lunes, 11 de marzo de 2019

“DEL DERECHO Y DEL REVÉS, UNO SÓLO ES LO QUE ES Y ANDA SIEMPRE CON LO PUESTO”

Artículo de opinión
“DEL DERECHO Y DEL REVÉS, UNO SÓLO ES LO QUE ES
Y ANDA SIEMPRE CON LO PUESTO”
Por: Vicente Scordamaglia

La campaña electoral 2019 en Argentina comenzó con una aspereza inusitada. Las acusaciones, calumnias y operaciones (de un lado y otro) para vincular a los candidatos con los peores males de la Argentina, escalan peligrosamente en un escenario de extrema conflictividad social, contexto este donde ya nadie disimula sus intereses y los sectores más activos de la sociedad (políticos, gremiales, jueces, fiscales empresarios y medios de comunicación) juegan sus intereses a fondo para no quedar involucrados con el nuevo fracaso argentino al que inexorablemente nos conduce el gobierno de la coalición gobernante. 

Es poco probable que a esta altura de los acontecimientos tanto mensaje inducido influya en el electorado nacional, cansado ya de operaciones de desprestigio que involucran ya no solo a la clase política, sino a todo personaje público con alguna aspiración política o expectativa de poder. Salvo unos cuantos desprevenidos que les promueva algún efecto en sus decisiones, la gran mayoría  del electorado nacional ya no compra más verdura podrida y espera de su clase dirigencial respuestas urgentes y definitivas a los múltiples problemas que afectan a la población.

Aterrorizando a la gente en caso de que si ganara algún candidato de la oposición el país se  encamina al infierno tan temido, suena provocativo y hasta   irresponsable ya que la mayoría de los argentinos se ven ya en las puertas del purgatorio consumiendo el último aliento de sus esperanzas.

La ingeniería pergeñada por los mentados estrategas de campañas presidenciales comenzaron con declaraciones fallidas, las perturbadoras declaraciones realizadas por el mismo Durán Barba (en caso de que gane Cristina creará milicias populares) tratando de infligir temores desmesurados a los ciudadanos con mensajes apocalípticos, no hacen otra cosa que ensanchar aun más la grieta que divide a los argentinos.
Es evidente que la necesidad de profundizar la grieta en beneficio propio, muestra con claridad la falta de percepción que tienen estos insensibles sujetos a la hora de testear el ánimo de la gente para las próximas elecciones, inventando espejismos inalcanzables con declaraciones falaces sobre la conducta de la oposición (posibles remplazo al gobierno nacional) creyendo que de esta forma podrán impedir la construcción de una alternativa presidencial.  
En la medida en que se consolide una tercera opción con buenas perspectivas electorales como la que se está configurando dentro mismo del espacio opositor, desaparecerán definitivamente los temores de formar un nuevo gobierno con mejores perspectivas del que está ofreciendo el gobierno del Ing. Macri.

Mientras todo esto sucede, los políticos argentinos por estas horas, comienzan a padecer el síndrome que recorre a todas las democracias del mundo en estos tiempos electorales, algo tan elemental pero necesario como el que la obtenga, correrá con una ventaja comparativa sobre el resto: “La credibilidad”. En esta época de desconfianza generalizada en donde “nadie es lo que es y anda siempre con lo puesto” el mandato común para todos los políticos que aspiran a tener el reconocimiento de la sociedad y la búsqueda del voto para las próximas elecciones presidenciales, (cuando este tenga que ratificar o rectificar el rumbo del país) será la de seguir consolidando una democracia plena en un país que todavía debe saldar con suma urgencia el default social en el que se encuentra sumergida la nación argentina por la voluntad de unos pocos en desmedro de la desazón de unos cuantos.
Ni la verborragia extrema ni la falta de comunicación con el electorado, podrán suplantar la falta de un proyecto de nación que redunda en la ausencia de representatividad que padece la clase dirigencial argentina. En el mismo momento en que todos proponen lo mismo descargando la responsabilidad de la gravedad que padece nuestra nación en los otros y en donde el electorado es bombardeado por los medios de comunicación con episodios de corrupción y delitos varios, la sociedad acumula su bronca para ser descargada a la hora de elegir a sus próximos representantes. Así, en este contexto confuso y complejo, la búsqueda de la verdad será lo que marque la diferencia entre uno y otro proyecto a la hora de dirimir el voto popular en donde se  ratificara  o rectificará el rumbo económico y político que ha tomado nuestro país. Millones de argentinos quieren conocer la verdad tal cual es, y construir sobre la base de ella un progreso que el tiempo en su transcurso ratifique y fortalezca.

¡Nunca es triste la verdad lo que no tiene es remedio!