ARTICULO DE OPINIÓN
LA GRIETA QUE DIVIDE AL MUNDO
Por: Vicente Scordamaglia
Una profunda y peligrosa pandemia atraviesa
a toda la humanidad. El virus covid_19 que azota a toda la humanidad está
poniendo una frontera entre un mundo a punto de convertirse en pasado y otro mundo
nuevo que se insinúa “peligroso”, desconocido y lleno de incertidumbres que
requiere que el hombre, privilegie otros valores para enfrentar los difíciles
desafíos del presente y el futuro por venir. Hiso falta tener enfrente un
enemigo común como lo es el coronavirus para que los seres de este planeta nos
diéramos cuenta cuanto necesitamos de los otros para seguir existiendo.
Las imágenes que nos llegan a diario
junto a las aterradoras cifras de infectados y los no menos obscenos números
que se multiplican exponencialmente de acuerdo a las proyecciones realizadas
por los expertos, asumiendo lo que sucede en otras naciones (China, Italia, España, EEUU y otras)
como propias, están dando cuenta de la fragilidad
de nuestra existencia en este nuestro planeta tierra. Los sistemas sanitarios a
nivel mundial que ya se encuentran desbordados, no están preparados para
atender a un número incalculable de contaminados que día a día llenan los
establecimientos hospitalarios del mundo entero.
En este contexto lleno de
incertidumbres y acechanzas, es que sabemos sobradamente que en todo orden
humano las cosas que hacemos adolecen de poseer rasgos perfectos, después de
todo somos humanos y no dioses, es más, yo diría para mi gusto, que las cosas
que hacemos tienen demasiadas imperfecciones que con el transcurso del tiempo
aprendemos a convivir con ellas y esto sucede en el mismo instante en que las
naturalizamos. Hoy en día en medio de la crisis sanitaria mundial (pandemia) que
se combina con la no menor crisis económica que conoce la humanidad una
controversia sobrevuela la opinión de los argentinos en particular y el mundo entero
en general, esto es: si hay que garantizar con todos los elementos que disponemos
atender la salud de las persona o preservar la economía por sobre ellas. Menudo
interrogante tiene la humanidad por delante, los argentinos tan afectos a las
antinomias comenzamos a enredarnos en este viejo dilema humano para saber si es
primero el huevo o la gallina; inútil es para todos resolver hoy en día el
interrogante en medio de un ataque mortal de un enemigo invisible que nos
quiebra la voluntad de existir, cabe entonces aceptar que lo único cierto en este dilema milenario es
que hay huevos y gallinas y ambos son parte de la misma respuesta que el mundo
con elevado equilibrio tendrá que resolver.
En este punto sin retorno es cuando
vemos que la política de un país, ofrece una multiplicidad de características
que se expresan en el mismo orden ya que las realizan los seres humanos y sobre
todo, por su constante exposición a la demanda popular resaltan mucho más los
defectos que las virtudes, sin embargo, las muestras de unidad y coraje de la
clase política que se proyectan en la gente: son alentadoras.
El asunto que ocupa en este caso entonces
a toda la humanidad, tiene que ver con una falla de origen que carga la
historia humana sobre sus espaldas y es el injusto sistema de producción y
distribución a nivel global puesto que estos dos elementos son los que deberán corregirse
para construir un orden nuevo en donde la salud y la economía de las naciones valorice
al hombre y sus necesidades.
La suerte está echada y la oportunidad
desplegada frente a nosotros: nada se podrá realizar y todo esfuerzo será
inútil si no somos capaces de crear un nuevo comienzo que valorice al hombre
por sobre todas las cosas y en donde la economía solo sea un instrumento al
servicio del hombre y toda la humanidad.