Artículo de opinión
EL REGRESO DE
Por: Vicente Scordamaglia
El
mundo entero está siendo desmantelado por un virus mortal, no solo porque está
atacando a los humanos sino porque
además, las medidas de aislamiento que deben tomar los pueblos del mundo
para no estimular el contagio masivo del covid-19 están destruyendo sus
economías locales, pilar fundamental sobre el cual fue construido un
capitalismo global que comienza a desplomarse ante la mirada impotente de sus
gobernantes que no encuentran los instrumentos eficaces para asistir a la
naciones que ven atónitos cómo se desmorona su sistema productivo, su economía
nacional y con ello lo que fue hasta hace unos meses su modo de vida.
Ya
todos sabemos que el mundo actual tal como lo conocemos carece de mecanismos
fundamentales para dar respuestas a los enormes requerimientos que la época nos
demanda. Millones de seres humanos deambulan por el mundo en busca de alguna
nación que los ampare, los asista y les de alguna oportunidad para subsistir
frente a la tragedia que los aflige. La esperanza, valor fundamental que
sostiene a los seres de este planeta, flaquea ante la evidencia del peligro que
amenaza acabar con el sueño de los humanos para construir un futuro que nos
incluya a todos por igual sin importar credos, razas, condición social o
ideología política.
Realidad
esta, que nos atraviesa severamente a pesar nuestro, seguimos aferrados a la
esperanza de que pronto accederemos a una vacuna que nos redima de todos los
pecados cometidos en nombre de una civilización que viene cometiendo las peores
injusticias en pos de la libertad, la democracia
y la república.
El regreso de la política en el escenario nacional
parece ser el punto de inflexión de la pandemia sanitaria y económica. Como si
se tratara de un recipiente llenado compulsivamente hasta desbordar así, todos
los días, le seguimos metiendo presión a nuestra débil democracia sin ofrecer
una mínima hendija por donde se vea una luz que nos muestre el sendero por
donde debemos transitar. En esta realidad dislocada de tanto horadar las
contradicciones de nuestra sociedad,
Desde
los disparatados argumentos de algunos “intelectuales” desgastados por el
tiempo buscando construir un relato con que desgastar al gobierno, pasando por
los mismos políticos que fundieron al país hace tan solo nueve meses atrás y
amplificado por las empresas mediáticas que utilizan a una clase de periodismo
servil, buscan a diario crear las condiciones sociales, (políticas y
económicas) para consumar una desestabilización suficiente como para
condicionar al gobierno nacional (si logran consenso entre sectores
tradicionalmente destituyentes) y los más audaces soñar con la vieja fantasía
de recurrir a un golpe de estado. Las declaraciones del ex presidente Eduardo
Duhalde no solo son desmesuradas sino que además están dichas en el marco en
donde el gobierno metió mano en el negocio de las telefónicas, ¿esta será la
respuesta? No lo sé, pero recordemos que cuando el ex presidente gobernaba en
medio del desorden generalizado y el que se vayan todos, estas empresas junto a
los bancos fueron los únicos beneficiados por la pesificación.
Los
opositores al gobierno que todos los días intentan vender una realidad
aumentada, están defendiendo sus propios intereses económicos y la de sus
socios mediáticos que ven peligrar sus privilegios con el temor cierto a ser
juzgados por los delitos de corrupción del gobierno de Macri y sus secuaces
que, con un relato ya gastado por su uso
mal habido convence apenas a unos pocos y paradójicamente va por sus cabezas.
Un dicho popular dice: “El cerdo ve suciedad donde los puros ven pureza” ¿que
estamos viendo los argentinos?