Artículo de Opinión
DENUNCIAS, EXTORSIONES, Y FORCEJEOS: ASÍ SE DINAMITA LA PAZ SOCIAL
Por: Vicente Scordamaglia
Nadie es dueño de la ética o la moral, estos valores universales como la verdad, son dueños de sí
mismos.
Mientras la Argentina sigue empantanada sin resolver los grandes temas
que todo el pueblo reclama y espera, las denuncias, extorsiones y forcejeos por parte de los principales
actores de la política nacional, dinamitan la paz social.
El gobierno de Macri, desde su última victoria electoral, gasta su
capital político en forma desmesurada, en tanto, las decisiones de gobierno
solo se limitan a aspectos absolutamente secundarios. La reciente y polémica
medida de terminar con el nepotismo en la administración pública, y la de convertir
en héroes a funcionarios públicos tan cuestionados que habitan en los cuerpos
corporativos de las fuerzas policíacas y del “orden nacional”, roza los límites
de lo absurdo y lo ubica en la categoría de la demagogia política tan denostada
por estos tiempos.
Es verdad que el Presidente por estas
horas se vio necesitado de emitir señales que apuntalen su gestión frente a la
sociedad que comienza a agotar su tolerancia a la espera. Para ello pretendió
enaltecer la figura del servidor público (policía que abatió al delincuente que
perpetró la agresión al turista estadounidense) Luis Chocobar, pero no es menos
cierto que el costo de esa medida es inversamente proporcional al resultado
obtenido. El Presidente o al menos sus asesores deberían saber que, si bien un
sector de los argentinos pide mano dura con los delincuentes, el resto de la
sociedad se manifiesta contraria a darle poder ilimitado a las fuerzas de
seguridad tan propensos a extralimitarse en la “autoridad” que el Estado le
otorga para el cumplimiento de su deber.
En la misma línea se suman las
recientes declaraciones del diputado Amadeo y la ministra Bullrich con relación
al tema en cuestión en donde plantean terminar con la doctrina de castigar a
quienes nos cuidan (“no corre más con este gobierno”) ¿desconocen el Diputado y
la Ministra que
ese Estado de bien público al que tenemos que llegar todos los argentinos debe
involucrar a todos los sectores de nuestra sociedad? quizás hubieran
proporcionado mejor rédito al gobierno si no hubiera omitido en su genial idea
dos conceptos que hubiera sumado cuantiosas adhesiones más, como por ejemplo:
no solo para este gobierno sino para todos los argentinos de bien que habitan
esta bendita tierra y el segundo concepto es el castigo absoluto a quienes
amparados en esa doctrina del garrote cometan cualquier tipo de exceso en el
cumplimiento de su deber; ¿se acuerdan de aquella consigna que iluminó nuestros
espíritus violentos de otros tiempos? “dentro de la ley todo, fuera de la ley
nada”
En las últimas decisiones tomadas por
el presidente Macri, se lo ve tan irresoluto que por momentos parece haberse
quedado sin el libreto que guío a su gobierno en estos primeros dos años de
gestión, extravió la partitura que lo orientó hasta la fecha para ser más
efectivo a la hora de ensayar respuestas oportunas que tengan que ver con la
mejora de la problemática económica en la cual está entrampado todo el gobierno
nacional (y como consecuencia todos los argentinos) que solo depende de que
funcione su plan de Economía para mostrar resultados tangibles que lo reafirme
como candidato necesario en el próximo recambio presidencial. Esta necesidad
(dicen sus seguidores) se sostiene desde un plan que tiene dos líneas fundamentales
de ejecución: si el gobierno resuelve este año reinstalar su candidatura
presidencial y atina como sortear la conflictividad social, la próxima elección
será un trámite que legalizará su continuidad sostenida por el electorado que
se mantiene firme en la demanda del avance contra la corrupción, la inseguridad
manifiesta y la estabilidad laboral en el ámbito nacional; la segunda está
orientada a mostrar a los mercados internacionales la confianza de que Argentina
nunca más está dispuesta a extraviarse en el facilismo y la improvisación, alentando
proyectos que producen profundas inequidades y como consecuencia de ello no es
recomendable para los mercados internacionales invertir en nuestro país.
Este último punto que desvela al
gobierno, choca de bruces cada vez que los gremios salen a peticionar sus
demandas laborales en medio de denuncias y extorsiones que están a la orden del
día. El gobierno se repliega en Chapadmalal para relanzar una nueva ofensiva
que le permita recuperar tiempo y credibilidad mientras los acuerdos de la
oposición, el dólar, la inflación, los jubilados, los desocupados y los
trabajadores en general comienzan a
pisarle los talones.