lunes, 29 de febrero de 2016

LA PIEDRA BASAL DE LA METAMORFOSIS

LA PIEDRA BASAL DE LA METAMORFOSIS
            “Un ingeniero construye de piedra y arena, un ingeniero social desarrolla vidas y las hace satisfactorias”  Luis Gabriel Carrillo Navas 
El gobierno del Ing. Macri comienza de a poco a tener una densidad que no tenía en los primeros días de gobierno. Las idas y venidas de un gobierno dubitativo que parecía trastabillar con cada medida que tomaba, hacían pensar que nos encontrábamos con un gobierno de extrema debilidad. Sin embargo, solo estaba tomando impulso para arremeter con las medidas más emblemáticas. Da la impresión que Macri y su entorno más íntimo no confían ni en su sombra y como consecuencia de ello operan sin buscar apoyos del resto de las fuerzas “aliadas”, salvo en algunos gestos de apertura como la visita a Davos junto a Sergio Massa, el resto solo fue para la foto. Esta metodología puede ser efectiva en los primeros días cuando el romance con la sociedad todavía está intacto, pero en el mediano plazo el gobierno debería construir un sólido apoyo y una masa crítica en función de consensuar medidas a tomar que pueden ser todavía más rigurosas de las que ya se tomaron y que pueden ocasionarle costos políticos irreversibles.

El frente externo para Argentina, comienza a mostrar signos de recuperación con relación a restituir la confianza perdida; esta operación está en manos exclusivas del Presidente Macri y su canciller Susana Malcorra. Las visitas del primer ministro Italiano Matteo Renzi, el Presidente de Francia François Hollande y la próxima visita del Presidente de EEUU Barack Obama, tienen ese valor simbólico para destrabar el acceso al crédito internacional hoy vetado por el default aplicado por el Juez Griesa en el conflicto con los fondos Buitres; pero mientras todo esto sucede a una velocidad pocas veces vista en la política internacional, el frente interno paradójicamente se enrosca cada vez más en las discusiones con los trabajadores (por paritarias, impuestos al trabajo y despidos masivos del Estado) y no encuentra la ecuación perfecta que permita transitar con equilibrio hasta que llegue el alivio de divisas frescas que oxigenen la economía nacional.
En este mismo orden cabe preguntarse, ¿es necesaria la reforma del Estado? sí, quién puede dudarlo? es oportuno hacerlo en este momento tan sensible? no. La tan meneada reforma del Estado no pasa por expulsar gente a la calle sin destino, gobierne quien gobierne, para eso se debe convocar a todas las fuerzas políticas y consensuar una reforma que nos lleve a tener un Estado más eficiente en los tres niveles de la Nación: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; no solo en lo que respecta a los recursos humanos sino también los económicos que emplean estos tres sectores para que brinden un servicio más eficiente y menos corrupto.
Finalmente debo decir que es de esperar que este Gobierno que tiene el apoyo de grandes sectores de nuestra comunidad, nivele el costo de la crisis para que no recaiga sobre los que menos tienen, construyendo día a día un estado de bienestar más justo para todos los argentinos.

VICENTE SCORDAMAGLIA