martes, 25 de abril de 2023

 

Articulo de opinión

PROBARON DE SU PROPIA MEDICINA

POR: Vicente Scordamaglia

Tanto han abusado de la alusión a la República que creyeron que ésta estaba a su servicio. Los episodios bochornosos que protagonizaron en Lago Escondido: jueces, fiscales, funcionarios  y empresarios de medios de comunicación tienen en su fuero íntimo la convicción política de la impunidad con la que realizan sus operaciones. Sujetos estos que por esa creencia se manejan como si fueran los dueños de tamaño poder que otorga la constitución nacional como uno de los tres poderes que le da sentido y contenido a la República. Solo alcanza con verlos actuar para darse cuenta que cometen las mas burdas de las torpezas en su proceder, esto es:la utilizaciónde la República como valor institucional que con el abuso del término los ha llevado a vaciarla de contenido y representación institucional frente a los otros dos poderes que representan a la verdadera República bastardeada por un conjunto o grupo de personas que se creen impunes frente a una sociedad que por ahora todo lo tolera.

Fueron tan soberbios que no previeron que el ojo de la verdadera justicia que todo lo ve los estaba observando a la espera que cometieran el peor de los pecados que les sucede a personajes de tamaña calaña que frente a episodios como estos, los muestra frente a la sociedad como lo que verdaderamente son: una banda de mercenarios y facinerosos al servicio de las elites que gobiernan el mundo. Estos mismos protagonistas son los que junto a personajes siniestros de los servicios de inteligencia se dedican al armado de causas judiciales para ensuciar a sus ocasionales contrincantes.

Ya hemos dicho hasta el cansancio que la política  seha rendido frente a estas verdaderas bandas de mafiosos al igual que ahora vemos como cae el telón bajo el manto de las mentiras e injurias que promueven estos sujetos hasta fabricar una realidad paralela para el consumo de la población. Es más que claro a esta altura de los acontecimientos verlos como proceden (a gusto y piacere) sin ninguna restricción frente a episodios de suma trascendencia para la República, que de otro modo no podría ser visto si existiera una justicia proba e independiente. 

Argentina se encamina a cumplir con un nuevo período electoral como manda la Constitución Nacional, los candidatos se esmeran en seducir al electorado con consignas que apenas alcanza para sobrellevar la angustia que padece la población viendo como se esfuma un nuevo mandato electoral sin que se le resuelvan sus principales dilemas existenciales, esto es:  los sueldos de los trabajadores que se licuan frente a una inflación que no se detiene haciendo añicos las esperanzas de un presente y mañana mejor.

En este escenario más complicado de lo que parece, los candidatos agotan sus propuestas con consignas cada día más grandilocuentes, desde dinamitarel Banco Central, dolarizar la economía, estimular el uso de armas, tráfico de órganos y vaya a saber cuántas cosas (siniestras)  más. Consignas sin contenidos son lo que ofrecen a esta hora personajes de dudosa integridad ya que no se sabe muy bien quienes lo financia para tan dislocada carrera política. Si estos personajes salidos de la nada llegaran a gobernar a los argentinos (Dios nos libre de ello)  corremos el riesgo de quedar atrapados en un conflicto interminable. Hoy la clase política argentina está mas ocupada en ver como responden a las provocaciones cotidianas en vez de convocar a un proyecto que integre al conjunto de los argentinos; así con esta perspectiva disociada de la realidad de la gente nos acercamos cada vez más a ser un país invertebrado sin proyecto ni futuro desestimando una vez más las enormes posibilidades que nos brinda el fortalecimiento de la democracia.