miércoles, 10 de mayo de 2017

DOS POR UNO = DOS


DOS POR UNO = DOS
(2 x1 = 2)

Aunque se diga habitualmente y se sostenga con énfasis en la mayoría de los casos, los hechos no hablan por sí solos; los hechos hablan y dan cuenta de una realidad cuando algún historiador, los medios de comunicación o alguien específico como la justicia apela a ellos, caso contrario, dormirán la siesta de los justos por toda la eternidad.
Esto viene a cuento del disparatado fallo de la corte suprema que permite a condenados por delitos de lesa humanidad gozar del beneficio del 2x1.

Con esta medida los militares que participaron del golpe de estado y posterior aberración contra los derechos humanos podrían con esta medida ser beneficiados por una ley (del 2x1) derogada en el 2001 por tratarse de una ley que beneficiaba más a los victimarios de cualquier delito que a sus propias víctimas y por una crisis carcelaria. En este caso concreto la decisión de la corte podría abrir la puerta a otros tantos militares que participaron en la última dictadura militar acusados de genocidas y crímenes de lesa humanidad en la brutal represión que ejercieron desde el estado nacional.

Como en todos los cuerpos colegiados como es el caso de la corte suprema de justicia, se supone que una agenda acordada entre los cinco jueces de la corte, establece las prioridades que organizan sus actividades y lo que es más importante sus decisiones. El criterio que utilizan los jueces para dictaminar sus sentencias tiene que ver con la gravedad de los casos que afecten o pongan en peligro la integridad de las instituciones de la nación o de las personas en sus derechos elementales de vivir y desarrollarse en una sociedad libre y democrática. No sé si en estos dos principios está el sentido de oportunidad para sancionar alguna ley que en tiempo y forma genere más conflicto del que la “verdad” de un veredicto debería reparar.

A juzgar por los hechos podríamos inferir que se trató de un inoportuno dictamen con poco sentido de la oportunidad ya que el fallo intenta colarse entremedio de las fechas en que los juicios a los militares fueron sancionados, esto es, entre el tiempo en que esta ley estuvo vigente desde el año 1994 hasta 2001 cuando finalmente la ley 24.390 conocida como la ley del “2x1” terminó siendo derogada. Así planteada la controversia, por lo menos llama la atención sobre la falta de acordada de los jueces conociendo mejor que nadie la sensibilidad de la temática sancionada y las reacciones que podrían producir en toda la sociedad argentina.   

La corte suprema de justicia es el máximo organismo (y la última instancia) que tiene la constitución nacional para impartir justicia ya que es allí donde descansa el reaseguro de los ciudadanos de nuestra nación para garantizan los derechos de todos por igual, es por ello que los argentinos hemos luchado tanto tiempo por una justicia independiente que no esté involucrada ni cooptada por otros poderes por el bien de la república y la de sus ciudadanos.

Es por ello que cabe destacar la rápida decisión de los legisladores (Senadores y Diputados) en sancionar una ley que corrija futuras y fallidas interpretaciones acerca de esta ley tan controvertida con el soporte de los argentinos que se movilizan para manifestar su repudio a tal desliz de los jueces actuantes; esta rápida reacción de todos los sectores de la sociedad, hace pensar que argentina cuenta hoy en día con un sistema de alertas para garantizar que todos los poderes de la nación, cumplan con el cometido y el rol por el cual fueron instituidos en la constitución nacional para bien de todos los Argentinos por igual. 


VICENTE SCORDAMAGLIA