Artículo de opinión
Milei: ENTRE EL CANDIDATO Y EL PERSONAJE
Por: Vicente Scordamaglia
Hoy pesan mucho más las bravuconadas
que lanza a diario el candidato Milei que una propuesta seria con contenidos
estratégicos en pos de construir un modelo de país que cubra las expectativas
de todo un pueblo. Así, mientras Massa o Bullrich no sean capaces de desarmar
este discurso extremo que les ha planteado el vehemente Milei este se los está
llevando a la rastra manteniendo la iniciativa y obligando a contestar todo el
tiempo las disparatadas propuestas que les plantea Milei consolidando así su
postura y forzando una incipiente segunda vuelta en donde quien quedaría eliminada
(por lo que se ve hasta ahora) sería Patricia Bullrich) forzando al otro contendiente a buscar un acuerdo para
polarizar con él.
Desde que Milei sacó chapa de
candidato no dejó nunca de liderar las encuestas medido por los especialistas
que vieron como crecía y se desplegaba su discurso en el nuevo escenario de
tercios, sobre todo se vio con claridad después de las paso donde cosechó una
buena cantidad de votos construyendo así un escenario de tercio que se vio
incrementado (anticipado por Cristina Fernandez) a través de lanzar una andanada
de consignas y eslóganes extremos que le
permitió ocupar la centralidad de la política argentina. A partir de allí Milei
no paró de mantener la iniciativa política sino que además como consecuencia de
ello no paró de crecer en la consideración de la gente. Esta iniciativa no solo
mantuvo en jaque a sus adversarios políticos dejándolos sin discurso que en el
mejor de los casos obligó a la prensa con su discurso a fogonear (para bien o
para mal) continuamente su perorata beligerante. Si este escenario sigue in crescendo y Sergio Massa o Patricia
Bullrich no logran cortar el nudo gordiano al cual están sometidos por Milei
solo queda esperar cuales son las próximas jugarretas del candidato y esperar
que su verba no se le vuelva en contra fagocitando su propia figura para ver quién
se come a quien, esto es: ¡el candidato o el personaje!
Mientras todo esto sucede en la otra
orilla comienzan a sentir el rigor del personaje que está dispuesto a todo
aupado por la corriente política de los países vecinos que pegaron un violento giro
a una derecha hostil a la hora de acceder al poder.