lunes, 21 de julio de 2014

AQUÍ Y ALLÁ

AQUÍ Y ALLÁ
LA IRRACIONALIDAD INVADE LAS DECISIONES POLITICAS

Mientras se extinguen los últimos murmullos del Mundial 2014 junto a las polémicas de periodistas especializados y fanáticos que persisten aún, haciendo todos ellos un esfuerzo por atenuar la derrota y la decepción por la pérdida del primer puesto de Argentina frente a los alemanes, en esto que ha sido el torneo deportivo más importante del planeta entero (con el imponente despliegue de intereses económicos, políticos, culturales y sociales que involucra a todas las naciones directa o indirectamente) el mundo comienza a sumergirse sin escalas previas en los problemas que preexisten más allá del impasse deportivo de connotación universal.

A escasa una semana de haber terminado con la anestesia futbolera, el planeta entero se ve sacudido por dos episodios internacionales que se revelan dramáticamente ante los ojos del mundo como una realidad insoslayable que apenas, la fiesta futbolera, resulto ser un bálsamo pasajero para aliviar la conciencia desgarrada de toda la humanidad, exhibiendo por un lado, la trágica verdad de la guerra entre Israelíes y el grupo Palestino Hamas sesgando insensatamente, nuevas víctimas inocentes (más de 300 entre mujeres y niños) en una conflagración sin fin que dilapida  todos los esfuerzos del Papa Francisco, por buscar la reconciliación entre pueblos que no cesan de producirse laceraciones continuas y que marcará con odio irreconciliable a las generaciones venideras que nazcan en esa zona de conflicto perpetuo.
El otro hecho trágico por cierto  por el grado de irracionalidad, es el derribamiento de un avión de Malaysia Airlines MH17 con 295 pasajeros, inocentes de cualquier conflicto regional entre separatistas pro Rusos y Ucranianos, que de ser ciertas las versiones que dicen fue producido por el lanzamiento de un misil, sacude hasta lo más profundo la moral de la especie ante semejante aberración y desprecio por la vida humana.  
Nadie pensaba ingenuamente que la humanidad se había convertido súbitamente en un “paraíso viviente”  pero por lo menos en un mundo un poco más tolerante, hubiera alcanzado para empezar.

En nuestro país las cosas no comenzaron mejor, las repercusiones del mundial futbolero culminó con enfrentamientos en el obelisco por parte de  inadaptados que pretendieron utilizar el tumulto de personas que en su mayoría iba a festejar,  como camuflaje para delinquir, mientras los responsables de la seguridad no perdieron la oportunidad para descargar errores propios en sus oponentes.

Más allá del segundo puesto en el campeonato mundial, la Presidenta se empeñó en sacar algún rédito posible del equipo que se lo observó en Ezeiza extenuado por el esfuerzo y la “frustración”; en ese sentido poco sirvió su discurso tribunero rodeada de los jugadores que menos entendieron lo que allí pasaba sobre el elogio que hizo de los valores del equipo nacional, queriendo equiparar su gobierno con el equipo de Sabela,  puesto que es sabido  que en la realidad, su gobierno cultiva lo contrario.
Es sabido que la apuesta máxima del gobierno estaba puesta en el título del mundo pensando en un montaje espectacular (como le gusta a Cristina) que escondiera por un tiempo los graves problemas políticos y económicos que afectan a nuestro país; sin embargo, sacar algunas migajas de rédito al equipo de Sabela, es algo más que la nada; “a falta de pan buenas son las tortas” dice el dicho popular que está siendo más popular para este gobierno que el propio Amado Boudou.   

En otro orden de cosas, la señora Presidenta convertida en Juana Azurduy de la economía argentina, no se resigna a moderar su discurso mientras manda a negociar a los jóvenes de La Cámpora condiciones de pago cada vez más gravosas para nuestra economía depreciada. ¿Es que no se da cuenta cuánto le cuesta al país este discurso “revolucionario” inmaduro, desactualizado y falaz?; por cada operación política que realiza la Presidenta contra los fondos Buitres, ellos responden con cláusulas onerosas de cientos de miles de dólares que Argentina paga de más por su deuda con estos especuladores del mercado internacional; entonces, ¿Qué negocio hay detrás de todo este entuerto en donde intervienen bancos, abogados, intermediarios y gestores internacionales? ¿De verdad creen que están haciendo patria mientras los propios operadores del gobierno comienzan a sospechar futuros juicios contra ellos por sus manejos irregulares como funcionarios públicos?

El intento de la Presidenta por buscar un acuerdo con los BRICS puede ser una buena salida desesperada, sería como cambiar de acreedor en el medio del río, con la única salvedad que los BRICS no son una organización de beneficencia, sino que son mercados económicos que intentan competir contra otros que hay en el mundo financiero internacional, y por lo menos van a exigir que la Argentina sea creíble jurídicamente y por tanto esperaran el desenlace que tenga nuestro país con el Juez Griesa y los fondos Buitres antes de realizar algún salvataje con la Argentina. 

Finalmente algo que define al gobierno y espero que no nos defina como sociedad, dice una canción: “En boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso” ¿Sera el engaño el que define el discurso oficial? ¿O la mentira invade el cuerpo social y por ende encumbra a sus mejores representantes?. Tal vez el error sea buscar alguna razonabilidad en la conducta humana y las cosas sean más complejas de lo que el común de los mortales podamos comprender; decía Primo Levi:
“Los hombres muy raramente son razonables cuando lo que está en juego es su propio destino”  
VICENTE SCORDAMAGLIA