martes, 10 de febrero de 2015

DEMOCRACIA VIGILADA

DEMOCRACIA VIGILADA

"Claro que soy un hombre de principios. Ahora, mi primer principio es el pragmatismo"
Lloyd George

Los argentinos comenzamos a transitar el último año de gobierno de la familia Kirchner que ha hegemonizado el poder y regido la vida de los argentinos durante los últimos doce años. Primero Néstor y Cristina después, han sabido construir poder a partir de estructurar un relato y un manejo discrecional de los fondos del Estado lo que les permitió comprar voluntades a diestra y siniestra.  

Desde el inicio de su gobierno recorrió una primera etapa transversal que le permitió desprenderse y dejar en el camino a su mentor Eduardo Duhalde y su aparato político: el PJ bonaerense; la maniobra consistía en dejar libre de ataduras y condicionamientos a su gobierno que adolecía de legitimidad al asumir el mandato con muy poco apoyo popular, dado que el abandono de su contrincante, Carlos Menem, desistió de presentarse a la segunda vuelta electoral y así hacerse con el gobierno nacional con apenas el 25 % de los votos.    

Néstor sabía que tenía el gobierno pero no el poder; en los próximos dos años comenzó un proceso de coptación de aquellos dirigentes que tenían lealtades con el gobierno anterior del doctor Duhalde, como ser: Daniel Scioli, Alberto Balestrini, José Pampuro, Aníbal Fernández, Eduardo Caamaño, Ginés González García y otros que forman una larga lista. Simultáneamente con esta operación incesante de toma del poder, se procedió a desmontar las lealtades de los gobernadores de las distintas provincias, que como todos saben son absolutamente dependientes de los fondos del estado nacional para subsistir, y concluyendo con este nuevo montaje, el ingreso de los sectores que hasta ese entonces habían sido los más activos en cuanto a la movilización popular (los movimientos sociales, grupos de piqueteros y de derechos humanos) como son los grupos de choque y presión política. Finalmente para coronar un ambicioso y triunfante plan de poder, no podía faltar el movimiento obrero organizado agrupado en la CGT oficial como así también a aquellos que se congregaron al margen de él como son la CTA y otros un poco más independientes.  

Con esta estructura del poder político y con el poder que les dio el estado nacional, sabedores de que si los factores de poder no participan del reparto nacional, conspiran, Néstor, se dedicó a abrir todos los frentes de conflicto de esos sectores de poder con el convencimiento de fracturarlos en su propia trinchera.  Así se peleó con los militares, el campo, los medios de comunicación, los empresarios, la justicia y todo aquel que pudiera entorpecer su incesante avance hacia la suma del poder político, legislativo, judicial y económico de la Nación.

En el plano internacional con el apoyo de Hugo Chávez, en un contexto regional que favorecía este modus operandi (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina fundamentalmente) el gobierno argentino radicaliza su enfrentamiento contra EEUU con la misma metodología empleada en el frente interno con el fin de identificar según su creencia, al enemigo externo ideal, permitiendo como resultado de este enfrentamiento “imaginario” sumar a todos aquellos sectores que sostienen este conflicto ideológico histórico legitimando así el relato Kirchnerista.

Finalmente como consecuencia de este persistente accionar, el Kirchnerismo dividió a toda la sociedad argentina con la lógica de buenos y malos, fracturando literalmente a toda la sociedad, dejándola con un insignificante conjunto de políticos con escasa representación y con difícil pronóstico de organizar oposición a su gobierno en el corto plazo.
Néstor primero y Cristina después, exhibieron una herramienta que se materializó en práctica política distintiva de sus gobiernos, los servicios de inteligencia del estado nacional; todo aquel (persona o sector) que no aceptara sus condiciones, era sospechado de ser culpable de haber cometido algún “ilícito” (por el solo  hecho de pensar distinto) por lo cual era objeto de denuncia y posterior investigación, para luego sufrir los aprietes tanto de los organismos del estado o en su defecto sufrir las presiones de los grupos de choque afines a su gobierno y sus políticas. La construcción del poder Kirchnerista fue directamente proporcional a la pérdida de libertad del pueblo y nuestras instituciones.   

Todo este acontecer histórico que resume los años del Kirchnerismo, se produce hasta que la muerte de Néstor Kirchner produce dos episodios que en simultáneo, significaron el “ascenso y la tragedia” del grupo gobernante; entre el fallecimiento de Néstor el 27 de octubre de 2010 y las elecciones del 23 de octubre de 2011, Cristina es reelecta por el 54% de los votos, máximo poder alcanzado hasta la fecha por la familia Kirchner (nace el Cristinismo)  en ese mismo acto de euforia, la presidenta reelecta instala una consigna temeraria ¡vamos por todo! punto de inflexión este que marcará el comienzo de su declinación en el poder hasta la fecha. (Recordemos aquí que Néstor era el precandidato para esas elecciones)

Luego de la última derrota electoral en donde el oficialismo intentó por todos los medios la imposible reelección, y acosado por las distintas denuncias de corrupción y otras irregularidades, el gobierno de Cristina se dedicó a forzar una serie de leyes con el claro objetivo de cubrir una salida más o menos decorosa del poder, esto fue, “ganar” batallas a lo Pirro en las dos cámaras de Senadores y Diputados que le produjeron enorme desgaste frente a la opinión pública. Pero si bien y a pesar de todo se venían cumpliendo los objetivos trazados por el gobierno para resistir desde la oposición una vez entregado el poder, otra vez sucedía lo inesperado, la realidad obstinada y persistente por más que se la quiera silenciar nuevamente llamó a su puerta en el inicio del año electoral, esto es, frente a la proximidad de cambio de la jefatura política nacional, la interna de los servicios (herramienta favorita de este régimen) le estalló en la cara desatando una guerra (literal) entre bandas  antagónicas mostrando lo que son capaces de hacer si su poder se licua.
  
El año electoral comenzó de la peor manera, la muerte del fiscal Nisman; quien estaba  investigando al gobierno argentino por considerar que había incurrido en encubrimiento acerca de la conexión Iraní en el atentado de la AMIA y de la embajada de Israel en Argentina, mediante un acuerdo con el gobierno de Irán y en la víspera de presentar su informe en el Congreso de la Nación, es encontrado muerto en su departamento con un disparo en la cabeza. Este episodio que todavía mantiene en estado de alarma y estupor a toda la sociedad argentina (e internacional) exige el pronto esclarecimiento de la verdad de lo acontecido, ya que este magnicidio puede significar un punto de inflexión entre la credibilidad de la política y la gente, arrastrando definitivamente con  el frágil equilibrio institucional que ya existe entre los poderes político, judicial y legislativo y terminando por llevarse puesta a la democracia. 

Frente a la pérdida de la iniciativa política, el gobierno de Cristina y sus funcionarios se abroquelan en el interior de su relato falaz dando manotazos de ahogado, instalando nuevos proyectos de cambio (para que nada cambie) para encausar el oscuro mundo de los servicios y amortiguar la irritación creciente de la gente a sabiendas de que es el propio gobierno y su responsabilidad quien debió cuidar al fiscal Nisman. 
El episodio en sí, que se parece más a una serie norteamericana y no a la vida real, puso al pueblo argentino de cara a la verdadera situación de la realidad de un gobierno que abusó de este instrumento de extorsión propio de las dictaduras de otrora para espiar y disciplinar a sus adversarios políticos, empresarios y dirigentes sociales sin importarle la legitimidad de esas prácticas.  Ahora el conflicto, errático en sus objetivos, con su cadena de mandos desmembrada, asume su propia lógica amenazando con convertir a sus patrones de los últimos doce años en las victimas de sus desgracias acosando con sus informes enmarañados y su accionar impune en las sombras de la noche a convertir a una Argentina sin rumbo y acechada por los peligros de sujetos peligrosos que solo obedecen a sus propios intereses de facción.    

   
VICENTE SCORDAMAGLIA



1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja que ridiculo, leer esta nota ahora con este gobierno neoliberal de mierda y discrecional en el uso de todo, de los medios, de la justicia, de la guita de los argentinos, de la fuerza, golpeando trabajadores y desapareciendo gente o mantene rpresos políticos contra decisiones de tribunales internacionales, del endeudamiento brutal, de privatizar por decreto, de favorecer a sus familiares directos con blanqueos y prebendas, de sacar la guita al exterior, de defender a los militares asesinos.... y si querés sigo

ESTA SI QUE ES UNA DEMOCRACIA VIGILADA INFELIZ

Rídicula la nota, tanto como el autor del blog.