RESISTENCIA EN
DESARROLLO
Una consigna recorre los grupos más radicalizados de Argentina: “Que asuma el gobierno pero que no tome el poder”, de ahora en mas
esto es una resistencia en desarrollo se dicen a sí mismos.
La Ciencia Política define al concepto de resistencia como
una operación política o militar para oponerse al avance de un enemigo con
intenciones de dominación política o militar.
En este sentido, la resistencia, conlleva un componente de desobediencia
civil, sin que ello signifique que sean lo mismo. Si esto es así, convengamos
entonces que la resistencia no excluye la violencia civil. En el caso que nos
ocupa, y nos preocupa, la psicología también hace su aporte al definirlo como
la lucha entre dos campos, entre quienes avanzan hacia el cambio y quienes
resisten ese cambio. Esta situación se profundiza por la paridad que hubo en
las recientes elecciones, dado que, si los números hubieran dado una diferencia
más abultada de la que fue, estaríamos hablando de otra cosa.
Todos los discursos de la jefa política del Kirchnerismo
tienen un mismo objetivo, desde lo ideológico hasta lo simbólico apuntan a
dejar sentado que su decisión a partir del momento que baje al llano, será
transformarse en la voz cantante de la oposición y la encargada de conducir un
proceso de desgaste del próximo gobierno; las señales emitidas desde el
discurso de Cristina son claras arengas para incitar a su núcleo más cercano y
leal para transformar su retirada en una nueva épica nacional manteniendo así
cohesionado a todo su frente interno.
Los apuros que tiene el gobierno del ingeniero Macri son
orientados a tomar algunas medidas económicas favorables que den alivio al
bolsillo de los trabajadores hasta equilibrar el curso de la economía y llegar
a las próximas paritarias (quita de impuesto a las ganancias al medio aguinaldo
y el aumento del monto no imponible para el pago del impuesto) con algunas
certezas posibles. Esas medidas le darían el oxigeno suficiente para transitar
los primeros tramos de su gobierno. Pero a las promesas de campaña las diluye
la cruel realidad; lo cierto es que sus voceros ya comenzaron a desalentar
ambas medidas arguyendo el quebranto económico de las arcas del estado nacional
y produciendo un primer fallido comunicacional de cara a una sociedad sensible
y aprensiva al engaño de su clase política.
Los cien días de
gracia que tiene todo gobierno para quien recién asume, llamado días de luna de
miel, a mi juicio, se están transformando con el correr de los días en un verdadero calvario para llegar a la
consolidación del poder que requiere todo gobierno para realizar las reformas
necesarias. La judializacion del entuerto de los atributos por parte del
Macrísmo le dio a Cristina la escusa necesaria para no concurrir a la entrega
del mando (foto mediante) y el correlato seguido por Oscar Parrilli Director
General de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) afirmando que Macri quiere
sacar a Cristina con los tanques y dar un golpe de estado son de una verdadera irresponsabilidad
que impacta directamente en el
corazón institucional de la Nación alentando
fantasmas del pasado.
La democracia argentina se debate en estos días, entre
ser el instrumento político institucional para realizar las expectativas de
nuestro pueblo o en su defecto seguiremos dominados por mentes perversas que nos quieren llevar a la
anarquía institucional indefinida.
“estamos sentados arriba de un polvorín fumadores abstenerse”
VICENTE SCORDAMAGLIA
PSICOLOGO SOCIAL, POLITICO Y ESCRITOR