Artículo de opinión
LA POLITICA DEL ESCANDALO
Por: Vicente Scordamaglia
Mientras la política del escándalo se
pavonea por los canales de televisión y sus pares, las redes sociales, el
gobierno argentino navega sin rumbo en el limbo de la economía provocando una
severa crisis apenas encubierta por los dislates que protagoniza Elisa Carrió
con sus aportaciones en defensa del trabajo y el desarrollo económico
sustentable, mediante el uso de propinas, changas y “coimas” que harán de nuestro
país una nación más digna y prospera para todos los argentinos de bien que
habitan el suelo de nuestra patria.
Cuando la realidad está siendo distorsionada
y la verdad escamoteada para inducir la desinformación por los encargados de turno
que administran el poder en argentina, la confianza pasa a ser el último
resguardo de los ciudadanos en la defensa de sus intereses. La confianza, en
definitiva, es el mecanismo de defensa que mantiene viva la esperanza de un
pueblo en aquellos dirigentes públicos
que son capaces de cargarse sobre sus espaldas la responsabilidad de realizar
cambios que tiendan al bien común en la difícil tarea de construir una sociedad
más justa, más digna y solidaria.
En el término de treinta meses y por
medio de una gestión fallida (por diagnósticos equivocados) que tuvo el
gobierno nacional, despilfarró su caudal de confianza otorgada por la mayoría
de los argentinos que instaló en el poder al actual presidente con sus
promesas. Las idas y venidas de un plan económico que el gobierno se niega a
admitir que ha fracasado, están llevando a la argentina a un callejón sin
salida. El achique constante de la economía mediante la pérdida de trabajo aplicado
por el actual gobierno, la pérdida del poder adquisitivo de aquellos que
todavía lo tienen y el cierre de empresas nacionales (pymes) con las
consecuencias que impactan directamente sobre los sectores medios y bajos de la
población, han creado condiciones de extrema inestabilidad en todos los ámbitos
de la política, de la economía y la sociedad que ve escapar una oportunidad
única para reformular un proyecto de país que ofrezca condiciones de vida más
estables para todos los argentinos.
Cuando el ataque artero, la
difamación y la denuncia sin fundamento son utilizadas como práctica política
por quienes instalaron un relato de cambio ético y moral de la política, es
porque definitivamente se ha abandonado la lucha por las ideas único medio
posible que tienen los pueblos para saldar sus diferencias y construir en base
a ello una civilización que el tiempo en su transcurso, ratifique y fortalezca.
La política de la denuncia no es una
alternativa para resolver los problemas subyacentes, es más, terminar por convertirse
en escándalos mediáticos que solo sirve para llenar los espacios de los medios
amarillos siempre propensos al armado de
operaciones destinadas a enchastrar hasta el más santo; y si no vean lo que
hacen con el Papa.
Las condiciones en la que se
encuentra nuestra nación, exigen respuestas urgentes que puedan atenuar el
impacto de las medidas que sigue tomando el gobierno argentino en pos de
cumplir con las pautas requeridas por el fondo monetario internacional (FMI).
El resultado y las consecuencias que
genere la disputa entre los gigantes del mundo por la conquista de los mercados
comerciales, será un componente adicional que impedirá el crecimiento de
nuestro país tornando inviable nuestro desarrollo presente. Con estas
condiciones existentes, mientras millones de argentinos se desangran a diario y
miles de chicos no alcanzan a satisfacer sus necesidades elementales, seguir
alentando la política del escándalo es el proyecto más repugnante con la que
solo pueden pensar no solo dirigentes mediocres, sino aquellos que han perdido
la vergüenza, la empatía por su pueblo y
el amor por nuestra patria.
1 comentario:
No hay duda alguna,son hijos y nietos PUTATIVOS de la libertadora del 55,siguen con La Grieta otrora era VIVA EL CANCER,hoy la corrupción pasada,la cual estaría pasando,de real a verso mediático, en síntesis son verdaderos oligarcas y cipayos que supieron aprovechar mediáticamente los errores y horrores de nuestra dirigencia,que hoy podemos repetir las palabras del Gel.PERON, "No es que somos mejores,es que ellos son peores"
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