miércoles, 10 de agosto de 2016

LA RAZÓN POLÍTICA DE LA DEMOCRACIA

LA RAZÓN POLÍTICA DE LA DEMOCRACIA
“Si hubiera un Pueblo de Dioses, él se gobernaría democráticamente, por que un Gobierno tan perfecto no conviene a los hombres”
Jean Jacques Rousseau: El Contrato Social

Ya en los años 90 comenzó un debate en los ámbitos políticos sobre el futuro de la democracia y la interdependencia entre el estado liberal y el estado democrático, se investigaba acerca de la afinidad que podía existir entre ambos; “La democracia” concebida como sistema político de gobierno o como movimiento social en lucha contra las injusticias y “El liberalismo” entendido como sistema de libertades individuales, como cultura social en búsqueda de una sociedad abierta, plural y no la que conocemos en la actualidad, devenida en expresión económica de mercado.
Hoy, luego de aquellos años en donde el mundo político y las nuevas generaciones se cuestionaron absolutamente todo, vemos como las tensiones entre liberalismo y democracia vuelven a antagonizar sus diferencias; las manifestaciones que se suceden en todo el mundo, en las calles de las principales ciudades, en los parlamentos y en todos los organismos supranacionales son prueba elocuente de estas afirmaciones. Es así como hoy, igual que ayer,   vuelve a estar en el debate teórico de todos los foros político social e intelectual de todo el mundo, sintetizado con un solo titular “La razón política de la Democracia”.
La compleja realidad que vive el mundo con relación a la economía, el terrorismo y la lucha por los recursos, han transformado a la humanidad en un lugar hostil y peligroso en donde los nuevos desplazamientos (humanos) de comunidades enteras que escapan de sus propios países (por las guerras, dictaduras y catástrofes naturales) en busca de alguna oportunidad de subsistencia, exige por parte de los países con mayores recursos económicos una respuesta inmediata a la problemática que viven los refugiados de todas las zonas en conflicto, ya que de no ser así, esta situación dramática que está en pleno desarrollo (sin expectativa que se detenga por si sola) se convertirá en uno de los conflictos más trágicos de la historia que llevara a la humanidad a cometer nuevas y violentas injusticias.
Todo este acontecer que pone al mundo en una encrucijada, obedece a una razón fundamental que es la lucha por los recursos y como consecuencia de ello, la configuración del mundo está cambiando vertiginosamente produciendo daños irreparables al hombre en particular y a su medio ambiente en general.
Las consecuencias de estos flagelos ponen en riesgo inminente las democracias del mundo como sistema político (que otrora dio las respuestas necesarias para construir un estado de bienestar) y comienza a perder credibilidad a pasos agigantados frente a las demandas insatisfechas de los ciudadanos de todo el mundo que ya no encuentran en el sistema democrático soluciones a los múltiples conflictos de la época. Es posible entonces, que todavía no hayamos encontrado otra forma mejor de gobierno para administrar justicia en lo concerniente a los temas que el mundo tiene que resolver, pero lo que sí es seguro que si seguimos esta ruta (a mi juicio) equivocada, la humanidad entera se encamina sin escala previa a un estruendoso fracaso.
¿Cuál es entonces la razón política de la democracia en la actualidad?: Toda la literatura que hemos estudiado hasta ahora está basada en el pasado histórico reciente y lo que sabemos por ellos, es que la prosperidad que benefició a distintas naciones del mundo no alcanzó a todos los países de la misma manera; solo llego a unas pocas naciones después de la segunda guerra mundial dejando prácticamente afuera de la planificación, a las tres cuartas partes de la humanidad en que dio progreso y bienestar a la zona de Europa más desarrollada y a países como EEUU, Inglaterra y otros como Japón, Suecia, España, Grecia e Italia que accedieron más tarde  para incorporarse a un mercados comunes que ofrecieron prosperidad y bienestar a la mayoría de su población.   
Esta escueta descripción, nos lleva a pensar seriamente que la razón política de la que estamos hablando comienza a estar en crisis cuando vemos que algunos de estos países comienza a caerse del sistema de bienestar (por sus economías desbastadas) dejando expuestas en carne viva las heridas y la fatiga de un sistema que posibilitó en su apogeo el ascenso económico de sus naciones.
Si la razón política de la democracia fue la de administrar justicia en las naciones creando un circulo virtuoso entre países con un mismo origen que confluyeron en intereses comunes creando un solo mercado (MCE) de intercambio regional, económico y cultural en beneficio de su prosperidad, hoy ante la amenaza del esplendor perdido, esa gigantesca unión de países libres se ve amedrentada por la inestabilidad económica, la inseguridad terrorista y la xenofobia creciente que amenaza con destruir toda la construcción social que costó años de luchas y sacrificios de millones de seres humanos que creyeron por primera vez en su historia haber construido una democracia que garantice un sistema de estabilidad inquebrantable. 

VICENTE SCORDAMAGLIA