lunes, 11 de agosto de 2025

 MODELOS PARA ARMAR

A juzgar por la intensidad que está tomando la campaña electoral, diríamos que las próximas elecciones (sean estas distritales o nacionales) indicarían que en ellas se juega algo más que el recambio de algunos legisladores en setiembre: diputados senadores y consejeros escolares todo esto en la provincia de buenos aires y en la elección de octubre se sumarian legisladores nacionales estos son: Senadores, diputados y cargos electivos en los distintos distritos de la nación. Pero aquí está el meollo de la cuestión, en el distrito electoral más grande de argentina es donde todos los contendientes aspiran a hacer pie tempranamente ya que en ese distrito se verá la fortaleza de los frentes electorales que disputaran el poder (oficialismo y opositores) ni más ni menos ya que de allí surgirá (así parece)el próximo candidato presidencial.

Pero no solamente se juega en el distrito más grande los votos, sino que allí en ese distrito electoral se juegan los dos modelos de gestión que, en la actualidad ya vienen confrontando, ellos son: Javier Milei y Axel kicillof.

Ambos políticos ya gobiernan y pueden dar testimonio del valor que tienen sus propuestas de cara a las próximas elecciones presidenciales; si esto es así, es de esperar entonces que lo que allí se juega no es ni más ni menos que el futuro de los argentinos por los próximos veinte años. Por lo que a mí respecta los argentinos deberemos votar por uno de los dos modelos que nos representará de cara al futuro, esto es: un plan productivo con pleno empleo y una justa distribución de las riquezas o en su defecto lo que viene llevando adelante este gobierno endeudando cada vez más a los argentinos con tal de que le cierre el déficit fiscal sin importar el sufrimiento de los miles de trabajadores y sus familias impactadas por estas políticas de hambre y miseria. Tenemos en claro que esta hipótesis de trabajo está sujeta a la evolución de los acontecimientos configurando así el contexto en tiempo y forma que es quien valida el texto.

Viendo en perspectiva el desarrollo de los acontecimientos en el mundo y como consecuencia de ello, nuestra nación por más que se arrastre pidiendo algún lugar desde donde tener alguna incidencia en los acontecimientos mundiales no tiene chances de tener ninguna participación que le permita verse entreverado en las naciones que disputan un lugar en el nuevo orden (aunque sea menor) desde donde pedir alguna atención económica más que le permita dar cuenta de los próximos compromisos con el fondo monetario y otros organismos internacionales esto es: seguir mangando y endeudando así, la ya abultada deuda externa, es por ello que solo asistiremos a una serie de bravuconadas y ninguna asistencia que nos permita a los argentinos plantearnos algún proyecto para nuestro futuro y no solo adquirir fondos que en definitiva solo alcanza para pagar intereses de la deuda.

Dicho esto, y en el marco de las tensiones nacionales e internacionales, las fuerzas políticas se aprestan a realizar todo tipo de alianzas para buscar la fórmula que les permita ser competitivos dejando atrás las miserias humanas que suelen ponerse a flor de piel cada vez que el pueblo es llamado a votar.

¿será posible dejar atrás enconos personales? ¿Y egos que solo sirven para prolongar el descredito creciente en el sistema democráticos ¿. Los tiempos políticos se aceleran, la demanda de la gente demanda soluciones con urgencias todos los días en la calle desafiando al ejército montado por la mercenaria Bullrich al servicio del oficialismo solo para reprimir al pueblo todo y para que no se desborde el descontento social con el gobierno y su política de hambre. Solo queda decir a modo de advertencia (decía Perón)

 “cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento”.    

        

miércoles, 23 de julio de 2025

 

LA UTOPÍA DEMOCRÁTICA

El gran desafío de los argentinos

 

Los acontecimientos que se están produciendo en el país entre oficialistas y opositores, muestra a las claras a una Nación escindida en el nervio más íntimo del ser nacional y anuncia con anticipación el futuro inmediato que está por venir. El descontento del pueblo que a pesar de que todavía se puede expresar por medio del voto democrático (que por ahora solo le preocupa la baja concurrencia para votar) por un lado y la violencia verbal que baja desde el oficialismo por otro cada ves que se ve acorralado descarga toda su ira insultando a diestra y siniestra a oponentes sin importar las consecuencias que ello acarrea; sin embargo y a pesar de la violencia y sospechas de todas las mentiras descaradas que ejercen a diario las usinas del gobierno rubricadas ahora si por el nuevo embajador de los EEUU han puesto a todos los contendientes en alerta máxima ante la posibilidad de que las próximas elecciones nacionales sean manipuladas en favor del oficialismo ante el temor que estos tienen de tener que resolver las elecciones en segundas vueltas electorales.  

En este contexto de creciente conflictividad, (ya que se juega el poder político y económico del cual dependerá el destino de los argentinos por los próximos 20 años) la inmensa mayoría del pueblo argentino, ha comenzado a advertir que no puede permanecer en silencio y ha comenzado a hacerse escuchar mediante manifestaciones callejeras cosa que no le gusta al gobierno  obligándolo a tener que montar a diario un escenario de conflicto social permanente de todos los sectores que conforman la sociedad argentina.

 

En este sentido, nuestro pueblo, sabe mejor que cualquier dirigente, que un gobierno insuficiente de legitimidad no podrá gobernar el próximo período constitucional con la independencia que otorga el mandato popular y en consecuencia, comienza a dar señales para instalar en la agenda electoral la necesidad de generar mecanismos institucionales para consensuar un acuerdo de largo plazo (post electoral) que incluya a todos los  opositores en un gran frente incluyendo a algunos sectores del oficialismo, en un gran acuerdo nacional que garantice la gobernabilidad indispensable para el día después.

Dicho acuerdo se deberá realizar dentro de los plazos electorales que, a pesar del poco tiempo que resta para su finalización, existe aún el margen suficiente para que así, como se unieron para garantizar y proponer una reforma electoral de emergencia que garantice la legitimidad de los próximos comicios, también se podrá garantizar, gane quien gane, las bases necesarias para un futuro gobierno de unidad nacional.

 

Deberían saber a esta altura de los acontecimientos que ni el frente oficialista como así también el frente opositar se irán a su casa el 10 de diciembre y además Cristina desde su calvario pretende ser la gran guardiana de su propio modelo. Ni el oficialismo en el gobierno, ni los opositores según la eventualidad de su suerte en los comicios, podrán por sí solos gobernar los próximos años con la seguridad necesaria que implica avanzar hacia las reformas que requiere nuestra Nación, para que los argentinos estemos prestos para enfrentar los desafíos que implica consolidar una democracia plena con todos sus derechos y obligaciones, que en este caso, le cabe no solo el candidato del oficialismo que estará condicionado por los legisladores opositores. Senadores, Diputados, medios de comunicación (con los recursos que dispongan) junto a los trabajadores y los movimientos sociales con capacidad de ganar la calle permanecen intactos a la hora de defender los derechos adquiridos de manera tal de confluir en una unión de todos los opositores sobre todo aquellos que se vieron perjudicado por las políticas de este gobierno entreguista.  

 

Ahora así: Cualquiera que sea quien nos gobierne correrán con la misma suerte de ser condicionados y obstruidos sin compasión por un animal político que solo sabe alimentarse del poder para seguir subsistiendo.  

 

¿Será posible realizar La Unidad Nacional para garantizar una democracia sana, fuerte y solidaria? ¿O será una falsa utopía más de las tantas que movilizaron a generaciones de argentinos?

La forma en que nuestros dirigentes dilapidan los recursos fundamentales de confianza que le otorga nuestro pueblo a la clase dirigente actual, son producto de una fenomenal miopía con relación a lo que nuestro pueblo viene construyendo sin descanso; con su continuo accionar, paciente pero seguro del destino que desea construir, los argentinos se encaminan a garantizar con su voto la salvaguarda ante todo, del sistema democrático que tanto le costó conseguir; y en este mismo orden no está dispuesto a entregárselo a nadie que no le garantice los derechos fundamentales de vivir en una Nación libre que permita a sus ciudadanos realizarse en su vida con su proyecto personal  junto a su familia en la tierra que lo vio nacer.  

 

 

 

 

 

miércoles, 11 de junio de 2025

 

Artículo de opinión

CRISTINA: UN DESAFÍO HISTORICO

Por Vicente Scordamaglia

Un fenómeno nuevo (y viejo a la vez) se está reproduciendo en la argentina política. Las bases de un gran movimiento nacional y popular comienzan a despertar de su largo letargo. El disparador no es un hecho nuevo ni original, pero si efectivo en su composición; las bases del pueblo sensibles a la suerte que corren sus líderes comienzan a emerger en un peregrinaje por las márgenes de un movimiento que cuando se pone en marcha no respeta autoridad alguna solo obedece a su líder en una profunda armonía con su autoridad única y su sentimiento personal. Irigoyen, Perón, Evita y hoy Cristina son esos lideres que en su singularidad se ven reflejados los intereses de las mayorías que solo se mueven cuando algún peligro excepcional pone en riesgo esa comunión entre el pueblo y las masas populares.   

El fenómeno Cristina tiene todas las connotaciones de convertirse a partir de una injusticia amplificada por los medios de comunicación en un hecho singular pero no único en la historia política argentina. Mucho más cuando su vida corre peligro como es el caso que ocurrió en un burdo intento de asesinato por parte de algún grupo o facción de delirantes creyentes de que eliminando físicamente a la líder o inhabilitarla para que no participe en las próximas elecciones se termina con el movimiento nacional.

El fenómeno Cristina y su relación con la gente tienen connotaciones épicas, qué duda cabe, si no fuera así llegando solo a la razón no alcanzaría, es necesario también llegar al corazón sin ese componente no se podría conducir un movimiento tan complejo como el movimiento nacional justicialista. La información todavía es escasa, las interpretaciones circulan a flor de piel y las hipótesis expuestas todas en la búsqueda de una verdad que quizás nunca la encontremos.

 El peso de la historia nos interpela una vez más, nos pone en la encrucijada de resolver todos los conflictos juntos que nos dividen desde el comienzo de nuestra historia, es ella misma, (nuestra historia) quien nos señala que este es el momento oportuno por donde seguir como consecuencia Cristina  es la única dirigente con capacidad de capitalizar todos los hechos políticos que se suceden en nuestro país, es la única con capacidad y coraje para conducir el momento histórico que vive el país por sobre  los conflictos políticos sociales y económicos, cabe como consecuencia entonces, tomar posición sin dobleces si no queremos (una vez más) quedar atrapados y sin salida en nuestros ásperos y mezquinos intereses que nos pone una vez más en la encrucijada de ser partícipe de la historia que nos demanda acertar sobre nuestras  dediciones.

Las causas que la condenan a cristina son todas armadas con falsedades al punto tal que no encontraron ninguna prueba concreta que la condene, son todas presunciones sobre hechos en las distintas causas que la involucran y esto las bases lo saben manteniéndose alerta ante las consecuencias posibles que devienen de las fragantes mentiras que llevo a la corte suprema a realizar un fallo vergonzoso que pone a la democracia y a la argentina toda al borde de la disolución.                

Consumado el sujeto de la persecución (“Cristina presa”) solo queda esperar que el pueblo se levante ante tanta injusticia.  

 

martes, 3 de junio de 2025

 

Milei a la gorra

Con pocas respuestas tangibles girando por el mundo en busca de unos pesos que le de sustentabilidad a su proyecto, la nueva versión democrática de la derecha argentina (que a partir de haber llegado al poder por la vía democrática) se expresa con todas sus virtudes y defectos  incorporado viejas y nuevas mañas de la política llamada por el mismísimo Milei la casta: mientras critica a la vieja casta a su vez, en paralelo, va construyendo una nueva que responde enteramente a su voluntad, que, entre propios y saltinbanquin va sumando aliados, a quienes pide a cambio obediencia  debida esto es: obediencia absoluta al nuevo jefe de la política libertaria; esto se da en el marco del toma y daca en la cámara de diputados y senadores, mediante acuerdos que en su mayoría de las veces nunca se cumplen. Este personaje que irrumpió en la política argentina va construyendo su poder a expensas de debilitar la institucionalidad de la democracia que día tras día es atropellada groseramente por el presidente argentino.   

Este libertario que de la mentira y la extorción está construyendo su fortaleza, pretende que la gente crea en las cifras ridículas y ampulosas de la economía. Dicho esto, es indudable que Milei no solo pretende lograr imponerse en la política nacional, sino que además está logrando un cierto consenso en las derechas que a nivel internacional impulsan medidas similares a las del libertario argentino. Este personaje pretencioso que con su impronta pretende darles un nuevo giro a las derechas del mundo confrontando a las izquierdas que el solo las ve como si fuera un quijote solitario confrontando a los molinos de viento que en su fantasía pretende confrontar liderando un ejército de delirantes para poner patas arriba a un mundo que ya no da respuestas a los múltiples conflictos globales.

Dicho esto digamos que poco se sabe hasta donde llegara el gobierno nacional con estos achiques brutales en contra de los que menos tienen, esto es: reducir el estado nación al límite de lo tolerable creando una planificación en donde solo entran una cuarta parte de la sociedad; utilizando los recursos finitos sobre lo cual están organizadas la mayoría de las economías globales que a su vez están en proceso de cambios profundo que requiere disponer de ingentes recursos económicos y humanos de los cuales el capital financiero cada vez más concentrado  pretende una vez más que el costo de este cambio lo vuelvan a pagar los trabajadores.

Para estar a la altura de los acontecimientos y ser competitivos en el nuevo orden global las naciones tienen que disponer de una estructura que hoy pocos países disponen, como la inteligencia artificial la robótica y otras más sofisticadas en manos de unas pocas naciones, dejando a la mayoría sin ventajas comparativas empujando a la mayoría fuera del juego internacional.  

 como se ve, en este sentido, los grandes jugadores pretenden que el costo del cambio recaiga una vez más sobre el esfuerzo de los trabajadores y los que menos tienen. Los mercados comerciales cada vez se achican al límite de lo tolerable poniendo en peligro y dando un salto al vacío abandonando la estructura sobre la cual está asentada la organización universal del capitalismo financiero. Este nuevo giro que están dando las economías más poderosas, arrasa de un plumazo con la etapa globalizadora que en su corta estadía por este mundo intento imponer un nuevo orden mundial; hoy los gobiernos más poderosos de la tierra en su atropello final barajan ya en sus agendas la posibilidad de utilizar el arsenal nuclear por si fracasan los esfuerzos diplomáticos que de apoco  comienzan ellos también a sufrir el desgaste de una guerra, costosa  y prolongada entre Rusia y Ucrania.

El nuevo orden mundial que presupone debería dejar como saldo mejoras en todos los niveles de la vida de las personas solo está dejando más miseria sacrificio y desamparo para grandes segmentos de la sociedad mundial que impacta de lleno en los países mas pobres. 

La guerra comercial iniciada por las grandes potencias está dejando a las naciones más pobres un triste saldo que recoge las migajas que dejan los poderosos en su devenir diabólico, en su afán de dominar los recursos financieros, los recursos materiales y los recursos humanos que les permita dominar a voluntad la etapa de la robótica la inteligencia artificial y otras que ya están instaladas a disposición de los que más pueden a acceder con facilidad al nuevo orden mundial.

Y para terminar todavía no comprendo muy bien cómo el gobierno todo festeja con tanto énfasis endeudarse cada vez más con los organismos internacionales (FMI) llevando la deuda a cifras escandalosas dejando a la argentina desamparada frente al destino tormentoso que le espera a toda la humanidad.           

    

miércoles, 15 de mayo de 2024

 

Artículo de opinión

MOVIMIENTOS SOCIALES

Por: Vicente Scordamaglia

 

A lo largo de toda la historia de la humanidad, los movimientos sociales han sido la palanca de cambio en las naciones que buscan mejorar su calidad de vida mediante la transformación de su sistema social, político y económico. La construcción de un código de convivencia que es el que  permite a los pueblos llevar adelante sus expectativas de vida, hoy, parece desgastado y fuera de época. En todo el mundo globalizado, las tensiones están remplazando a las buenas intenciones producto de profundos y permanentes cambios que obligan a tener una mirada distinta y reinterpretarlo todo de nuevo.

La sociedad mundial, atravesada por relaciones de poder y profundos antagonismos, se ve sacudida hoy en día por el creciente protagonismo de la gente que pone en el centro de la discusión a todo el sistema institucional y democrático. 

Los movimientos sociales surgen de crisis políticas en donde el sistema de representación no da respuestas a sus múltiples demandas y como consecuencia de ello, colapsa; son organizaciones libres del pueblo que emergen con una profunda desconfianza de fondo en las instituciones partidarias, sobre todo, en su clase dirigencial que ya no se sienten representados. Esto hace que la crisis de legitimidad motive a la gente a tomar los conflictos en sus propias manos, participando en acciones colectivas para defender primero sus derechos y en última instancia, cambiar a sus gobernantes si así fuera necesario.

No solo emergen como consecuencia de una profunda crisis y la falta de respuestas a sus reclamos, sino y por sobre todas las cosas, porque la gente ha perdido la confianza en ellos y ya no los consideran sus referentes.

Los grandes proyectos políticos que transformaron la realidad de la gente (nueva categoría sociológica que reemplaza (gente por la de pueblo) se produjeron por la combinación de varios factores que indistintamente fueron el disparador de una transformación que dio vida a nuevas formas de organización política y social, es en ese contexto donde surgen los nuevos líderes (conductores) que se ponen al frente de la crisis y se ven impulsados a la búsqueda del poder para dar respuesta a las demandas populares e institucionalizar los nuevos mecanismos de las múltiples demandas que la gente reclama.     

En nuestro país, tomando el último período político de 1983 a 2018, el sistema democrático que intentaba hacer pie después de la larga noche de las dictaduras militares que se sucedieron así mismas, se vio agitado por  episodios de extrema conflictividad social, política y económica que erosionaron la legitimidad de la columna vertebral de la incipiente democracia en argentina: ¡los partidos políticos!.

La hiperinflación de Alfonsín, la convertibilidad que afectó la credibilidad de dos gobiernos, esto fue el final del período Menem Cavalo y el estrepitoso fracaso de la alianza de De La Rua y Cavalo que desembocó en las trágicas jornadas del 2001 con el triste saldo de 39 muertos, estos episodios, demolieron aún más la credibilidad de la gente.

De allí en adelante la Argentina toda, no pudo resolver su conflictividad que no solo llega hasta nuestros días sino que por la disgregación de sus fuerzas políticas, los conflictos sectoriales van en aumento.   

Los “movimientos sociales” no son solo una curiosidad local, son un fenómeno mundial que en muchos otros países han logrado instalar en la agenda nacional las demandas sociales que en el pasado habían sido silenciadas por gobernantes inescrupulosos en connivencia con una élite financiera que atiende solo los intereses de su sector en detrimento de las mayorías populares de trabajadores que ven como se ensancha, día tras día, la brecha entre ricos y pobres. Por poner algunos ejemplos, observamos como los movimientos sociales dieron vida a lo que se denominó “ la primavera árabe” que  logró desmontar años de injusticias en la región produciendo cambios significativos en el controvertido mundo Árabe.  Los okupas en España son otro caso que dio origen a cientos de miles de personas agrupadas en otro movimiento de indignados el llamado M15 obligando a sus gobernantes a instalar en la agenda nacional la problemática de los sin techo y la creciente masa de parados (desocupados) como ellos los llaman. Hoy tenemos un caso muy fresco como el de los chalecos amarillos que frente a un detonador como el desmesurado aumento de los combustibles reaccionaron con marchas virulentas que obligaron al presidente Macrón a rever las medidas tomadas que provocaron una suerte de insurrección civil. Así, como estos episodios, hay cientos de ellos que recorren el escenario mundial, pero así como destacamos la singularidad de sus prácticas y su modus operandi a través de las redes sociales, del mismo modo observamos su incapacidad (salvo algunas excepciones) para construir poder político y consensos que articulen programas de gobierno y estructuras partidarias que les permita llegar al poder.

La expansión del capital financiero y su desmesurada especulación en los mercados mundiales a expensas del capital productivo, explican el derrumbe de todo el sistema de convivencia alcanzado por el contrato social que elevó y mejoró la condición de vida de grandes sectores de la sociedad mundial. 

En nuestro país se da la particularidad de que aquel proceso iniciado en el 2001 por una serie de movimientos sociales desplegados a lo largo y ancho del sistema político nacional con el lema “que se vallan todos”  todavía no pudo producir relevos significativos en su clase dirigencial y crear formas innovadoras para construir poder.      

Por ahora al igual que en otras partes del mundo, en la mayoría de los casos los reúne y los moviliza una serie de demandas comunes, solo en algunos casos como lo fue el movimiento Podemos en España que logró colocar un buen número de legisladores en los parlamentos regionales cumpliendo un rol destacado votando leyes que la población reclamaba. Así mismo en otros países apenas alcanzaron a instalar en la agenda política temas controversiales para la sociedad pero no pasaron de ser masa sin cantero.

Lo cierto es que los movimientos sociales están siendo el verdadero sujeto del cambio en el mundo globalizado que se expande sin declinar su intensidad, habiéndose transformado (como los chalecos amarillos que están jaqueando al gobierno de Macron en Francia) en el único instrumento de contrapoder que tiene a mano la gente para frenar las políticas económicas de ajuste que se están instalando en gran parte de los países del mundo globalizado ante la declinación manifiesta de los partidos  políticos de las democracias del mundo.

Las clases medias empobrecidas están en rebelión y no se resignan a bajar su estatus social: en Europa, porque se caen del estado de bienestar y en los países subdesarrollados como el nuestro, porque se caen de años de pobreza estructural. El resultado de estos verdaderos levantamientos sociales es que han comenzado a adquirir su propia lógica, esto es, por fuera de la dirigencia política y por fuera del sistema de partidos de la democracia sugiriendo quizás con su constante movilización, que estemos asistiendo al nacimiento de nuevas formas de organización políticas que cambiarán para siempre los procesos democráticos en todo el mundo “civilizado”: así, en nuestro país nos preguntamos

¿El fenómeno Milei habrá que encuadrarlo en este contexto? Por ahora No me queda muy claro, todavía queda mucha tela para cortar antes de responder a este interrogante. 

jueves, 4 de abril de 2024

 Artículo de opinión

De guapos y matones

Por: Vicente Scordamaglia  

La política en argentina se encuentra en un punto de inflexión imposible de decodificar por ahora. El achique del estado planteado por el gobierno de Milei que está dejando a cientos de miles de personas sin trabajo y la economía tomada por asalto al hacer de ella un coto de caza al servicio de los grandes intereses de las elites nacionales, está llevando a un estrangulamiento de los pocos sectores de producción que aún quedan en pie de la economía nacional y que no alcanza para promover ningún cambio posible en su frágil sistema económico que languidece sin pena ni gloria en nuestro país.

Las propuestas económicas con las que llevaron al gobierno actual al poder, se caen a pedazos obligando a sus “expertos” a apelar a estrategias desechadas por ellos mismos calificándolas de obsoletas esto es: control de precios, mínima recaudación por la gran desocupación provocada por las políticas liberales, políticas estas probadas y fracasadas en el mundo entero por considerarlas inservibles. 

El gobierno que toma nota a diario de la realidad económica comienza a rever la estrategia de gobernar devaluando indiscriminadamente a pesar de que las mayorías populares sangren por la herida.

El presidente Milei sostiene la teoría de apretar a todos los sectores hasta que la herida llegue hasta el hueso, (metodología peligrosa si se llega al borde del precipicio sin protección que contenga a los más vulnerables) que está llevando a los argentinos al borde del abismo.

En otro orden de cosas si de guapos y matones se trata nuestros cementerios están poblados de ellos: desde el propio Milei que no se sabe el motivo pero tiene atemorizados a todos, seguido por sus provocadores de turno como los son Bulrich y Esper que preparan un verdadero ejército para reprimir cualquier manifestación que altere la paz social; estos personajes siniestros pretenden mostrarle al mundo como se hace para que este modelo funcione y quede hecho una pinturita  para que lo disfruten unos pocos mientras las grandes mayorías sufren las consecuencias.

Finalmente estamos viendo como una y otra vez los argentinos tropezamos con la misma piedra dándole a la derecha vernácula y a los organismos internacionales la oportunidad para que instrumenten en nuestro país un nuevo saqueo, sin embargo, estos mismos organismos no dejan de alertar al gobierno nacional porque existe verdaderamente el riesgo de que la gente harta ya de estar harta de tantas promesas incumplidas salga a La calle y busque hacer justicia por sus propios medios.

Finalmente, mucho se está hablando del miedo que ejercen los troles del gobierno que no paran de intimidar con sus mentiras a través de las redes sociales sumado a este desaguisado una oposición, que se encuentra en una atomización de su fuerza política a la espera de que surja algún dirigente que asuma la compleja tarea de encabezar y conducir un proyecto de nación que incluya a todos por igual y no como lo está haciendo el gobierno de Milei expulsando a la calle a miles de trabajadores para que el caprichoso déficit fiscal les de “0”  en las planillas mientras en la realidad está matando de hambre ala única gente de bien que es el pueblo trabajador.  

Dijo Franklin D Roosvelt:

 “Lo único a lo que hay tenerle miedo es al miedo”.

 

 

viernes, 22 de marzo de 2024

 

Artículo de opinión:  

CUANTAS MENTIRAS MAS HAY QUE AGUANTAR.

Por: Vicente Scordamaglia   

Por más que Milei quiera copiar al presidente Trump o imitar sus payasescas apariciones públicas, el presidente Milei no logra siquiera llegarle a los tobillos y como hemos visto recientemente chuparle las medias como se lo vio en publico y a la vista de todo el mundo ver esas actitudes es lo provoca vergüenza ajena. Cuando el presidente dice que el esta jugando en las grandes ligas y por tanto todos los contendientes le quedan chicos para tratar con el: esta queriendo decir que este personaje se pone por encima de todos. Como para no rebajarse con el chiquitaje que hay en la política argentina. Si bien es cierto que Milei (el personaje)  ha logrado encaramarse en el escenario internacional junto a estos que brillan más por sus yerros que por sus aportes al crecimiento y la paz mundial, también debemos señalar que en ese escenario Milei no juega ni de suplente, por mas que le chupe las medias a todos los lideres liberales que lo único que quieren de nuestro país es que Milei siga pagando la deuda con los organismos internacionales a costillas de hambrear al pueblo argentino. 

Un viejo dicho popular nos recuerda que con viento a favor hasta los inútiles se lucen: en ese sentido Milei y sus jefes de operaciones (Caputo y Sturcenegue)se están apropiando de todas las cajas disponibles para lograr el tan mentado déficit cero y así bajar la inflación mediante el saqueo de los bolcillos de los trabajadores, los jubilados y los sectores más bajos de la cadena económica del país.

La carga que está soportando el pueblo argentino sin estallar (aun) solo se explica por una sola razón: y es que sabe con detalle lo que aconteció en el 2001 en donde los argentinos llegamos casi a la disolución nacional; Hoy, la situación nacional nos muestra que los argentinos no están dispuestos a pasar por toda esa debacle institucional, de allí que a pesar del sufrimiento que padecen todos los argentinos la consigna que hoy prevalece es: aguante que mañana estaremos mejor.

Cuanta falacia prevalece todavía a la hora en que el pueblo todo está tocando el fondo de la tolerancia y al límite de tomar acciones más drásticas en un plan de lucha encabezado por todos los sectores más combativos de la sociedad. En otro orden de cosas el gobierno se encuentra atrapado solamente en cómo evoluciona la economía descuidando que sucede con el resto de las obligaciones que tiene el estado argentino. Mientras todo esto sucede se está cocinando a fuego lento un conflicto de proporciones similares a la crisis del 2001, el desgobierno y la pobreza que se operan en nuestro país es el caldo de cultivo necesario para un estallido social que hará volar por el aire la frágil paz social dicho esto por los mismos organismos internacionales y hasta el célebre Domingo Cavalo.  El gobierno argentino está gastando aceleradamente el crédito que le otorgo la sociedad en las recientes elecciones, empecinado solamente en que la economía le dé un poco de respiro para recién después avanzar sobre el resto de las reformas que según él y sus acólitos seguidores prometen hasta el hartazgo, de no ser así volaremos por el aire junto con las promesas liberales que una vez más nos encaminan a un nuevo fracaso.