lunes, 15 de febrero de 2016

LA SUPERVIVENCIA POLITICA ATADA A LAS NECESIDADES

LA SUPERVIVENCIA POLITICA ATADA A LAS NECESIDADES
Los mecanismos de defensa por la supervivencia política dentro del Justicialismo, han comenzado a desplegarse en lo que fuera hasta hace muy poco un sólido bloque dentro del Frente para la Victoria. La fractura producida por un número significativo de diputados, a escasos días de la apertura de las sesiones en ambas Cámaras del Congreso, preanuncian un sinfin de conflictos y forcejeos por medidas que el nuevo gobierno necesita aprobar si es que no quiere seguir gobernando solo con decretos de necesidad y urgencia (DNU). Como contraposición, el poder político de Cristina comienza a resquebrajarse en la medida en que las necesidades políticas remplacen a posiciones particularmente (ideológicas) extremas. La más importante tiene que ver con las realidades de las provincias en las cuales sus diputados son su genuina representación, por consiguiente, este teje y maneje con el gobierno de turno tiene que leerse como una señal de apoyo político a la nueva administración pensando en futuros acuerdos con las provincias tan manoseadas en el período anterior.   
Este nuevo escenario se tenía que dar tarde o temprano y fue a partir del enojo de los gobernadores una vez que el gobierno nacional procedió a la transferencia de fondos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por encima de las asignaciones al resto de las provincias del país. Ese episodio aceleró las negociaciones que culminaron con un gesto grandilocuente de sus diputados que desencadenó la fractura y terminó con la hegemonía del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados. De aquí en mas, la relación de fuerzas entre oficialismo y oposición comienza a nivelarse y en la medida que el gobierno afiance su poder, al Cristinismo, le será cada vez más difícil cumplir con la operatoria de desgaste al gobierno de Macri que se había trazado como estrategia para volver al poder.
Esta situación de ruptura no solo comienza a marcar una independencia del Cristinismo de sectores que hasta ayer conformaron el bloque parlamentario más numeroso, sino que además los sectores críticos del Peronismo emprenden una acelerada renovación de sus fuerzas políticas que los posiciona más cerca del poder frente a la nueva realidad política del país. En este sentido, es absolutamente imprescindible para el futuro del gobierno y el país, que el Justicialismo se renueve rápidamente con un claro liderazgo que permita apuntalar no solo al nuevo gobierno aportando a la gobernabilidad sino también que promueva una clara expectativa pensando en el   futuro político como una alternativa válida posible.
La situación económica del país no es menos conflictiva que la política; la negociación con los fondos buitres puede transformarse, en la medida en que no se logre un acuerdo en el corto plazo, en una traba fundamental para el ingreso de fondos desde el exterior, ya que si el gobierno no logra desactivar la pata más importante del cepo que es la que impide girar dólares al exterior no será posible que ningún inversor quiera venir a Argentina mientras no pueda retirar sus ganancias. Esta situación solo se destraba con una ley sancionada por el Congreso que reemplace a la que impide el libre retiro de divisas hacia el exterior. No es menor el forcejeo que se espera en el Congreso  ya que el Cristinismo contaba con las mayorías parlamentarias para que el nuevo gobierno no logre afianzar su proyecto político basado en el ingreso de capitales externos para su desarrollo. La pelea recién comienza y los Cristinistas heridos en su orgullo prometen dar otra batalla épica que caracterizó su historia política. Por ahora Massa y la fuerza que representa, garantizan la gobernabilidad, a ellos se les suman los recién amotinados; es de esperar que juntos puedan aportarle al nuevo gobierno la mesura y la madurez necesaria para bien de todos los argentinos. 

VICENTE SCORDAMAGLIA