fin los justifica, no es necesaria la moral, sino un realismo práctico, no lo que debe ser, sino lo que es en realidad. Política y moral son dos ámbitos distintos e incluso contradictorios.

Después de releer varias veces estas dos máximas de la filosofía política con el interés de encontrar respuestas en el contexto actual, finalmente, aunque estoy un poco grande ya, comienzo a rendirme frente a la evidencia de que estas dos posturas filosóficas desde el punto de vista teórico fueron, son y serán por todos los tiempos profundamente antagónicos, pero en la práctica se mimetizaron y eternizaron una con la otra a través de los tiempos en que la humanidad, necesariamente, persiste en su afán de construir sociedades políticas cada vez más justas y éticamente más solidarias.  

A lo largo de toda la historia de la construcción social, la humanidad entera, se ha visto obligada a convivir con la contradicción que existe entre la verdad y la mentira; en este sentido sin perjuicio de que existan otras interpretaciones, para mí, la verdad hace a la virtud y la mentira hace al engaño; de allí que las ciencias políticas, instrumento fundamental de los pueblos para alcanzar sus aspiraciones en democracia, se ven así divididas entre dos corrientes de pensamiento destinado a influir sobre la clase política de todos los tiempos que mediante su conducta han actuado en nombre de los pueblos que dicen representar.

Desde la época pos-alejandrina de la historia Helénica y su expansión, se hizo corriente una palabra Oikoumene  (del griego οἰκουμένη, oikouménē) que representaba  tierra habitada, se refería al conjunto del mundo conocido por una cultura. Generalmente se distinguía como aquella porción de la tierra permanentemente habitada, esto en contraposición al anecúmene o áreas deshabitadas o temporalmente ocupadas; esto es lo que señala  Arnold Toynbee en su libro  “La gran aventura de la humanidad”.
Ya desde entonces, en que el mundo habitado comenzó a adquirir conciencia de ello, no se detuvo en la conquista de otras tierras (y sus recursos) para ser habitadas; así, la Oikoumene (tierra habitada) comenzó su “progreso” vertiginoso e ininterrumpido mediante guerras de conquistas y colonización, en donde no ahorró sangre humana ni recursos materiales, que con el correr de los tiempos se sintetizó en una constante entre la lucha de los pueblos en contra de los imperialismos que intentaron sojuzgarlos.

Así, todas las guerras que se hicieron en nombre de la libertad y la democracia terminaron en grandes masacres; al respecto reflexionaba Todorov (“Los enemigos íntimos de la democracia”): la violencia de los medios anula la nobleza de los fines. No hay bombas humanitarias ni guerras misericordiosas; Las poblaciones que las sufren cuentan los cadáveres y nada saben de los sublimes objetivos que proclaman las superpotencias en nombre de la moral, dignidad, libertad, derechos humanos y civilización.

Hoy el mundo y sus sociedades atraviesan un punto de inflexión con respecto a su incesante avance y sus fines. La relación entre la verdad y la mentira cobra hoy una dimensión fundamental ya que ninguna cultura (que haya sido trascendente para la humanidad) se ha podido construir sobre la mentira y el engaño. 
Toda la historia de la humanidad confirma la existencia de una dirección que se orienta hacia la emancipación de los hombres y las sociedades que ellos construyen, por ello lo nuevo deberá edificarse sobre la verdad, desterrando definitivamente a la mentira y el engaño como forma de relación entre los pueblos y sus habitantes. Con relación a esta virtud, digamos que esta conducta, devuelve las cosas al seno de las normas y principios prácticos al dejar de creer como suele suceder en ciertos ambientes, que ser sincero y veraz es lo mismo ser ingenuo o estúpido.
El permanente proceso de desintegración que se operó sobre los pueblos y los valores fundamentales que inspiraron a toda la humanidad en su incesante construcción social, ineludiblemente será contenido y superado por un proceso opuesto e integrador que contará con el respaldo y apoyo de todos los pueblos libres del mundo. Este fenómeno de carácter internacional se está dando a partir de que las nuevas generaciones comienzan a comprender que muy poco se podrá cambiar si su generación no asume los riesgos (frente a la falta de confianza en su clase dirigencial)  de ocupar los espacios de decisión política, para remplazar si es necesario a una dirigencia desgastada y corrupta que no se detiene ante nada por intereses personales, de sector o facción. Así, la gran crisis que se expresa de distintas formas en diversos lugares del planeta sacudirá aun a los más apáticos, y cada uno comprenderá que la forma antigua de encarar las cosas habrá caducado dando lugar a nuevas formas de participación política y social; esto es la participación de nuevos liderazgos para hacerle frente a las nuevas realidades.

Este fenómeno que se viene dando en el plano internacional y que replica decididamente en nuestro país con modalidades propias las conmociones y crisis que se dan en lo mundial, confirma al proceso argentino como aquel que mejor se identifica con el que vive toda la humanidad.
La distancia abismal que separa la realidad de los argentinos y lo que expresa la clase dirigencial que la gobierna, tiene que ver con la sarta de mentiras proveniente de las usinas del poder con el único objetivo de hacer creer a nuestra sociedad que el gobierno está produciendo una revolución (el modelo) que transformará a la Argentina y sus habitantes.
Esta quizás, sea la mentira más importante del oficialismo (el relato), ya que esta creencia que quisieron imponer como consecuencia de saturar con mentiras en todos los canales de información (por donde los ciudadanos se informan libremente) colapsaron finalmente frente al poder de los ciudadanos que buscaron otras fuentes de información más confiables por donde verificar lo que el pueblo ya sabía por experiencia propia.  

El gobierno nacional convencido a sí mismo de su relato, reaccionó tarde frente a la evidencia de un pueblo que en las últimas elecciones decidió en un solo acto cívico, dos cosas fundamentales para garantizar la fortaleza de la democracia: no votar por la continuidad del gobierno y sus candidatos, y en este mismo acto autorizar a otro grupo de dirigentes para que en el tiempo que resta hasta el recambio presidencial construya una propuesta política que sea alternativa al poder del oficialismo.

Argentina vive una etapa de su historia llena de contradicciones políticas, sociales y culturales  en la cual dos tendencias se entrecruzan una vez más en el camino de su construcción social; la virtud y el engaño: este último es persistir en la confrontación permanente pensando que quienes piensen distinto son el enemigo que se debe combatir, manipulando los datos de la realidad y de la historia (que es común a todos los argentinos) para argumentar el engaño permanente y organizado desde las usinas del poder político oficial, con el único fin de perpetuarse en el poder o salir indemnes de él; o en su defecto avanzar con los verdaderos valores morales de justicia, libertad, solidaridad y unión de los argentinos, sobre los cuales construir una verdadera  nación; en este camino debemos formar a nuestros jóvenes para que asuman la responsabilidad, desalentando con enfasis la tendencia peligrosa que adquirió el hombre de nuestro tiempo a la mentira, a la traición, a la deslealtad y a la ruptura fácil y sin sentido. 

VICENTE SCORDAMAGLIA