Artículo de opinión
HOSTILIDADES ENTRE PARES
Por: Vicente Scordamaglia
Los partidos y las
alianzas políticas van cerrando sus listas de pre candidatos y se encaminan (por
lo que ya se ve) a una campaña sucia y complicada, dejando a su paso un tendal
de interrogantes. Ni hablar de la cantidad de heridos que va dejando lo que yo
llamaría “hostilidades entre pares” digno de una batalla absurda para instalar
candidatos que solo se representan entre sí para ver cómo se acomodan al nuevo escenario
por venir.
A
decir verdad la coalición gobernante propone al igual que la oposición una
serie de candidatos destinados primero a convencer a sus pares y luego ver si
la gente está dispuesta a votarlos; así se los ve como pululan dirigentes de segunda
y tercera línea que no quieren quedar afuera del reparto.
La
definición de la fórmula que el oficialismo termina por concretar, no solo
ordena su frente interno sino que en la misma medida obliga al resto de las
formaciones en cuestión que, como si les hubiera caído un rayo, pasaron de festejar
creyendo en su triunfo absoluto ahora sí a dudar de sus posibilidades de triunfo;
en cambio el peronismo fiel a sí mismo se une para atacar a su adversario y
derrotarlo en todo el territorio nacional.
El
cambio de escenario dejó al desnudo a la oposición dejándolo sin argumentos en la
medida en que este avanza copando los espacios; no hay mas lugar para mentiras,
la oposición juega a ciegas sin nada que ofrecerle al electorado nacional.
La
voluntad de poder que todavía subsiste en el peronismo y sus aliados
posibilitaron (dejando de lado viejas antinomias) a parir una fórmula altamente
competitiva que lo pone en las puertas de un nuevo mandato.
Si
esto es así, el oficialismo ya puso en marcha sus motores de una maquinaria que
conoce a la perfección y que una vez aceitada no se detendrá hasta alcanzar su
objetivo final: esto es, un nuevo mandato presidencial. Los datos que van
surgiendo de las elecciones anticipadas en las distintas provincias así lo prueba,
invirtieron la carga de la prueba la oposición cambió euforia por preocupación.
La fórmula que alumbró el oficialismo pone de manifiesto la vocación de poder
que subsiste aun en el ADN del peronismo;la propuesta de Sergio Massa y Agustín
Rossi pone de manifiesto esta afirmación; son dos dirigentes que tienen el
suficiente manejo y conocimiento de los vericuetos del Estado y sus mecanismos
institucionales como para dirimir la dura confrontación que les espera
combinando la gestión que aún le queda al oficialismo y la campaña presidencial
que ya comenzó a mostrar sus rispideces por dentro y por fuera.
El
peronismo tiene un sentido de supervivencia como no hay otro en el país y sabe
que si tiene que sacrificar algunas fichas lo hará sin titubear sabiendo que lo
avala su doctrina esto es: primero la patria, después el movimiento y finalmente
los hombres. En este sentido los peronistas una vez reconocida su jefatura
avanza como una locomotora sin freno hasta alcanzar su objetivo final que no es
otro que la toma del poder.
Esta
breve descripción de la realidad de nuestro país nos permite entender porqué el
peronismo le saca ventaja al resto de las formaciones políticas de Argentina
obligando a la oposición a adaptarse sin descanso a las nuevas reglas de juego
a las que los somete la coalición gobernante.
Dicho esto
el oficialismo deberá defenderse de aquellos que padecen Hipermetropía: son los
que tienen mejor visión de lejos que ver de cerca. Es lo que les pasa a quienes
ven lo que pasa en otros países pero no ven lo que pasa en el nuestro.