Artículo de opinión
Muertes por covid19
Por: Vicente Scordamaglia
Quien se regocija con la
muerte de otros y la manipula para sus intereses mezquinos es porque su
humanidad ya se ha desbarrancado por los caminos de la exacerbación propia del
fanatismo extremo. La muerte de más de cien mil argentinos por múltiples causas
derivadas del covid19, fue vivida en algunos sectores de la oposición al
gobierno nacional como un triunfo político. La propensión que tienen estos
sectores (que se oponen a cuanta cosa hace el gobierno) por instrumentar
políticamente los inconvenientes que manifiesta el oficialismo en el manejo de
la crisis sanitaria no hace otra cosa que evidenciar la falta de propuestas
alternativas por parte de los sectores oponentes al gobierno nacional, si no
fuera así por cada yerro del gobierno acompañarían junto a la crítica una
propuesta alternativa, así es como se enriquece la discusión (en busca de la
solución) y fortalece la democracia.
La falta de sensibilidad de estos sujetos no tiene límites.
Tienen un relato en contra
de la política y viven de ella, desde que se recuperó la democracia en
Argentina hasta la fecha. De la mentira hicieron un método para el engaño
tergiversando los hechos de la realidad en beneficio propio consagrando su
política al servicio de los poderosos en detrimento de los que menos tienen. No
les avergüenza su actitud, por el contrario avanzan camuflados en nombre de la
“República”, caballito de batalla que de tanto manosearla la convirtieron en
una consigna vacía de contenido real.
Da gusto ver con qué
ligereza pretenden reconvertirse del desastre que dejaron atrás cuando tuvieron
que gobernar y el daño que le ocasionaron a los argentinos dejando un quebranto del que todavía hoy nos cuesta
salir.
Ya no vivimos en un
presente plácido, sino que tenemos que esforzarnos constantemente en
prepararnos para profundos y continuos cambios, al menos esa es la lección que
nos está dejando esta pavorosa pandemia. Si reflexionamos con un poco de
atención probablemente uno de los acontecimientos más importante del siglo XX
haya sido el enfrentamiento entre regímenes democráticos y regímenes
totalitarios en el que los segundos pretendían corregir los defectos de los
primeros. Este conflicto fue responsable de la segunda guerra mundial dejando
más de sesenta millones de muertos y de infinitos sufrimientos concluyendo con
la victoria de la democracia. Pero algunos insensibles todavía no escarmentaron
ni aprendieron nada de ese episodio trágico utilizando a los muertos como una
mera transacción. Nada justifica una muerte, mucho menos cien mil, esas personas no murieron por
defender una ideología un partido político o un sistema económico, esas
personas murieron por defender la vida, su propia vida que se vio arrebatada
por una pandemia que no distingue color político alguno, solo necesita de
sujetos insensibles dispuestos a promover conflictos y sacar ventaja en medio de una tragedia humanitaria
internacional. Finalmente Friedrich Nietzsche lo resume mejor que yo:
Quien con monstruo lucha cuide de no convertirse a su vez en
monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también este mira dentro de
ti.