viernes, 4 de septiembre de 2009

DESPUES DEL CAOS, ¿UN NUEVO COMIENZO SERÁ POSIBLE?

DESPUES DEL CAOS, ¿UN NUEVO COMIENZO SERÁ POSIBLE?


“Todo caos es un nuevo orden por descifrar.”
Michel Onfray


Ante tanta violencia que nos rodea a diario, representada en todas las manifestaciones del hombre y un mundo convulsionado por la inestabilidad económica, crisis energética y alimentaria, escasez laboral, enfermedades con categoría de pandemia y amenazas constantes de enfrentamientos nucleares que podrían poner fin al sueño de la especie humana sobre la tierra, nos estamos convirtiendo, por perversos mecanismos de defensa, en autistas por omisión y en hipócritas por decisión, sin darnos cuenta que esta actitud frente a la vida, nos está llevando aceleradamente a la tragedia de convertir al mundo en un páramo para nuestra especie.
En este desconcierto existencial, el hombre, sujeto productor de su propio destino, intenta descifrar el actual caos en el cual pretende reencausar su proyecto de vida en el planeta tierra.

Como vemos, contextualizar cualquier análisis internacional, no es demasiado complicado; basta con observar lo que sucede y describir en pocas palabras todo lo que nos rodea a diario en cualquier parte del mundo para comenzar a razonar que el camino elegido para resolver los problemas que subyacen en el planeta, es equivocado.
Por suerte, para atenuar tanta desazón, debemos destacar que la raza humana a dado muestras a lo largo de su historia de sobreponerse a sus propias tragedias, distinguiéndose de otros, por preservar su instinto de vida por sobre el de su propia destrucción.

Las expectativas generadas a nivel internacional con el advenimiento de Barack Obama presidente de EE.UU, comenzaron a dar sus primeras señales; el acercamiento a Cuba y su posterior ingreso a la Organización de Estados Americanos OEA, como así también la invitación al mundo Musulmán de transitar “un nuevo comienzo”, son dos señales inequívocas de que los hombres que tienen que dirigir los destinos del mundo, intentan al menos mostrarse sensibles frente a los riesgos y amenazas que acechan a todo el planeta por igual.

En la misma línea, la derogación de la medida de excluir a Cuba, vigente desde 1962, supone también crear condiciones para transitar un “nuevo comienzo” en America Latina, en donde la rectificación de la medida, muestra a las claras la madures de los gobiernos de nuestro continente.
En este orden el presidente de Estados Unidos intenta desactivar los conflictos que azotan a Medio Oriente manifestando que la única solución, es la coexistencia de dos Estados para que los Israelíes y Palestinos puedan vivir definitivamente en paz.
Sin embargo a todos estos intentos insuficientes por cierto, el mundo debe estar atento a la amenaza de conflicto con dos países como Irak y Corea del Norte que por lo sensible de la zona geográfica en la cual se encuentran, Medio Oriente por un lado y Asia por el otro, intentan traspasar las restricciones de proliferación nuclear que hace peligrar una vez más el equilibrio en el mundo y echar por tierra todos los intentos de instalar la paz en esa zona del planeta.

Un dato de la realidad que debemos agregar a este análisis, son las recientes elecciones que se celebraron en Irak con la denuncia de fraude y movilización de gran parte del pueblo, argumentando que el candidato opositor al gobierno Mir Hossein Moussavi no había perdido la contienda.
En estos países blindados por los gobiernos de turno es poco lo que se sabe de las expectativas del pueblo, pero lo cierto es que el candidato opositor puso en duda la legitimidad del gobierno de turno con un discurso de paz, integración al mundo y realización de un proyecto de país que incluya la armonía con sus vecinos y con EE UU.
Cabe destacar aquí que nada tiene que ver con la autodeterminación de los pueblos de obtener su desarrollo nuclear con fines pacíficos sin que eso ponga en peligro la paz en el mundo.

Pareciera entonces que los intentos del gobierno de Barak Obama, de desactivar zonas de conflicto antes estimuladas por su propio país, se ha transformado ahora en una necesidad estratégica internacional, ya que la crisis profunda que afectó la economía más grande del planeta, le impide sostener económicamente múltiples escenarios de guerra. Sin embargo si esto es así ¿cual es el propósito de instalar bases norteamericanas en centro America concretamente en Colombia?; en principio no es creíble que el argumento sea la lucha contra el narcotráfico, mas bien parece una medida estratégica de geopolítica en el continente.

El sistema político, económico y militar de EEUU fue el que creo la actual situación de crisis no solo en Norteamérica sino también en el mundo, por tanto, de haber algún cambio en la política exterior de ese país, se dará también dentro de su propio sistema interno, entonces cabe preguntarse con legitimidad; ¿Se podrá transformar esta situación en una coyuntura favorable para los pueblos libres del mundo?. ¿Se podrá confiar en que un nuevo tiempo es posible no solo para el mundo Árabe sino para todo el planeta? Y finalmente ¿Podrá el presidente Barak Obama controlar el sistema de su país y los intereses que lo rodean?. Pero en realidad que estamos viendo, ¿las palabras van por un lado y los hechos van por otro?.
Las respuestas a estos interrogantes, solo la podremos encontrar en el devenir de los acontecimientos, si es que los hombres que tienen la responsabilidad de velar por la paz, cumplen con las expectativas generadas en todo el mundo.








VICENTE SCORDAMAGLIA