lunes, 2 de julio de 2018

LA GUARIDA DE LOS IDIOTAS

Artículo de opinión
LA GUARIDA DE LOS IDIOTAS
Por: Vicente Scordamaglia

“Antes de que te diagnostiquen depresión o baja autoestima, primero asegúrate de no estar rodeado de idiotas”
Sigmund Freud

Muy a menudo y en el transcurso de nuestra existencia, en los distintos campos que debemos desempeñarnos, nos toca en suerte estar rodeados de personajes que no representan nada importante para nuestra vida, sin embargo y por solo el hecho de no cometer alguna injusticia con nuestro prójimo, tenemos que lidiar  con ellos (con respeto y cordialidad) aun sabiendo que su influencia es absolutamente negativa para nuestro crecimiento personal y social; desgraciadamente y mal que nos pese, en nuestro fuero íntimo, allí donde anidan nuestros   sentimientos más profundos, los calificamos despectivamente con el vocablo “idiotas”

De todos los significados que se le puedan dar al término idiotas”, hay uno que mejor calza para lo que intentamos describir; y viene a cuento porque  es el que tiene mayor representación en la actualidad, este calificativo se empleaba en la Antigua Grecia para señalar a una o más personas que no se preocupaban por los asuntos políticos de su sociedad, es decir aquellos personajes que les da lo mismo quien administra o gobierna el destino de su  nación; sea por desinterés personal, desconfianza hacia los políticos o la política en general o simplemente por no querer involucrarse con la responsabilidad que implica defender los intereses propios y la de sus compatriotas en el transcurso de una construcción social junto a sus semejantes, esto es una sociedad más justa, más solidaria y que dé oportunidades a todos los integrantes de su comunidad; estos personajes, son la base que alimenta en nuestros días lo que se ha dado por calificar como: “la anti política”.   

Durante años de democracia, viene calando muy fuerte, una serie de campañas amplificadas por los medios de comunicación, destinadas a socavar las bases de la política y profundizar el desprestigio de sus representantes por parte de grupos de poder financiero, facciones empresariales con grupos de presión que estimulan y promueven con personal especializado y recursos económicos abundantes, para deformar la realidad tal cual es, llevando a cabo desde programas de televisión, radio y prensa escrita muy bien montados para blindar y promover a sectores con discursos que apuntan a fortalecer la anti política en detrimento de sectores provenientes de la política, los partidos políticos y los sectores gremiales;  en ambos casos y por los medios que sea, no tuvieron ningún prurito en utilizar  las mentiras necesarias para conseguir el objetivo de suplantar las decisiones del pueblo a través de sus legítimos representantes por otros de su entero beneficio personal y económico. Así, adormecieron la capacidad que tiene el pueblo para desarrollar un pensamiento crítico y lo remplazaron por otro pasivo y sumiso  siéndole funcional para avanzar con todas las reformas que apuntan a desmontar las conquistas laborales alcanzada por los trabajadores argentinos.
A través de esta herramienta, los medios de comunicación y sus pares, las redes sociales, quieren convertir a grandes sectores de la población en una metamorfosis masiva de militantes activos por idiotas útiles pasivos al servicio del sistema que nos gobierna y en contra de los intereses de la mayoría de nuestro pueblo.

La política es la única herramienta de transformación social que existe en países con democracias fuertes y transparentes. Ningún otro sistema la ha podido reemplazar; conociendo sus limitaciones y el uso de prácticas perversas de algunos dirigentes sin escrúpulos que no dudan en llevar adelante  políticas que benefician sus propios intereses, la democracia y la dirigencia política, son parte de una herramienta insustituible para el desarrollo de los pueblos y el bien común de todos sus ciudadanos. Cabe preguntarse entonces ¿donde están aquellos que en nombre de la transparencia la ética y la conformación de los mejores equipo de toda la historia le prometieron al pueblo la moralización del sistema democrático, empleos de calidad, pobreza cero, baja inflación, inserción en el mundo y una economía sustentable para  atraer inversiones extranjeras  y promover y desarrollar la producción nacional y por ende el crecimiento de nuestra calidad de vida?  En lugar de lo prometido enriquecieron a unos pocos con la timba financiera, dólar a futuro despidos a mansalva y eliminar gran parte de los programas de ayuda social que contienen a los más vulnerables de la sociedad y todo esto para terminar nuevamente en las garras del Fondo Monetario Internacional.

Lo peor de este gobierno es haber rifado la confianza otorgada por los argentinos en creer que un cambio mejor es posible. El abuso, hasta el hartazgo de la anti política y las mentiras realizadas por el gobierno de los gerentes, saturó la capacidad de tolerancia del pueblo que ve como un gobierno solo construye herramientas para fortalecer a los sectores más ricos y concentrados de la sociedad, postergando las necesidades de las grandes mayorías que ya no están dispuestas a seguir esperando pasivamente por sus reclamos.

El gobierno argentino no está confundido, es lo que en verdad vino a realizar, su compromiso y su proyecto para (10 millones de argentinos) no es con el pueblo sino con unas cuantas empresas que manejan el poder en argentina el resto, los otros 35 millones de compatriotas seguirán esperando a una dirigencia política que incluya y no que elimine personas como si fueran paquetes.  La gente, comienza a ver el fraude, y como consecuencia de ello restringe la confianza otorgada (que no es un valor adquirido) ocasionándole una herida mortal a la política y al sistema democrático, por eso viene a cuento recordar un viejo dicho popular que dice: “lo malo no es que me hayas mentido, lo peor de todo es cómo voy a hacer para volver a creerte”.