Artículo de opinión
ATRAPADOS ENTRE KAOS Y DESCONTROL
Por: Vicente Scordamaglia
Maxwell Smart trabaja para la agencia de
contrainteligencia CONTROL como el Agente 86, un individuo totalmente inepto,
que se las arregla junto con sus compañeros a frustrar las operaciones de la
organización criminal KAOS.
Servicios de inteligencia, espías,
dobles agentes, pinchaduras, grabaciones, operaciones múltiples, asociación
ilícita de jueces, fiscales y periodistas, operaciones de prensa con sus montajes en donde abundan pruebas que son
plantadas para armar causas en las que nada se prueba y cumplen un solo objetivo,
el de desgastar a los adversarios y mantener a los ciudadanos en tensión continua en contra de los políticos y sus prácticas
“corruptas”.
Como se ve a diario, la mayoría de
los programas de televisión, radio o prensa escrita manejan una cantidad de
información proveniente de las usinas de información proporcionada por
personajes de dudosa identidad. Seguimientos, escuchas ilegales, amenazas y
extorsiones son proporcionadas continuamente por estos sujetos con lo que a
diario se confeccionan la totalidad de los programas políticos y económicos que
consumimos los argentinos.
Si no fuera por la dramática
situación que está viviendo nuestro pueblo, desde lo económico social pasando
por lo político y laboral llegando a situaciones de extrema conflictividad,
diría que nuestro país se parece más a una serie de espionaje del agente (86)
del recontra espionaje el célebre Maxwell Smart, que a un país en serio que
trabaja unido por el bien común de sus ciudadanos.
El escenario nacional invadido por la
peor especie de nuestra sociedad (espías y agentes encubiertos) domina la
agenda informativa de los medios de comunicación y ocupa la preocupación de
algunos políticos que decidieron hacer política realizando denuncias
(denunciantes seriales) en contra de sus adversarios sosteniendo relatos muy
bien construidos proveniente de estos siniestros sujetos de donde surge toda la
información de la cual se nutren su discurso político.
Mientras el reclamo de mesura se hace
sentir en busca de un cierto equilibrio para analizar la política entre la
realidad y la ficción a la que nos tiene
sometidos la vida nacional, pensaba en las últimas declaraciones del Presidente
Macri, en cuyo discurso se observa que tiene cada vez más que ver con un hombre
extraviado en un inconsistente relato de la realidad y menos con el de un jefe
de estado centrado en un plan estratégico que saque a la Argentina de la brutal
crisis en la que se encuentra, fijando los ejes de un crecimiento sostenido que
eleve la calidad de vida de los argentinos; en realidad, no hay forma de que
esto suceda mientras la verdad provenga de las cloacas de la nación y la clase
política intente sacar ventajas removiendo los excrementos de años de desidia y
descontrol de los valores necesarios que requiere la ciudadanía para construir
una república.
Si Kaos sigue sosteniendo posiciones extremas desoyendo el clamor de la
gente para construir un país unido , mientras Descontrol solo proponga ajustes feroces sin sentido y sin ningún
resultado más que el sacrificio de los argentinos y la noventa y nueve (99)
amenace con incendiar el país denunciando a miembros de su misma coalición como
lo hace con la oposición, pues entonces, mucha grandeza tendrán que exhibir
aquellos que ofrecen constituir una nueva alternativa para el país a la hora de
alejarse de los egos personales para fundar una nueva mayoría que saque a la
argentina del fracaso y la miseria estructural.
Pregunta el súper agente 86 _ ¡¡¡no
me diga que si los que proponen una nueva alternativa fracasan el país se va a
la mierda, perdón digo, no tiene futuro!!!_
la respuesta es:
_no tenga ninguna duda_
_¡le dije que no me lo diga!_
Nota: estimado lector ubique usted
con libertad a los personajes como quiera, el grotesco será igual.