Artículo de opinión
UNA REALIDAD PARALELA
Por: Vicente Scordamaglia
“La violencia es el
último recurso del incompetente”
ISSAC ASIMOV
Muchas veces
tengo dudas de seguir escribiendo sobre la realidad que vive el mundo en
general y nuestro país en particular.Es que el contexto actual de violencia que
escala peligrosamente día tras día atemoriza por el solo hecho de describirlo.Este
escenario violento que vive el mundo emitido desde la palabra oral, escrita o
visual que se expresa y se reproduce con un fanatismo inusitado, intimida mucho
más al revelar su contenido.
La
intimidación ejercida como instrumento de persuasión en los ámbitos políticos, es
en definitiva el arma más oscura que se utiliza para amedrentar a sus
adversarios ocasionales y con ello sacar ventajas comparativas en la
confrontación partidaria y la toma del poder.
La
intimidación cotidiana junto a los medios de comunicación encargados de
amplificar su relato, son el sustento fundamental de la violencia ejercida por
la oposición para debilitar y desgastar al oficialismo en su tarea de gobierno.
En este
marco global Argentina no es una excepción ya que viene alineando sus conflictos en estalógica
perversa que no aporta ninguna solución; en este sentido debo confesar que no solo
cansa hasta el hartazgo (creando angustia y zozobra en general) sino que además
uno siente que compite en desigualdad de condiciones con los medios de
comunicación.
En este
terreno los medios de comunicación dominante se encargan con mucha más
información y eficacia que la que uno pueda aportar tratando de interpretar
esta realidad dinámica y cambiante al mismo tiempo. La realidad actual es un
combo siniestro quealcanza como para mantenerse ocupado por un largo rato si es
que intentara abarcar su complejo mecanismo de llegada a todo tipo de público
en general; eso sí,hay que estar provisto con un poco de formación política
como para filtrar todo tipo de información capciosa y sucia de contenido
destinada a torcer la voluntad de las grandes mayorías, basura esta que consume
a diario la población en su totalidad.
El continuo
repiquetear de las fakenews que emiten cantidad desmesurada de información falsa
que proviene de las usinas de desinformación al servicio de intereses claros del
neoliberalismo financiero,opositores estos y al servicio con el objeto de
tergiversar los hechos reales han creado en su devenir,una realidad paralela de
compleja asimilación y enmarañada decodificación para el consumo de las grandes
mayorías ávidas de contar con
información fidedigna que ayuden a comprender la difícil crisis que aqueja a
toda la humanidad por igual.
Los medios
de comunicación se encargan a diario de mediatizar todo tipo de información,
cuanto más dañina en contra del gobierno mejor, sin importar el perjuicio que
producen a la democracia y a la nación toda. Los medios de comunicación se
han transformado en el mejor de los
casos en una “militancia” eficaz activa y disciplinada en estos tiempos
turbulentos en donde muchos periodistas
son parte de la estructura de poder dominante; son la voz cantante del
verdadero poder oculto en el submundo de una realidad con la cual defienden sus
intereses de dinero y poder desmedido. Los ataques virulentos que viene operando
la oposición al gobierno nacional nunca se ha visto ejecutado con tanta
malicia por grupos secundarios
perfectamente entrenados en estimular disturbios y escraches sumando, ahora sí,
hasta el asesinato si fuera necesario con la clara intención de provocar en el
país un caos generalizado.
Para
defender la democracia no hace falta invitación. La falsedad de la dirigencia
opositora a través de los medios dominantes se manifiesta a diario en la
descomposición de sus dichos cuando se expresan o cuando no lo hacen e intentan
explicar lo inexplicable. La sociedad dividida y estimulada para ejercer la
violencia verbal tiene un claro objetivo, esto es: no dejar gobernar al
oficialismo y en ese acontecer diario producir el mayor desgaste posible en su
camino destructivo para tomar el poder
por los medios que sean. Ya no les alcanza siquiera ganar las próximas
elecciones con un poco de dignidad, van por todo, esto es: destruir al
peronismo bastión popular que les impide avanzar con las reformas para instalar
su modelo político para unos pocos.
El mundo ha
entrado en una descomposición que pareciera no tener retorno, se resquebraja aceleradamente sin pausa y los acuerdos entre
naciones vuelan por el aire. En este contexto los países comienzan a tomar
posición ante un eventual enfrentamiento (armado) generalizado, en ese devenir
peligroso y aterrador los pueblos del mundo intentan protegerse de una posible
debacle si los pocos lideres con capacidad de ser escuchados para evitar la
catástrofe impensada no son capaces de detener tanta locura.
En la hipótesis de una guerra nuclear
no hay ni buenos ni malos, solo hay responsables sino prima la racionalidad
entre los hombres hermanos al fin, compartiendo un destino común. La guerra
entre Rusia y Ucrania está dejando al desnudo la tragedia que puede arrastrar a
toda la humanidad,ya estamos viendo en este contexto un caos generalizado en el
camino de apropiarse de los recursos esenciales para la vida misma que
necesariamente genera algunas preguntas inquietantes que recorren el mundo
globalizado y sobre todo aquellos países que todavía poseen las materias primas
esenciales para la vida misma: ¿Qué se supone que harán las potencias cuando la
energía no alcance y su industria se paralice? ¿Qué se supone que harán las
potencias cuando el alimento sea un bien escaso a repartir? ¿Qué harán las
potencias cuando sus economías colapsen? Algunas respuestas a estos interrogantes podemos imaginarlas no
hace falta explicitarlas; muchos pensadores ya se han expresado sobre esta
realidad espeluznante y comienzan a tomar medidas preventivas que no entren en
conflicto con el porvenir que hoy se nos presenta incierto y atroz, sintéticamente
podemos resumir la realidad con esta frase: “Los objetos pierden sentido cuando
los destruye el contexto en el que tienen significación” y cuando se intenta suplantar
la verdad por una realidad paralela siniestra y perversa nos encontraremos sin
tiempo para aportar soluciones necesarias para apaciguar tanta locura.