Artículo de opinión
LA REGION SURAMERICANA EN LLAMAS
Por: Vicente Scordamaglia
Los
episodios que se están sucediendo en la región suramericana (Ecuador, Bolivia,
Chile, Brasil, Colombia Perú y otros de una larga lista) están determinando
para bien o para mal la vida y el futuro de los argentinos. Una serie de
conflictos se detonaron con una virulencia inesperada en esta parte del mundo.
No porque no supiéramos lo que aquí se está dirimiendo entre las potencias que
dominan el mundo sino por el nivel de violencia con la que han cargado los
distintos sectores en pugna por el poder. Es evidente que el campo de batalla
elegido para dirimir los conflictos internacionales en esta etapa de la globalización
es el continente suramericano y en él, se están desarrollando con modalidades
propias (de cada nación) una serie de conflictos destinados a fijar el rumbo de
los acontecimientos nacionales en el contexto de las tensiones que la globalización
y los poderosos imponen.
Ya nadie se
sorprende al ver el despliegue de elementos destinados a desestabilizar (de un
lado y otro) a gobiernos legítimamente constituidos por elecciones libres de
los pueblos, sino lo peligroso de ello es su naturalización y aceptación del
avasallamiento sistemático de las leyes que rigen el bien común de los pueblos
y su modo de vida en democracia.
Los
intereses de las potencias: económicos comerciales, políticos y militares desplegados
en distintas partes del mundo, explican con claridad los episodios que se están
sucediendo en gran parte de nuestra región suramericana. Ya nadie se sorprende al
saber que estamos frente a la injerencia extra territorial desplegada sobre
nuestra soberanía y mucho menos no nos sorprende ver quiénes son sus socios locales
que en contra posición de metodologías del pasado ahora intervienen dentro de
las mismas reglas democráticas lo que les permite desde este lugar, la
construcción de un relato en derredor de sus intereses económicos y
estratégicos con un plus favorable ya que cuentan con un significativo apoyo de
sectores afines a su proyecto de inclusión para pocos en desmedro de las
mayorías postergados de nuestra sociedad.
Esta es la
experiencia del PRO (para tomar un caso paradigmático) que junto a otros
partidos tradicionales con escaza representatividad en elecciones pasadas (tal
el caso del Radicalismo) prestó su estructura territorial en nuestro país permitiendo
así construir una alianza que llego al poder y gobernó durante los últimos cuatro
años con los resultados catastrófico que hoy tenemos a la vista.
Es necesario
destacar que las reformas (reforma previsional y reforma laboral) que plantea
el neoliberalismo cada vez que llega al poder por los métodos que sea, son
incompatibles con las necesidades de los trabajadores. Las conquistas de los pueblos
y sus trabajadores son derechos adquiridos que luego de comprobar que tales
medidas no son para su beneficio, emprenden la lucha destituyendo cualquier
orden preestablecido. Crear comunidades humanas como lo hacen las redes, puede
servir para movilizar al pueblo y crear un escenario de inestabilidad continua
ya que estas apelan a visibilizar a un enemigo común, este, es el mejor
catalizador para unir a una nación que no encuentra soluciones adecuadas a los
grandes desafíos de la época.
Estamos en presencia
de un periodo de la historia en donde dos interrogantes interpelan la razón
humana: una es el cuidado del medio ambiente que esta sufriendo el peor ataque
a sus recursos naturales fundamentales para la subsistencia humana y el otro es
el aumento desmesurado de la pobreza que amenaza toda planificacion posible. El
capitalismo globalizado se encuentra en una disyuntiva historica: o funda junto a los trabajadores un nuevo contrato
social para los proximos cincuenta años distribuyendo equitativamente el valor
de la riqueza (creando nuevos consumidores) o se verá obligado a gobernar sobre
su propia ruina.