ARGENTINA EN SU
LABERINTO
"La fuerza es el
derecho de las bestias"
Marco Tulio Cicerón
Argentina comenzó a
transitar un sendero peligroso. Reemplazar el diálogo, al cual el gobierno
rindió culto desde sus inicios y cambiarlo por profundizar la grieta y la
crispación que creíamos haber superado, por lo menos, merece advertir de que se
trata de un retroceso en la calidad democrática prometida. La represión
injustificada contra los docentes el domingo 9/4 pasado cuando estos intentaron
armar una nueva versión de la protesta reivindicadora por sus salarios, es de
una torpeza supina por parte de este gobierno. Peticionar y reclamar por los
derechos individuales o sociales del conjunto por medios lícitos en un país democrático,
(por lo que yo sé) ningún ciudadano estaría infringiendo la ley en tanto no
afecte el derecho de terceros; entonces, es legítimo y necesario que así se haga para evitar que los gobiernos,
del signo ideológico que sean, arrasen con la voluntad de los pueblos de
defenderse de las conductas arbitrarias y autoritarias en las que suelen caer
todos los gobiernos que parecen
representar a un solo sector de los argentinos.
El método elegido, ¡la
represión! lisa y llana por parte del gobierno nacional argumentando un
supuesto permiso para la realización de dicho evento, parece ingenua o al menos
insignificante a la hora de querer justificar una desmedida reacción del
gobierno en querer evitar de cualquier modo posible la protesta de los
trabajadores docentes, que ahora sí, con inusitada violencia del estado
argentino, fueron brutal y violentamente reprimidos.
Los meses que restan hasta las próximas elecciones de medio
término puede ser un camino de mesura ciudadana al cual todos debemos
contribuir, en especial el gobierno y sus funcionarios, creando condiciones
favorables para que ese acto electoral no sea un recorrido apresurado al
precipicio, siendo esta la antesala de una nueva frustración para los
argentinos; resolver los conflictos existentes es responsabilidad absoluta y
prioritaria del gobierno argentino para lograr la paz social que garantice el
normal desarrollo de la democracia.
Una reflexión personal acerca de los artículos que escribí en
los últimos cinco años me vienen a mi memoria; cambiando los personajes
políticos de entonces e incorporando los actuales, tranquilamente les cabría
las mismas críticas y los mismos reproches ya que este gobierno es la versión
edulcorada de aquella que hartó a todos y todas con su verba ideológica
exacerbada de consignas belicosas de enemigos de la patria y de nuestros
derechos soberanos. En este sentido el Ing. Macri y sus funcionarios, llegaron
con una clara consigna de promover un cambio en nuestra sociedad y
diferenciarse con ello del “modelo” político anterior. Por lo que estamos
viendo en estos días de crisis que se
manifiesta en una lucha por el control del espacio público, no solo no se ven
beneficios en la economía sino que además ahora comienzan a utilizar las mismas
prácticas y a promover los mismos vicios del gobierno anterior. Reprimir las
protestas sociales y la de los trabajadores en general es el cambio más
peligroso que pretende realizar este gobierno, ya que en esta lógica éste se
mimetiza con quienes quiere reprimir. Diferenciarse de lo que se intenta
combatir es lo que más desgasta a los adversarios y gana adeptos para su fin,
prefiriendo el tiempo a la represión, decisión temeraria tomo el gobierno para
controlar el descontento social ya que en donde cometa un error de exceso
represivo se verá arrastrado en el conflicto por la propia acción ineficiente
de una mala decisión política del estado nacional.
Nuestro país tiene una larga experiencia en la lucha por sus
reivindicaciones sociales, políticas, económicas y laborales y creer que un protocolo
digitado desde un escritorio de algún funcionario de turno les resolverá el
enojo que tiene la gente con este rumbo económico implementado por el gobierno,
carece de poco sentido, más bien lo que hace es
exacerbarlo.
VICENTE SCORDAMAGLIA