Artículo de opinión
A FALTA DE PROYECTO: BELIGERANCIA TOTAL
Por: Vicente Scordamaglia
El hostigamiento al que está sometido el gobierno argentino por parte de los opositores de las distintas fuerzas políticas, en especial todos aquellos agrupados en Juntos por el Cambio, no tiene explicación conceptual, salvo que con ello, están demostrando que se trata del único argumento que tienen para ofrecerles a los argentinos como alternativa al poder actual. Toda la dirigencia opositora de Juntos por el Cambio ejerce a diario una dañina metodología que establece fijar en agenda mediática una abrumadora cantidad de quejas a cada paso que da el oficialismo causando un importante desgaste a su gestión de gobierno.
Ninguna
propuesta existe en una queja permanente, la queja es un desahogo sin sentido,
solo exhibe la falta de proyecto, en
cambio, la crítica, es un acto de esperanza que estimula y promueve el mundo de
las ideas. Cuanto más virulenta es la queja, en forma recíproca y equivalente
es la ausencia de ideas superadoras. La peligrosa escalada de violencia
promovida por los opositores está llevando a
Parece
ser a esta altura de los acontecimientos que poco importan los modos y las
formas; un sector de la oposición (los libertarios que conduce Patricia
Bullrich) están lanzados a crear un clima de violencia social, transformando
cada acto del gobierno en un golpe de estado virtual aupados por una buena
cantidad de medios de comunicación que salieron a poner todos los elementos a
su disposición para debilitar la imagen presidencial y en especial la de la
vice presidenta para evitar que el oficialismo alcance la mayoría parlamentaria
en las próximas elecciones de medio término. Patricia Bullrich con un historial político que va desde la
extrema izquierda a la derecha reaccionaria y en todos los casos vinculada con
la muerte, está llevando a la coalición que lidera y a los argentinos todos a
un punto límite y sin retorno del cual la más perjudicada no solo es la gente
sino también es la democracia argentina. Por cada acto del gobierno la
oposición responde con una sarta de mentiras descomunales tratando de alcanzar
notoriedad (de cualquier forma) merced a una forma de hacer política, esta es
de las más bajas y nefastas que se ha visto en tiempos democráticos en
La
brutalidad de este siniestro personaje
que no tiene límites (Patricia Bullrich) que de guerrillera devenida a ser jefa
de la oposición de una derecha
desquiciada, sorprende a diario a los argentinos con propuestas destituyentes
en medio de una emergencia sanitaria (pandemia) que no detiene su avance de
contagio y muerte. Mientras un escuadrón de periodistas oficiando de voceros de
esta oposición golpista (Lanata,
Longobardi, Leuco, Feinmann y todas las crías de mercenarios de los periodistas
de guerra) que se esmeran por disimular y legitimar las intenciones de los
jóvenes libertarios conducidos por Patricia Bullrich. El objetivo es bien
claro: golpear al oficialismo todas las veces que se pueda y desde todos los
medios públicos que se han puesto a su disposición. El plan es simple pero muy
eficaz, mientras los voceros mediáticos instalan la agenda diaria en la gente,
los revoltosos (libertarios) ganan la calle para que finalmente su dirigencia intente capitalizar
políticamente la discusión y el conflicto social.
Nuestro
país está viviendo una descarnada lucha por la supervivencia, el gobierno está
siendo atacado por distintas fuerzas políticas, mediáticas y judiciales con el
único fin de facturar de cualquier modo y posicionarse de cara al futuro; la
beligerancia escala con la proximidad de las elecciones en donde tanto el
oficialismo como la oposición no solo dirimen fuerzas para las distintas
legislaturas sino que juegan algo más importante que es la lucha por el poder
en
El próximo testeo electoral sentará el
precedente válido y dirá con claridad quien gobernará