lunes, 13 de junio de 2016

EL NUEVO ORDEN: “LA GLOBALIZACION”

EL NUEVO ORDEN: “LA GLOBALIZACION”
La globalización es el mercado, la información, la tecnología, el turismo. Lo universal son los valores, los derechos del hombre, la libertad, la cultura y la democracia.
Jean Baudrillard

En un contexto caracterizado por la insensibilidad hacia el semejante, la destrucción sistemática del planeta y sus recursos no renovables, y los niveles de corrupción en todas las variantes en que se manifiesta en forma directa, no solo en el núcleo duro del poder político, sino también en el corazón mismo de la sociedad de las naciones; todo vestigio de institucionalidad alcanzado por las democracias en el mundo, está siendo desmantelado por la sinrazón de su clase dirigencial, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad que pagan con su sacrificio personal todos los ajustes y los cambios de modelos económicos que impactan de lleno a la gran mayoría de la población mundial; así, la falta de trabajo genuino se va convirtiendo en un dilema sin solución y se transforma en el botín más preciado y en un bien escaso a repartir.
La relativización de las certezas con relación al presente y al futuro inmediato de los países y la fragilidad de sus economías, comienzan a transformar el paisaje de ese estado de bienestar al que supieron acceder (principalmente de Europa) de la mano de la modernidad en beneficio de sus naciones y la prosperidad para su gente.
La concentración de la riqueza en manos de unos pocos grupos  de poder financiero en detrimento de estados que en su momento fueron económicamente fuertes, hoy quebrados, se ven sin capacidad para distribuir equitativamente los recursos entre sus habitantes, mientras comienzan a desvanecerse los efímeros esfuerzos de unos pocos (para parar la crisis generalizada) con resultados insuficientes, ante las necesidades y expectativas de sus pueblos.
Las nuevas realidades de los países, que como consecuencia de los avances de la tecnología configuran una nueva ética entre el trabajo y la masa laboral, delimitan un nuevo mapa del mundo y sus recursos, impactando sus consecuencias en el eje mismo de toda la población en general.  Sin perjuicio de la incertidumbre que conlleva la actual crisis global en el aspecto moral y económico, la crisis de valores va dejando paso a “éticas” que todavía no sabemos descifrar, complejizando aún más nuestra percepción de la realidad del tiempo presente. Hoy, es poca la conciencia adquirida ante el tamaño de la problemática actual, ya que si el planeta fuera una vasija y la miráramos por dentro, la veríamos medio vacía después de haber derramado un poco de su preciado contenido; siguiendo la metáfora: la vasija ha comenzado a vaciarse aceleradamente asumiendo su propia lógica sin que nada ni nadie haga algo por detener su cometido preparando el terreno a futuras calamidades con mayores zozobras para la población mundial como nunca antes se han conocido en (el orden natural, social, político y económico) toda la historia de la humanidad. 
A su vez, el vacío de poder que se está generando por las débiles economías nacionales, al sucumbir ante los nuevos fetiches: “La globalización” y “El mercado” están dejando a la política a merced de los grupos financieros internacionales que especulan sin escrúpulos con las necesidades de los pueblos, siendo este elemento el caldo de cultivo en donde se desarrollan los grupos marginales que proliferan y operan a nivel global con el claro objetivo de crear estados permisivos en donde blanquear sus enormes volúmenes de dinero (procedente de múltiples negocios ilegales conseguido a sangre y fuego) sobornando todo cuanto se cruza en su camino, aniquilando la voluntad de una sociedad que creyó fervientemente que la “modernidad” trajera niveles de progreso sostenidos y condiciones de vida más dignas para todos sus habitantes.
Los nuevos fetiches solo admiten adoradores, jamás se arrepienten de sus siniestros planes y esparcen por el mundo “la maldad insolente” porque solo quieren que vivamos “revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos”.  
Nota: La palabra globalización, se usó por primera vez en 1983, en un artículo de la Harvard Business, por Thomas Lewit, bajo el titulo de Globalization of Markets, para hacer referencia  a la expansión de los mercados.

VICENTE SCORDAMAGLIA