“REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA”
El gobierno actual está en un
punto de inflexión, tanto por las medidas que decidió adoptar como por las
consecuencias que se desprenden de ella. Según dos de los estudiosos de los
procesos políticos en el mundo como Zygmunt Bauman y Carlo Bordoni analizan en
un libro (Estado de crisis) la actual crisis de las democracias representativas
en el mundo desde dos abordajes distintos para terminar advirtiendo casi en una
misma respuesta que la actual crisis económica de las democracias se debe al
divorcio entre la política y el poder, de esta manera sostienen ambos que la
grieta se ahonda cada vez más y como consecuencia de ello está dejando a la
política a merced de los problemas territoriales sin poder de resolución,
mientras que el poder de los grupos económicos (cada vez más concentrados)
están ávidos de seguir incrementando sus negocios con costos de producción cada
vez más baratos dañando así a las economías regionales de los estados nación y
precarizando peligrosamente los mercados laborales.
Esta separación entre la política
y el poder económico que se alimenta a diario por las denuncias de corrupción
que realizan los medios de comunicación y ventilada hasta el hartazgo, está
dejando a la práctica política en el escalón más bajo del descrédito total,
promoviendo un vacío dirigencial en el sistema democrático ocupado casi en su
totalidad por el poder económico que no duda un segundo en reemplazar a una
dirigencia política por otra dirigencia empresarial afín a sus intereses
económicos y de espaldas a las necesidades de los trabajadores.
Desde esta perspectiva las crisis
económicas y políticas del sistema democrático, parecieran no tener fin.
Pero algo grave está ocurriendo en el trasfondo de esta
problemática que está afectando sobre todo a las democracias emergentes; el
espacio territorial que antes ocupaba la economía junto a la política ahora es
ocupado por los varones del narcotráfico que con el dinero mal habido comienzan
a tomar partido en este embrollo financiero, suministrando recursos económicos
que en el mayor de los casos no solo financian campañas políticas sino también
proyectos de desarrollo de gobierno a cambio de inmunidad territorial y
judicial. En países de menor desarrollo económico y con una pobreza
estructural, es habitual ver como proliferan los narco estados a la par de la
falta de políticas institucionales que impliquen una organización política y
jurídica en un estado nación que organice eficientemente las expectativas de
sus pueblos.
En la teoría del vacío, práctica del Budismo, un enunciado
dice que: “todo espacio vacío tiende a llenarse naturalmente” y es lo que
está ocurriendo con las economías regionales desabastecidas por los estados
nacionales que cada vez se alejan más de sus necesidades y sus problemáticas
ahondando la brecha que ya existe entre ricos y pobres. Este escenario
dramático por cierto, es el que necesitan las organizaciones que están al
margen de la ley para operar a sus anchas y desarrollar todo tipo de delitos
camuflados por las extremas necesidades de los pueblos marginados de los
estados nación que abandonaron su rol de organizar y resolver los problemas de sus
poblaciones.
En este contexto, la crisis del sistema democrático
acompañada por la crisis dirigencial, se encuentra frente a una encrucijada que
de no reaccionar adecuadamente asistirá al colapso total de un sistema que ha
sido capaz de solucionar los grandes desafíos de toda su historia; este desafío
consiste en el compromiso que deberán asumir las próximas generaciones de
dirigentes políticos para promover y realizar una verdadera “Revolución Democrática” dentro mismo
del sistema institucional, excluyendo de raíz a todos aquellos elementos que
sigan utilizando prácticas políticas nefastas que impliquen cualquier tipo de
sociedad o financiamiento espurio con las mil formas de corrupción en las que
se ve involucrada la política.
Para finalizar, citemos a Norberto Bobbio cuando se
manifiesta acerca de las distintas “transformaciones”
que ha sufrido la democracia sin que por ello deje de ser el sistema político
que mejor representa los intereses de los ciudadanos libres de todos los
tiempos, por eso, estemos atentos a sus crisis y a su devenir sin dudar de su
forma de gobierno, pero tengamos en cuenta que toda forma de gobierno se
legitima si es un proyecto integrador ya que todo sector representativo que
quede afuera de una planificación de gobierno, se transforma inmediatamente en
conspirador; por eso es bueno señalar que “un
proyecto nacional crece, se fortalece y se desarrolla, cuando es de todos”
VICENTE SCORDAMAGLIA