HAY VERDADES QUE DUELEN, PERO HAY
MENTIRAS QUE MATAN
“Lo que me
preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no
podré creer en tí”
Friedrich
Nietzsche
Las recientes
investigaciones realizadas por un grupo de periodistas a nivel internacional
acerca de cuentas offshore denunciando a cientos de personajes de todos los
países del mundo, mantiene en vilo a
toda la comunidad internacional sorprendida al verificar, una vez más, que la
ambición por el dinero no tiene límites. Presidentes, artistas y hasta
deportistas famosos figuran en esas listas como titulares de varias cuentas con
el propósito de evadir al fisco de sus respectivos países.
En el caso que nos importa, además de
tocar de lleno a algunos de nuestros ídolos deportivos, impacta a pleno en el
poder político de la Nación ,
ya que quien se ve mencionado en uno o varios de estos casos, es el mismo
Presidente de la Nación.
Macri debió explicar con lujo de detalles hasta agotar todas
las dudas que pudieron haberlo involucrado antes o después de su mandato como
Presidente, pero no lo hizo a tiempo ni satisfactoriamente y cuando reaccionó,
fue demasiado tarde; en cambio, fueron sus ministros o allegados a su círculo
íntimo quienes salieron a dar explicaciones como lo es Elisa Carrió, cosa que
desagradó bastante a la opinión pública porque parece ser que fuera ella quien
mediatiza las verdades o mentiras entre el Presidente y el pueblo.
Así como los diarios del mundo reflejaron con fotos
las imágenes de cómo Argentina se integraba al mundo de la mano de Barack
Obama, de la misma manera y con la misma foto del Presidente argentino lo
mostraban como un sospechoso más de la larga lista de argentinos que amasaron
su fortuna de dudosa procedencia de paso por la administración pública. Uno de
los temas centrales de las crisis existentes de todos los sistemas políticos
vigentes, sean estos democráticos o de facto, es la falta de confianza que los
ciudadanos le profesan a su clase dirigencial; esta confianza, mancillada
sistemáticamente por hechos de corrupción es la que deslegitima a los distintos
modelos democráticos políticos y económicos en cualquier parte del mundo que,
una vez desenmascarada la mentira, difícilmente pueden volver atrás. Mucho
deberá trabajar el gobierno para restablecer la confianza y el orden en una
sociedad tan sensibilizada por los hechos de corrupción que se vienen
ventilando entre oficialistas y opositores; para tener una real magnitud del
impacto producido en los últimos días en nuestro país por las detenciones de
Lázaro Báez, Jaime y otros junto a las cuentas del Presidente basta con ver los programas periodísticos y
observar cómo se tiran corruptos unos a otros, esto más bien ya se transformó
en una competencia de ilícitos, patético ¿no le parece?.
Argentina atraviesa un sinfín de
dificultades. El levantamiento del cepo envalentonó al gobierno para después
conseguir en las dos Cámaras Legislativas destrabar la ley cerrojo o pago
soberano que le permitirá resolver el pleito con los fondos buitres y facilitar
así el acceso a los mercados internacionales. Cuando todo parecía marchar
viento en popa una munición gruesa provocó un sismo en la coalición de gobierno
que pasó rápidamente a la defensiva al verse envuelto en las mismas causas que
prometía combatir.
Los frentes de tormenta que quedaron
abiertos en el gobierno de Macri sin resolver son: ganancias, inflación,
salarios, despidos, aumentos en todos los servicios básicos y aumentos sin
control de los alimentos indispensables de consumo diario, son todas estas
medidas difíciles de digerir para una población con poca tolerancia a seguir
bancando proyectos que solo se sostengan sobre las espaldas de los
trabajadores, máxime cuando quien los impone se ve involucrado en cuestiones
poco claras. Las cinco centrales de trabajadores concluyeron su preaviso en las
dos cámaras por las dudas que a algún
distraído se le ocurra tildarlos de desestabilizadores, sin perjuicio de ello
dejaron constancia que no permanecerán con los brazos cruzados si no se
atienden las peticiones hechas por las cinco centrales que se encaminan a su
unificación. Las cartas están todas arriba de la mesa, el serrucho comenzó a
hincar sus dientes en la carne viva de los argentinos, su corte grosero, no
solo penetra en la economía popular, también comenzó su desgarro en su clase
dirigencial para alejarnos de la corrupción; frente a tanta perplejidad por el
vértigo desatado en estos días me interrogo por lo bajo: ¿Está preparado
nuestro pueblo para tanto conflicto? ¿qué estará pasando por la cabeza de
aquellas personas que descendieron al nivel de la pobreza? Y el resto de los trabajadores ¿Cómo reaccionará si los aumentos de salarios no
se equilibran con el nivel de la inflación? Por el momento no hay
respuestas para estos interrogantes lo cierto es que si el gobierno no recibe
oxígeno del exterior Argentina caerá en el vacío, ya que Macri y sus gerentes
decidieron pegar el salto al vacío sin red de contención.
VICENTE
SCORDAMAGLIA